sábado, 3 de septiembre de 2016

El Patio: cinco años tendiendo lazos entre distintas generaciones

 El dispositivo que funciona en la sede de las escuelas Cecilia Grierson y Combate del Quebracho celebró un nuevo aniversario. El encuentro entre vecinos y el cuidado mutuo son muestra del éxito de la propuesta
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El Patio: cinco años tendiendo lazos entre distintas generaciones

 Patio es una propuesta que surgió hace cinco años con el objetivo de que niñas, niños, adolescentes, jóvenes y adultos puedan encontrar propuestas educativas y recreativas en un espacio del que puedan sentirse parte. Así, el dispositivo que funciona en las escuelas Nº 508 Cecilia Grierson y Nº 1.336 Combate del Quebracho, fue tomando forma, sumando propuestas y logrando que los vecinos se acerquen y participen.

El miércoles por la tarde fue una fiesta en ambos edificios escolares y en la calle que comparten, Alsina al 8800. Cada uno de los talleres preparó algo especial para deleitar a los vecinos y a las familias que llegaron para celebrar. Nadia Curzon, coordinadora de El Patio, contó a Diario UNO que "unas 400 personas pasaron por el lugar. Tuvimos la visita de los chicos del jardín Nº 222 junto a sus papás, así que había muchas familias".

Hubo juegos de mesa realizados por propios participantes a los talleres; una carrera de autos de madera de arrastre donde la condición era que el vehículo haya sido construido por el niño y el adulto que corrían con él; y otras propuestas lúdicas que se dispusieron al lado del ya tradicional Bar de Mates, donde también se degustaron las tortas que prepararon los alumnos de cocina.

Este año fueron dos las propuestas que se destacaron por su originalidad y repercusión entre los asistentes. Por un lado, Vincu Hilados que reunió a personas de todas las edades para realizar tejidos mientras se compartían distintas historias narradas. Y por el otro, la propuesta multimedia de búsqueda con consignas que se debían concretar sobre un plano gigante del barrio en el que los participantes iban marcando los lugares más importantes y distintos recorridos entre ellos.
"Se armó un cadáver exquisito por WhatsApp y niños y grandes debían ir buscando esas consignas para armar un mapeo digital del barrio", detalló Curzon y agregó: "Tenían que ir recreando distintos recorridos en función de las pautas que les tocaban".

Sentido de pertenencia
"Uno de los objetivos con los que se pensó El Patio era, justamente, la vinculación con el territorio y año a años eso se va cumpliendo y complejizando la tarea", remarcó Curzon. Es que las propuestas son variadas y apuntan a generar oportunidades para quienes tienen distintos intereses.
Para la primera infancia –desde recién nacido hasta los tres años– los bebés y sus mamás pueden participar de talleres de crianza desde el afecto en los que se brinda información para estimular a los pequeños. Luego, hay propuestas para que los chicos vayan encontrando actividades que les interesen puntualmente –desde la construcción de juguetes a los talleres multimedia o de circo–; y para que los grandes sigan también desarrollando sus habilidades –cocina, huerta, tejido y narración, entre otros.

A eso se suman propuestas específicas que se articulan con otras áreas de gobierno, como el Ministerio de Seguridad que, a partir del programa Juventudes Incluidas, ofrece talleres de carpintería y herrería para jóvenes en situación de vulnerabilidad social.

Todo eso genera el marco ideal para que la comunidad cree lazos, no solo con quienes son responsables de El Patio, sino entre sí. "Este año, por ejemplo, una mamá y un papá acompañaban a sus hijas a circo. Las nenas hacían solo telas y la pareja las miraba tomando mates. A las dos semanas, las nenas estaban en Circo y ellos tomando mates en Narración y a los pocos días empezaron a participar de las actividades del taller y, luego, estaban haciendo autitos en la fábrica de juguetes mientras las nenas recorrían todo el espacio. Ese es el espíritu de El Patio", dijo Curzon.
Además contó el caso de una abuela que empezó a ir sola, luego llevó a la hija y a las nietas y al poco tiempo también a una vecinita que se hizo amiga de sus nietas y con la que, pese a vivir en la casa de al lado, antes nunca había hablado. "Queremos reforzar el lazo intergeneracional y entre vecinos. Eso es lo importante, la tarea fundamental", agregó.


Quienes trabajan en el espacio creado en Alsina al 8800 ven en el día a día qué ocurre cuando la comunidad realmente se apropia de los espacios que genera el Estado. "Vemos que la comunidad se siente parte de este espacio por el cuidado que hacen del lugar y en la participación en los aniversarios. Una mamá que participa siempre nos hizo un montón de banderines para colgar en la calle y una abuela, cada vez que llueve, llega con torta fritas para todos, incluso para gente a la que no conoce. Esos detalles hacen que una vea la apropiación que hacen los destinatarios del dispositivo", marcó.

En la actualidad El Patio puede visitarse y utilizarse de lunes a viernes de 16.30 a 19.30. "Los interesados solo tienen que acercarse. A los menores le hacemos una ficha con el nombre, la edad, DNI, la escuela a la que asisten y el teléfono de contacto de algún adulto referente. Pero es solo eso, este es un espacio público y gratuito", remarcó Curzon.

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