jueves, 14 de julio de 2016

Lo rescataron y fue trasladado a la Granja La Esmeralda Tenían un puma en cautiverio como mascota

Se trata de una hembra de unos tres meses de vida y su estado de salud es bueno. Hay otros 9 pumas rescatados alojados en la granja, por lo que desalientan esta práctica ilegal. Será liberado.

“Rosita”. Es un cachorro que despierta ternura pero hay que entender que el contacto humano la

Nicolás Loyarte
nloyarte@ellitoral.com
@nicoloyarte

Un puma que había sido adoptado como mascota por una familia de la localidad de López fue rescatado por especialistas de la Granja La Esmeralda. Se trata de una hembra concolor  (* ) de unos tres meses de vida y su estado de salud es bueno, de acuerdo a lo informado por el veterinario Alcides Sensevy, que la bautizó “Rosita” y la mantiene en cuarentena bajo seguimiento en un laboratorio de la Estación Zoológica Experimental del noreste de la ciudad.

El alerta sobre la presencia del puma en un hogar de López lo dio la mañana del jueves pasado un llamado anónimo a una guardafauna rosarina que avisó a los inspectores de la subdirección General de Ecología del Ministerio de la Producción, a cargo de Daniel Hunziker. “Corroboramos los datos, conseguimos rápidamente un vehículo y salimos desde la Granja de inmediato” —contó la inspectora Natalia Bersezio— hacia dicha localidad del departamento San Jerónimo, ubicada en el centro de la provincia, a unos 100 kilómetros al suroeste de nuestra ciudad capital.

Una vez en el lugar, los inspectores fueron hacia la vivienda donde estaba el puma y lo decomisaron, con el apoyo de policías de la Comisaría Nº 16 de López, Unidad Regional XV. “Nos atendió la dueña de casa y se sorprendió”, dijo Bersezio. “Es que mucha gente toma como algo normal la crianza de un cachorrito de puma”, prosiguió. Entonces, “se le explicó que está prohibido, ella lo entendió y lo entregó voluntariamente, gracias a lo cual se evitó actuar por la fuerza”.
 
Foto: Flavio Raina
 Peligro
  
Al momento de ingresar a la vivienda el pumita estaba suelto en el patio “como un gatito”. En el lugar no había otra mascota y, si bien allí viven niños no se encontraban al momento del operativo. “Esto era una preocupación, ya que el animal puede causarles un daño”, advirtió Bersezio. La otra preocupación es que se escape por la ciudad.

Según se pudo saber, un joven miembro de la familia encontró al puma en un campo aledaño y decidió llevárselo a su casa. Lo bautizó “Uma” y lo mantuvo en cautiverio alimentado primero con leche y luego con carne.

Finalizado el operativo de rescate, los inspectores introdujeron al puma en una jaula especial para transporte de animales y lo trasladaron a la Granja La Esmeralda, donde permanece desde entonces, con la premisa de su liberación.

La Estación Zoológica Experimental (conocida como la Granja) es un centro de rescate, cuidado y devolución a su medio de los animales y no un zoológico. 

El puma se encuentra en una jaula y llamó la atención su interacción con las personas cuando fue liberado por el veterinario y correteó por el laboratorio “como un gatito”. Eso que parece tierno y amigable es un lamento para los conservacionistas que buscan proteger a la especie lejos del hombre. Por ello desalientan el uso como mascotas.

En el mismo estado que “Rosita” se encuentran hoy alojados en la Granja otros nueve pumas rescatados que habían sido adoptados como mascotas —siete de ellos en el último año—. Desde la subdirección General de Ecología recordaron que la tenencia de animales silvestres se encuentra en contravención a la legislación vigente, Ley provincial de Fauna Nº 4830.
  

 Pumas en la región

El puma es un carnívoro salvaje que vive de 10 a 15 años y habita hoy más lugares que cualquier otro mamífero en el continente americano, por lo que es común su aparición en zonas no habitadas de nuestra provincia. Pese a que no se trate de una animal en extinción está protegido por una ley provincial que prohibe su caza en todo el ámbito santafesino.

“Rosita” se encuentra ahora en una jaula del laboratorio donde fue desparacitada y es examinada con el objetivo de lograr su futura liberación. El haber sido criada en cautiverio impide su liberación inmediata. Pueden pasar varios meses o años hasta la llegada de ese día, como también puede ocurrir que nunca sea liberada. 

Primero deben hacerle un seguimiento sanitario con estudios y análisis en busca de confirmar que su estado general sea tan bueno como lo aparenta. Luego determinarán junto a Medioambiente el lugar propicio para liberarla (el que no se dará a conocer para su preservación). Habrá que encontrar entonces una zona que no tenga una población cercana y que sea un ambiente acorde, en el ámbito provincial o en otro lugar. El problema reside en que queda poco monte debido al avance de la frontera agrícola. Esto preocupa cada vez más a los conservacionistas.

(*)  El puma, león de montaña, león o pantera (Puma concolor) es el nombre de la especie.

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