Foto: Flavio Raina
de la Redacción de El Litoral
Hace poco más de 15 días que Santa Fe comenzó a padecer el embate de la inundación. Y si bien el municipio actuó con celeridad en el proceso de evacuación de las familias afectadas, son muchos los que prefieren quedarse en sus hogares o vuelven constantemente para controlar que todo esté en orden.
El contacto con aguas inundadas, que pueden estar contaminadas, es el principal factor de riesgo para contraer leptospirosis, una enfermedad producida por el contacto directo o indirecto con la orina de ratas y otros animales infectados.
Internados
En Santa Fe, hay dos hombres internados con este diagnóstico, uno en el Hospital Cullen (oriundo de Esperanza) y otro en el Iturraspe (de Reconquista), pero ninguno tuvo vínculo directo con la inundación, informó la directora de Promoción y Prevención de Salud, Andrea Uboldi.
“En la provincia ya es una enfermedad propia del verano por la actividad que realiza parte de su población como pescar, estar en contacto con el río y zanjones, los albañiles. Pero en épocas de crecidas hay más riesgo”, agregó la funcionaria en diálogo con El Litoral.
Por eso, recomendó extremar los cuidados y ante los primeros síntomas acudir al médico para evitar complicaciones pulmonares y remarcó que las terapias de Santa Fe están preparadas para atender estos casos.
En la ciudad, los primeros casos relacionados con la inundación podrían presentarse a partir de la próxima semana porque la enfermedad tiene un período de incubación de unos 15 días. Los primeros barrios comenzaron a inundarse a fin de 2015. “Esperamos para esta semana la probable aparición de casos”, aseguró.
Dengue
Por último, Uboldi manifestó una gran preocupación por la posible aparición de más casos de dengue: “Creemos que se va a venir muy intenso porque mucha gente se fue de vacaciones a brasil y vamos confirmando casos día a día”. El lunes se actualizaría la cantidad de casos. Hasta ayer, eran seis las personas con dengue en la provincia desde que comenzó 2016. Todos tienen antecedentes de viajes a zona de circulación del virus (las provincias de Misiones y Formosa, y países como Brasil y Paraguay); cuatro son de Rosario, uno de Santa Fe y otro de Rafaela.
Prevención
-Evitar nadar y circular en aguas que puedan estar contaminadas, así como también el contacto con barro y vegetación que probablemente esté contaminada con orina de animales, especialmente cuando la persona tiene erosiones o heridas.
-Cuando no se disponga de agua potable, se recomienda hervir el agua que va a beberse.
-Realizar control de roedores en las viviendas y en las áreas alrededor de las casas y lugares de trabajo. Tapar los orificios del hogar por donde puedan ingresar estos animales.
-Las personas que no puedan evitar la exposición prolongada con fuentes de agua que puedan estar contaminadas deben utilizar medios de protección adecuados, como botas y guantes de goma.
-Utilizar protección al limpiar o trabajar en lugares donde se guardan o juegan animales, o al manipular animales muertos.
-Guardar los alimentos en lugares secos y frescos, vigilando periódicamente que alacenas, armarios o sitios de acopio de alimentos deben estar libres de excremento de roedores o señales que denoten la presencia de los mismos.
-Tener mucho cuidado con la higiene y el control ambiental, evitando acumular residuos en el domicilio, desmalezando, eliminando zonas anegadas, limpiando zanjones y controlando las especies animales transmisoras de la misma, fundamentalmente los roedores.
-Evitar que niños y animales domésticos deambulen por sectores en los que pueda advertirse la proliferación de roedores.
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