La inflación de julio para la región metropolitana fue de 2% y mostró una desaceleración respecto a meses anteriores, ya que en junio fue de 3% y en mayo de 4,2%, según informó hoy el Instituto Nacional de estadística y Censos (INDEC).
El incremento de precios el mes pasado estuvo impulsado por alimentos, esparcimiento, salud y equipamiento y mantenimiento del hogar.
El resultado oficial estuvo por debajo de la inflación medida por los privados (2,4 por ciento) y porla ciudad de Buenos Aires (2,2 por ciento), mientras que se ubicó levemente por encima de la estimada por la provincia de Córdoba (1,7 por ciento).
A su vez, la inflación núcleo de julio -que limpia la serie de factores estacionales- fue de 1,9%, exhibiendo también una caída respecto de mayo (2,7%) y junio (3%).
La información oficial añade que los precios regulados aumentaron 1,9% y los estacionales 3,4%.
En tanto, precisó que los precios de los servicios subieron 2,9% y los de bienes 2,9%.
El mayor incremento durante julio se observó en esparcimiento, que ascendió a 5% por los ajustes que se produjeron durante las vacaciones de invierno.
Los alimentos y bebidas aumentaron en promedio 2,7%, principalmente por un alza del 22 por ciento en los aceites. También influyó un aumento de 38,1% en zapallo, 14% en lechuga y 10,6% en tomate.
Para el INDEC las carnes en conjunto subieron 1,1%, mientras que los lácteos lo hicieron en 2,1% y las frutas 3,7%.
Los gastos en salud tuvieron un incremento de 2,1%, por efecto de subas en prepagas y en productos medicinales.
El único ítem en baja fue indumentaria, con precios que en promedio descendieron 0,8%.
El ministro de Hacienda y Finanzas Públicas, Alfonso Prat-Gay destacó el lunes que el promedio de la inflación medida por las provincias y el INDEC estará entorno al 2%. De esta forma subrayó que el ritmo de baja de la inflación es mayor al previsto ya que se esperaba alcanzar esa variación en setiembre.
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