viernes, 27 de mayo de 2016

"Extender el cobro de los alquileres hasta el 10 de cada mes es inviable"

El empresario Publio Benuzzi analizó la situación del mercado inmobiliario en la ciudad. También se refirió a la sugerencia del Legislativo local respecto de prorrogar hasta el día 10 el cobro a los inquilinos.

Publio Benuzzi, empresario inmobiliario y de la construcción. Foto: Archivo El Litoral

De la Redacción de El Litoral

La dificultades que impone la situación económica actual a los santafesinos, generó que el Concejo local se preocupe por los inquilinos. A partir de una resolución del edil oficialista Leandro González ((FPCyS-UCR), que se aprobó hace 10 días, los referentes de las cámaras inmobiliarias de la ciudad se reunieron con los concejales y con Marcelo Ponce, director de Derechos Ciudadanos del municipio— para solicitarles que se tenga tolerancia con el plazo de vencimiento de los alquileres. Pero la intervención, despertó el rechazo de algunos referentes del sector. En una entrevista con El Litoral, Publio Benuzzi de Benuzzi Inmobiliaria, calificó a la propuesta como “inviable”. 

— El Concejo de la ciudad sugirió extender el cobro de los alquileres hasta el 10 de cada mes, por la situación económica. ¿Cuál es su opinión al respecto?

— Cuando salieron a decir eso, nadie nos preguntó a nosotros y administramos miles de propiedades en la ciudad. Por eso podemos decir que extender el pago del alquiler hasta el 10 es inviable. Hay que buscar el equilibrio entre el derecho del propietario de cobrar y la obligación del inquilino de pagar. 

Todos los contratos de locación en general dicen que se paga el primer día hábil del mes. Al propietario hay que garantizarle el cobro de su alquiler, además para algo le entrega el inmueble a una inmobiliaria. Si se rompe algo, va la inmobiliaria, no el propietario. Todos los meses, la fecha de pago del alquiler puede caer en distinto momento, según el día hábil mientras que el contrato dice que el propietario debe cobrar el primer día hábil del mes. Según nuestro análisis, el día 4 cobró el 90% de la población, menos los jubilados. Hay casos especiales y para eso nosotros contamos con asistentes sociales que evalúan la situación. La empresa, de distintas maneras, solicita al inquilino que si tiene algún inconveniente, nos avise, así se evita multas o intereses. Así que considero que con lo que dijeron, se buscó copiar lo que pasa en Buenos Aires o el impacto en los medios. 

— ¿Cómo describiría la situación actual del mercado inmobiliario?

— La situación actual es la misma de siempre: con subas y bajas, según la época. Desde que estamos en la actividad, hay buenas épocas para comprar, otras para vender, otras para comprar materiales. Hoy la gente que tiene un dinero para invertir lo primero que hace es buscar empresas serias. En la época del boom inmobiliario, cualquiera armaba un fideicomiso: tenían un terreno de la abuela, ponían un cartel lo financiaban a 5 ó 10 años en pesos reajustable y lo vendían sin arriesgar un peso. Hoy eso se frenó porque el comprador, que sigue estando aunque en menor cantidad, al ver que hay muchas obras en la ciudad que se demoran, que están paradas, que no arrancaron o están con litigio porque no hicieron lo que prometieron, se vuelca a hacer las inversiones con una o dos de las empresas serias que hay en la ciudad. Por el respaldo económico. 

Hoy invierte en la construcción el que sabe que ahí no va a perder plata. El que sabe que en 2001 el plazo fijo estaba mucho más que ahora y perdieron todo. 

— ¿Y como es el comportamiento actual de los alquileres?

— Actualmente el mercado de alquileres se mantiene estable y muy bien, porque injustamente la necesidad habitacional siempre está. El déficit habitacional es altísimo. Tal vez lo que cambia es que en épocas de estabilidad económica, la gente alquila algo más caro. Pero hace un año eso no es así, cuesta más alquilar los inmuebles costosos. 

Al sistema de alquiler que aplicamos en la ciudad lo inventó Guastavino e Imbert. Apunta a que las inmobiliarias garanticen el pago del alquiler al propietario. Es decir que, más que una inmobiliaria, somos una aseguradora. Nosotros le pagamos igual al propietario, pase lo que le pase al inquilino. 

A veces se copian las noticias de Buenos Aires y piden cosas acá que no se pueden aplicar porque los sistemas son diferentes. Allá si una persona se va y no paga es difícil de encontrar. Acá es diferente. Empresa como la nuestra, garantiza varios millones de pesos por mes en pago de alquileres. 

— Hace unos años que en la ciudad se están construyendo edificios de alta gama. ¿Qué impulsó la tendencia?

— Es una tendencia que inauguramos nosotros. El edificio Terrazas del Boulevard —en Bv. Gálvez 1139— es una muestra de eso, en su momento fue el más alto de la ciudad. Comenzó con el incremento de la inseguridad, de las olas delictivas. Hubo familias de la ciudad que vivían en casas fantásticas, en barrios como Guadalupe, que por tranquilidad decidieron mudarse. Son los mismos que, antes de tomar la decisión, afirmaban que ni locos se mudaban a un departamento. Hasta que comenzamos a hacerlos. El tema es que antes en la ciudad los departamentos no captaban ese interés o ese mercado. 

— ¿Cuál es el desafío de la empresa en ese sentido?

— Estamos proyectando uno de los más exclusivos de la ciudad que serán las Torres Alem —Av. Alem y Necochea— que representan una inversión de 400 millones de pesos. Actualmente tenemos avanzado el Palacio Pellegrini, el PH Guadalupe que se termina en dos o tres meses. El edificio Güemes que es muy importante para una zona que está explotando, como la de avenida Alem. Ahí se pueden ver las obras y no folletos, que son un poco peligrosos porque a la gente le dicen: “Usted va a vivir acá”, pero cuando ves el edificio no está hecho así.

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