sábado, 12 de marzo de 2016

La aceitera Ricedal de Chabás continúa cerrada tras fracasar una nueva audiencia

Conflicto laboral. Luego de una reunión fallida, representante del Ministerio de Trabajo convocó a otro encuentro para el martes. Críticas gremiales a empresarios y autoridades.
La Capital | 
La aceitera Ricedal de Chabás continúa cerrada tras fracasar una nueva audiencia
 La expectativa sobre la posibilidad de que la empresa Ricedal Alimentos SA acatara finalmente la conciliación obligatoria dictada a principio de este mes por el Ministerio de Trabajo provincial se diluyó ayer al ratificar su postura en el marco de una nueva audiencia desarrollada en Rosario. Allí, se intentó sin éxito, descomprimir el conflicto laboral y la tensa situación generada tras el cierre de la planta aceitera que la firma tiene establecida a la vera de la ruta nacional Nº 33, en el ingreso a Chabás.La decisión agitó aún más el clima de malestar e impotencia que rodea a los 28 trabajadores cesanteados mientras acampan frente las puertas del establecimiento fabril para exigir su reincorporación y la reapertura de las actividades.
Es que luego de las negociaciones iniciadas el jueves resurgieron chances de que ayer se llegase a un entendimiento entre las partes que,sin embargo, no sucedió."Luego de estar punto de lograr un acercamiento la empresa hoy (por ayer) vino con la misma tesitura de siempre y lamentablemente todo sigue igual que antes", dijo ayer Pablo Lucero,

Además de cuestionar la actitud de la firma a la que también le achacó que "solo estuvo representada por un abogado a diferencia de la reunión del día anterior a la que vino uno de sus dueños", Lucero tampoco ahorró críticas contra el accionar del organismo laboral. "El ministerio de Trabajo parece un mero espectador del conflicto", dijo tras sostener que "si bien dictó la conciliación obligatoria todavía no hizo nada para sancionar a la empresa por incumplir lo resuelto". El gremio no descanta la posibilidad de endurecer las medidas de fuerzas.
Expectativas. No obstante fue fijado para el próximo martes una nueva audiencia en la sede rosarina del Ministerio de Trabajo y si bien los antecedentes no ayudan, los cesanteados no pierden las esperanzas de algún entendimiento.
Los despedidos sobrevinieron el pasado 29 de febrero luego de que la empresa les impidiera ingresar a la planta productora de aceite de soja y derivados.Si bien fundamentó su decisión en razones de "índole económica y financiera por falta de rentabilidad en la actividad" referentes gremiales no tardaron en salir al cruce al considerar la medida como una suerte de "maniobra especulativa ya que —a diferencia de lo planteado— se presenta un mercado favorable para el sector".
Apenas comenzó el conflicto el ministerio de Trabajo provincial dictó la conciliación obligatoria pero no logró el resultado esperado ya que la empresa desoyó lo resuelto pese a ser denunciada por el gremio. En ese marco, justificó su posición ante la imposibilidad del ingreso de camiones a la planta para la carga y descarga de mercaderías a raíz de la protesta obrera, por lo que incluso recurrió a la Justica con la intención de se ordenase el desalojo que finalmente no sucedió. tras la fuerte movida de repudio político, sindical y social que generó tal posibilidad.
Los obreros aún mantienen la planta bloqueada en respuesta a la negativa de la empresa en respetar la conciliación obligatoria que implica retrotraer la situación a antes de los despidos y buscar definiciones que garanticen la continuidad del establecimiento.
Desde que se inició el conflicto el único hecho positivo para los cesanteados fue que la empresa pagó los salarios de febrero aunque lejos estuvo de tranquilizar los ánimos.
La preocupación también moviliza a las autoridades políticas de Chabás como el resto de la comunidad que espera una salida que evite el impacto negativo que representaría para la economía local el cierre definitivo del establecimiento ya que es una importante fuente de trabajo en forma directa e indirecta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario