viernes, 8 de julio de 2016

En avenida Mosconi y Lisandro de la Torre En barrio Santa Lucía piden que les devuelvan la canchita

La Municipalidad otorgó permiso para montar un obrador en un terreno que era utilizado como espacio público por los vecinos y como cancha de fútbol. Permanecerá así mientras ejecuten los trabajos de la red de cloacas de barrio Santa Rosa de Lima.

Los vecinos lamentan la pérdida del espacio no sólo porque era el lugar donde los pibes del barrio jugaban al fútbol sino que también servía de espacio verde. Foto: Guillermo Di Salvatore

El Litoral
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Entre las montañas de tierra, las monumentales maquinarias y los charcos que dejó la lluvia, los arcos blancos y flacuchos, casi no se distinguen. La canchita de calle Mosconi y Lisandro de la Torre del barrio Santa Lucía, donde los pibes del barrio jugaban a la pelota, desapareció tras la instalación del obrador de la empresa Ponce Construcciones, que tiene a cargo la ampliación de la red cloacal en Santa Rosa de Lima. Dichos trabajos se ejecutan a través del Programa de Mejoramiento Barrial (Promeba) y tienen un plazo de 12 meses, es decir que el obrador permanecerá allí hasta fin de año, por lo menos.

El amplio terreno era además utilizado como espacio verde por los vecinos de la zona que, los fines de semana, pasaban las tardes al aire libre. Pero desde fines del año pasado el lote fue ocupado por la constructora con maquinarias y montañas de tierra. “La empresa se apropió de la cancha que habíamos hecho para los chicos. No pueden usar más la de fútbol, ni la de básquet, que hizo la Municipalidad. Para nosotros, es muy importante porque era uno de los pocos lugares que tenían para jugar, se llenaba de pibes del barrio. Hasta había equipos de mujeres”, lamentó Oscar Silva uno de los vecinos interesados en recuperar el lugar. 

La empresa Ponce fue autorizada por el municipio para instalar el obrador hasta tanto concluyan los trabajos. 

Restaurar el lote

La mayor preocupación de Oscar es que todos los chicos que iban a jugar al terreno, ahora no cuentan con ese espacio que cumplía una función social, de contención, en un barrio “complicado”. 

“Ahora hay un barrial bárbaro y es un peligro para circular. Me pregunto adónde estarán yendo todos los chicos que iban. Los fines de semana se llenaba, a la tarde iban las familias a pasar el día, armaban campeonatos con los pibes de Santa Rosa. Iban a entrenar al club que está en calle Mendoza, para el barrio fue un impacto perder el lugar”, remarcó Silva. 

El capataz de la obra, Javier Galeano, le dijo a El Litoral que una vez que concluyan los trabajos y antes de retirarse, la empresa debe acondicionar el lote. “Acá se deposita la tierra que se saca de la obra para que se seque y se la vuelve a poner en el mismo lugar. El predio es muy grande quedó un lugar como para que jueguen, pero de todas maneras tendrá que volver a ser una canchita”, dijo el capataz para dejar firme el compromiso de que ese espacio volverá a ser el potrero donde los pibes de Santa Lucía podrán volver a desplegar su magia con la pelota. 

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