viernes, 5 de agosto de 2016

Delincuencia futbolera Balearon el frente de la casa del vicepresidente de Newell's

Anoche desconocidos dispararon siete balazos contra el edificio donde vive el dirigente Claudio Martínez. Ya hubo tres asesinatos por las disputas internas de la barra leprosa.

Foto: Rosario3

Corresponsalía Rosario

Siete balazos quedaron marcados en el frente de un edificio en Rosario donde vive el vicepresidente de Newell’s Claudio Martínez, que fue blanco de este ataque que tiene a la barrabrava en el centro de la escena. A lo largo de los últimos tres meses se produjeron tres homicidios en torno a la barra leproso, cuyo liderazgo quedó vacante tras quedar tras las rejas por homicidio Diego Panadero Ochoa.

El ataque contra el domicilio de Claudio Martínez se produjo anoche cerca de las 22.30, cuando desde un auto dispararon contra el frente del edificio ubicado en Rodríguez al 1600. Según las primeras evaluaciones de la policía, los atacantes habrían usado una pistola 9 mm en el atentado.

Desde hace por lo menos tres meses la violencia empezó a supurar con intensidad en torno a la barra de Newell’s, donde el liderazgo del núcleo duro de la hinchada aún está vacante tras la decisión del Panadero Ochoa de no conducir la barra desde la cárcel a través de sus delegados en el paraavalanchas.  

Estas tensiones no sólo se expresaron a través de los asesinatos, un síntoma que en Rosario hace todo visible, sino en la propia cancha de Newell’s, donde en el último clásico por la Copa Santa Fe los barras exhibieron armas en la disputa por una bandera colgada en honor a uno de los hinchas asesinados en este último tiempo.    

En medio del partido que Newell’s jugaba en el Coloso con Rosario Central se produjeron incidentes en la tribuna local, luego de que un grupo de hinchas colgara una bandera en honor a Matías Hernán Franchetti, conocido como Cuatrero, uno de los líderes de la barra que fue asesinado el 7 de junio pasado.

El Ministerio de Seguridad de Santa Fe anunció que iba a presentar una denuncia por “intento de extorsión” contra la barra brava de Newell’s, luego de los incidentes que se produjeron en el clásico rosarino que se jugó en el Coloso del Parque Independencia.

Franchetti tenía un largo historial vinculado al narcotráfico. En marzo de 2012 cayó preso en Portugal, junto con parte de una banda narco que ejecutó uno de los mayores contrabandos de la historia de cocaína a Europa: el caso Carbón Blanco.

A partir del crimen de Cuatrero, que se produjo en las inmediaciones de la puerta Nº6 del estadio, comenzó a gestarse un raid de venganzas que desencadenaron en otras muertes.

El segundo crimen vinculado a la barra leprosa fue el de Jonathan Rosales, de 25 años, quien fue acribillado en la zona sur de Rosario, donde fue interceptado por un VW Gol desde donde le dispararon tres tiros que le provocaron la muerte inmediata. Se sospecha que fue una venganza de los allegados a Cuatrero.

El tercer barra asesinado fue Maximiliano Larroca, de 25 años, quien fue acribillado por tres sicarios que se movían en un Fiat Palio color rojo. Lo mataron en avenida Pellegrini al 5300, después de que retornaba de la cancha. La muerte de Larroca, conocido como “Cabezón” en las tribunas del club del Parque Independencia y se alistaba para asumir en reemplazo de Cuatrero al frente de la barra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario