El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay- /DyN.
El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, continúa haciendo equilibrio. Por un lado, busca alinear las expectativas inflacionarias de cara al pacto social que convocará en los próximos días como antesala a las paritarias de marzo. Y por el otro, promueve o mantiene medidas de impulso fiscal a la demanda y apura baja en las tasas de interés para intentar sostener la actividad.
“Cada paritaria discute lo que puede discutir. Me parece que acá no es solamente la dimensión del salario sino también cuidar el empleo. Cada sindicato sabrá dónde le aprieta el zapato y hasta qué punto puede arriesgar empleos a cambio de salarios”, dijo el funcionario el miércoles por la noche en declaraciones al canal América.
El funcionario macrista sentó la posición del gobierno de Mauricio Macri sobre las negociaciones paritarias que los gremios más fuertes –como camioneros, bancarios y empleados del peaje– ya piden adelantar a este mes o febrero.
El ministro añadió que la “realidad” es que el Gobierno está haciendo “todo lo posible” para que la actividad económica “vuelva a crecer” porque viene de un período de estancamiento de cuatro años.
Prat-Gay será uno de los funcionarios que encabezarán junto al jefe de Gabinete, Marcos Peña, las negociaciones para el denominado pacto social con empresarios y gremios, a las que convocará el Presidente en los próximos días.
Consultado sobre si es posible bajar la inflación a un dígito en dos años, Prat-Gay respondió: “Aspiracionalmente creo hay que intentarlo, pero no me comprometo a prometerlo. Nosotros aspiramos a que a lo largo del mandato la llevamos a un dígito”.
Aseguró que la Argentina arrancará 2016 con una inflación anual del 30%, pero el Gobierno pretende cerrar ese mismo año con una suba generalizada de precios de entre el 20 y 25%.
En ese sentido, a medidas de normalización financiera el Gobierno viene añadiendo otras medidas “menos esperadas” para una gestión como la de Mauricio Macri. Así, días atrás anunció un plus por única vez de $ 400 para beneficiarios de planes sociales y jubilados que cobran la mínima, mientras postergan subas de naftas y aprovechan el dólar relativamente barato para intentar contener precios. El miércoles pasado, además, Prat-Gay anunció la prórroga por 4 meses de la devolución del 5% IVA sobre compras realizadas con tarjetas de débito mayores a $ 1.000, a lo que sumó también ahora la adquisición de combustibles. Mientras tanto, trabaja en un proyecto de ley que se trataría en el Congreso desde marzo, para generalizar la devolución del IVA para las compras de alimentos de la canasta
básica.
La devolución del 5% tuvo en 2015 un costo fiscal anual de $ 4 mil millones, que se suman al impulso de $ 3.300 millones con el pago por única vez para la AUH, y los $ 2.750 millones por la incorporación a ese plan de 250 mil hijos de monotributistas.
Nota publicada en la edición impresa del Diario PERFIL.
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