Si hoy es uno de esos días en que te levantaste pensando en que en la Argentina todo está perdido, tal vez al ver la fotografía que acompaña esta nota empieces a pensar todo lo contrario.
La foto fue tomada por un pasajero de la línea 68 de la empresa de colectivos Coniferal, de la provincia de Córdoba, y apenas llegó a las redes sociales fue vista por miles de personas.
Se trata de una escena donde se puede ver a un colectivero cargando a una mujer en sus brazos. La escena se repite cada en la ciudad cordobesa y tiene que ver con que el colectivo no tiene rampa para discapacitados.
Entonces el chofer del colectivo, frena el vehículo, desciende, toma en sus brazos a la mujer que está en silla de ruedas, la sube al colectivo, la acomoda en un asiento, luego baja, toma las la silla de ruedas, la cierra y la sube al colectivo.
La escena se repetirá en forma inversa cuando la mujer llega a destino y tiene que bajar del colectivo.
El nombre del colectivero es Marcelo Castrogiovani y el de la mujer en sillas de ruedas es Micaela Belén, quien cuenta que todos los días debe llegar puntualmente a la parada para agarrar justo el interno que conduce Marcelo, ya que el resto de los colectiveros no la dejan subir.
En declaraciones al canal 10 de Córdoba el chofer dijo “Me toca hacerlo y lo hago con gusto. Me encanta manejar y ser chofer, y algunos entendemos que esto es un servicio público y tratamos de hacerlo lo mejor posible. Soy un privilegiado porque me pagan por hacer lo que me gusta”, relató el chofer. “Lo hago de corazón y colaboro con la sociedad desde mi lugar”.
Con gente como Marcelo Castrogiovani uno se da cuenta que no todo está perdido.
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