sábado, 2 de enero de 2016

Según un estudio de la UNL La mitad de los hechos delictivos en la ciudad de Santa Fe no se denuncia

Para los investigadores, se trata de un “nivel extraordinario” de esta cifra negra de la criminalidad, y muestra un uso “marginal” de las estadísticas oficiales. Es un volumen similar al registrado en 2011 y 2007. El noreste es el distrito en el que más ha crecido el índice de victimización. También se evidenció un aumento de “victimización repetida o multivictimización”.

Ivana Fux

Tres de cada diez residentes de la ciudad de Santa Fe han tenido al menos una experiencia de victimización en 2013. El dato surge de la Tercera Encuesta sobre Delito, Sensación de Inseguridad y Sistema Penal realizada en esta capital por el Programa Delito y Sociedad de la UNL, conducido por Máximo Sozzo y Augusto Montero. El guarismo revela un crecimiento en dos puntos porcentuales respecto de 2011, y un retorno a los niveles registrados en 2007.

Analizando la distribución social de las experiencias de victimización, se observa que las mujeres presentan mayores niveles que los varones en 2013, a diferencia de lo que ocurría en 2011 y 2007. El informe advierte que a medida que mejora el nivel de instrucción, aumenta el nivel de victimización. En un sentido coincidente, también presenta mayor índice el grupo de mejores niveles de ingresos mensuales. Pero a la inversa, quienes se perciben como miembros de la clase alta o media alta poseen los niveles de victimización más contenidos.

En cuanto a la concentración espacial de las experiencias de victimización, el informe revela que se destacan los distritos Norte y Noreste -mayor nivel entre 2011 y 2013-. Los otros distritos de mayor índice son el Sudoeste y el Oeste. A la inversa, por su bajo índice, sobresale el Distrito de la Costa. Entre los distritos con mayor y menor nivel de victimización existe una distancia de 21 puntos porcentuales.

Tipo de delito

Dentro de las experiencias de victimización abordadas, las más frecuentes en la ciudad durante 2011 habían sido -en orden decreciente- el robo con violencia, el hurto/robo en vivienda, el robo de motocicleta/ciclomotor/bicicleta y el hurto personal. En tanto, 2013 hubo un fuerte crecimiento del robo con violencia; mientras que en 2007, el mismo, prácticamente, se había duplicado.

“El robo con violencia -concluye el informe- es sin dudas el tipo de experiencia de victimización más relevante registrado en nuestro estudio por su grado de difusión e impacto social, pero también por su sostenida tendencia creciente”. Los niveles más altos se registran en los Distritos Sudoeste y Norte, y también hay índices elevados en los distritos este y oeste. Los investigadores señalan que este tipo de delito ha crecido “de modo extraordinario” respecto de 2011 en el sudoeste y este. Y alertan que “no hay ningún distrito en la ciudad con menos índice de robo con violencia en 2013 que en 2007”.

Cifras “en negro”

Los autores del estudio enfatizan que uno de los objetivos centrales de estas investigaciones es poder revelar “la cifra negra de la criminalidad, aquella que las estadísticas oficiales dejan sumergida por diversas razones”.

Y en tal sentido, el trabajo deja el descubierto que “5,5 de cada 10 experiencias de victimización sufridas no son denunciadas por los ciudadanos, especialmente a la policía”. Es decir que prácticamente la mitad de los hechos no llega nunca a sede policial.

“El volumen de la cifra negra es extraordinario y, por ende, la utilidad de las estadísticas oficiales sobre la criminalidad, muy marginal”, sentencia el informe. Este nivel de cifra negra es similar al registrado en 2011 y 2007.

Según los investigadores, la ausencia de denuncia está “fuertemente ligada a una actitud de desconfianza pública en las instituciones estatales, especialmente la policía”; de hecho, cuatro de cada diez víctimas que no denuncian, toman esa actitud por dicho motivo.

También la actividad de denuncia de las experiencias de victimización parece depender del tipo de evento delictivo. Es más alta la proporción de denuncia en el caso del robo de vehículo, robo en vivienda, robo de motocicleta/ciclomotor/bicicleta y robo con violencia. Las tasas más bajas se registran en las agresiones físicas, el vandalismo sobre vivienda y los hurtos personales.

Desde el punto de vista geográfico, el mayor índice de denuncia se registra en distritos noreste, este y centro, en tanto que el nivel más reducido se observa en el distrito norte.

Las mujeres denuncian más que los varones y a medida que se incrementa la edad, aumenta la denuncia. Los que tienen mayores niveles de instrucción también denuncian con mayor frecuencia. En la misma dirección, quienes menos denuncian son quienes se definen a sí mismo como de clase baja.

La clave

¿Qué es?

Las llamadas “estadísticas de victimización” son aquellas informaciones cuantificadas sobre comportamientos efectivamente producidos en la vida social, presuntamente

delictuosos, generadas a partir de encuestas realizadas en domicilios particulares a ciudadanos -por lo general mayores de 15 ó 16 años- sobre sus propias experiencias de victimización y las de su grupo conviviente en un cierto período de tiempo -últimos 12, 18 ó 24 meses-. A diferencia de las “estadísticas oficiales”, estas fuentes estadísticas parten de la actividad de definición y registración por parte de agentes no-estatales, como son los ciudadanos.

Valoraciones de gravedad

En cuanto a la valoración sobre la gravedad de los delitos sufridos, otra vez son los distritos suroeste y noroeste los que concentran las valoraciones de mayor gravedad.

Los tipos de experiencias de victimización en los que se registran más frecuentemente valoraciones de mayor gravedad son el robo en vivienda -más de 4 de cada 10 víctimas los calificaron de “muy serio”- y el robo con violencia -lo hicieron más de un tercio de las víctimas-. En el primer caso, sólo el 7,8% lo consideró “no muy serio” o “nada serio”, y en el segundo, sólo el 8,2%. Se trata de los dos tipos de victimización más frecuentes en la ciudad.

El dato

Multivictimización

Los investigadores observan “la extensión de la victimización repetida”, esto es, haber sufrido al menos dos veces el mismo tipo de delito durante el año; al igual que la “multivictimización”, que implica haber sufrido al menos dos eventos delictivos de diverso tipo durante el año. Dichos fenómenos afectan al 7% y al 6,6% respectivamente, de la población de la ciudad. En ambos casos, se observa un fuerte incremento respecto de 2011, retrocediendo -otra vez- a valores de 2007. Estos niveles “se disparan en el área urbana”; el distrito Norte aparece con un 12% y un 13,3%, respectivamente, con crecimientos importantes respecto de 2011 y 2007.

No hay comentarios:

Publicar un comentario