viernes, 8 de enero de 2016

Fallas de Gendarmería frustran la captura de los Lanatta y Schillaci

Intentaron detenerlos este jueves a las 7.30. Erraron el lugar del allanamiento. La Policía de Santa Fe, indignada y sorprendida, al ser ignorados en su territorio por agentes de la Gendarmería Nacional
Ataque. Dos balazos, uno en el parabrisas y el otro en capó delantero del móvil de Gendarmería.
Una vieja relación amorosa que mantuvo uno de los tres prófugos con una mujer hace por los menos dos décadas, hizo que nuevamente se comunicara con ella y le pidiera asilo urgente. La mujer accedió.

Los gendarmes ya contaban desde hacía días con la telaraña de relaciones con las que mantenían contacto los tres prófugos, desde los amigos de la infancia en los barrios en los que se criaron, como los compañeros de escuela, los amigos de la adolescencia y cada uno de los círculos de amistades de todo tipo.

Ese fino trabajo de inteligencia de la Gendarmería Nacional Argentina, tuvo sus frutos cuando supieron que de alguna manera deberían llegar a la zona rural de San Carlos Centro, y así se lo hicieron saber de manera urgente al juez federal Sergio Torres.

El magistrado federal Torres, con la evidencia del trabajo de inteligencia ordenó a la jefatura con sede en el edificio Centinela que se movieran rápido y eligieran a sus mejores hombres para desembarcar en la zona, y ejecutar la captura de los tres fugitivos.

Gendarmería se cortó sola
Este jueves, algunos minutos después de las 7, y cuando ya había amanecido, los gendarmes, entre ellos el cuerpo de élite “Alacrán”, rodearon una finca rural y se manejaron con coordenadas, siendo que había tres inmuebles en el lugar.

Los gendarmes del grupo “Alacrán” desembarcaron sobre una de las tres viviendas, otros gendarmes los apoyaron en la periferia, pero desde atrás de unos árboles salieron los dos hermanos Lanatta y Schillaci formados en fila india, y con uniformes similares a los de la Policía de Buenos Aires.

Los tres fugitivos disfrazados de policías generaron una confusión inicial en los agentes de Gendarmería, y entonces aprovecharon ese momento de duda, dispararon e hirieron a un suboficial de 44 años, al que impactaron en un hombro. Luego, los tres prófugos se subieron a una camioneta patrullero de la Gendarmería Nacional y escaparon por caminos vecinos y rurales.

Crearon un comité de crisis
Ese suceso ocurrido entre las 7 y las 9, fue conocido por la Policía de Santa Fe a las 9.20. Desde ese momento, el jefe de Policía comisario general Rafael Grau, se puso al frente del operativo de búsqueda y simultáneamente creó el comité de crisis con agentes de la fuerza que conduce, los de la Gendarmería Nacional Argentina, Policía Federal Argentina, Prefectura Naval Argentina y Policía de Seguridad Aeroportuaria, y se juntaron en la administración de una estación de servicio Esso ubicada en ruta nacional 19 y ruta provincial 6, en la entrada de Franck.

En ese lugar y con la llegada de los cuerpos especiales de élite de cada una de las cinco fuerzas, además de helicópteros de la Policía de Santa Fe que estuvieron desde media mañana sobrevolando la zona, se sumaron los de la Gendarmería, Prefectura y Policía Federal.

Lo resuelto en primera instancia por el comité de crisis fueron dos cuestiones centrales para dar con los tres prófugos: delimitaron el perímetro de búsqueda entre ruta nacional 19 y ruta provincial 6, y las localidades de Santa Clara de Buena Vista, López, Gálvez, Arocena, Coronda y Sauce Viejo, y lo segundo fue la coordinación interfuerzas para el trabajo de rastrillaje en el terreno.

La puntada final
Luego, el comité de crisis se trasladó a la ciudad de San Carlos Centro, y definieron la actuación de las fuerzas hacia adentro del territorio a inspeccionar, y dispusieron los retenes que seguirán trabajando durante toda la noche. Al cierre de esta edición el comité de crisis de las cinco fuerzas se trasladó al aeropuerto de Sauce Viejo, adonde serán analizadas las acciones que se desplegaron con cuerpos de infantería en el terreno y el trabajo de los helicópteros.

Operativo conjunto

A primera hora de la tarde, estuvo en el comité de crisis el ministro de Seguridad Maximiliano Pullaro, el titular del Cenap, Eduardo Estévez y el secretario de Seguridad Omar Pereyra, junto al jefe de Policía de Santa Fe, Rafael Grau, y oficiales jefes y superiores de las cuatro fuerzas nacionales desplegadas en 900 hectáreas del territorio santafesino.

La coordinación fue planeada y concebida con una jefatura común para el trabajo de rastrillaje palmo a palmo del territorio con perímetro definido en el que se presume que se encuentran los tres prófugos.

Además, fue articulado un protocolo de actuación ante la ubicación y hallazgo de los tres fugitivos para no generar un tiroteo con víctimas inocentes que sería la primera consecuencia, y con particular atención a que los fugitivos tendrían armas largas y armas cortas, y como si fuera poco, los tres son diestros en disparar con armas de fuego, como lo demostraron en la mañana de la víspera cuando sorprendieron a los gendarmes durante el allanamiento.

El diseño del operativo contempla que los tres prófugos puedan estar con rehenes en una finca rural, y por eso extremaron los recaudos a la hora de ser hallados. Rodear, no disparar e informar al comité de crisis.

La pata narcotraficante local
En una ciudad del departamento San Jerónimo, los tres prófugos contarían con el apoyo logístico de un reconocido narcotraficante. Ese dato es manejado por las fuerzas de seguridad que buscan a los fugitivos.


Por Juan Trento / jtrento@uno.com.ar

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