sábado, 30 de enero de 2016

Colastiné Sur vigila la defensa y advierte sobre el regreso a casa

Los vecinos formaron guardias y vigilan el terraplén. Alrededor de 10 familias regresaron a su casa. La vecinal aconseja no apresurarse en retornar a los hogares. Hubo intentos de usurpación de viviendas

Defensa. Un niño cerca de las bolsas de arena en Colastiné Sur / Foto: Juan Manuel Baialardo - Uno Santa Fe
Pasaron varios días desde el pico de la crecida del río Paraná y el comportamiento del mismo provoca esperanza en muchos de los pobladores. Ahora, alrededor de 10 familias emprendieron el regreso a casa y desde la Vecinal advierten que todavía el barrio se encuentra en riesgo. Desde la entidad recuerdan el peligro que puede generar los inconvenientes en el terraplén e indican que la “vuelta” se debe realizar con el pleno consentimiento de los peligros.

El trabajo de los vecinos fue intenso y lograron el objetivo: el agua no logró superar el nivel del terraplén. Los ciudadanos concentraron esfuerzos y con ayuda de diversas instituciones lograron frenar el avance de las aguas durante los primeros días del año.

Desde la Vecinal de Colastiné Sur informaron que la defensa se encuentra en buenas condiciones y continúa respondiendo. Un grupo de ciudadanos realiza, a través de guardias, una inspección diaria. En horarios diurnos y nocturnos, los vecinos se organizan para chequear que el mismo se encuentre en buen estado.
Sin embargo, referentes del lugar indican que “hay vecinos desaprensivos y pocos solidarios”. El terraplén posee, en ambos extremos un guardarraíl que impide el tránsito de personas y de vehículos. Sin embargo, no es suficiente y los vecinos dejan que sus animales provoquen destrozos y pongan en peligro la defensa no consolidada.

Por otro lado, informaron que hubo intentos de usurpación de viviendas y que lograron detenerlos gracias a la ayuda de los mismos vecinos.

“Estamos contentos porque el agua no pudo superar el terraplén”, dijo satisfecha Marcela Fernández, presidenta de la vecinal, y agregó: “lo que pueda suceder solo Dios lo sabe”. Luego del trabajo alcanzado los ciudadanos del barrio se sienten con fuerzas para seguir peleando.

Un guardarraíl. Los vecinos impiden el tránsito sobre el terraplén / Foto: Juan Manuel Baialardo - Uno Santa Fe

La presidenta de la vecinal explicó la organización de los vecinos para controlar posibles filtraciones e inconvenientes. “Hay una guardia de vecinos permanentes que cuidan el terraplén durante todo el tiempo. Continuamente hay ojos sobre él, durante la mañana y la noche. También estamos en contacto con la gente de Defensa Civil y todos los días se dan una vuelta a mirar”.

Por otro lado, contó que alrededor de 10 familias volvieron al barrio y se sumaron a las que resistieron en el lugar y decidieron no evacuarse. En este contexto, Fernández expresó: “Las familias que vuelven consultan a la vecinal. El tema es serio, porque está en riesgo la vida de las personas si se llega a romper el terraplén”

La indicación desde la Asociación Vecinal es clara: “Les aconsejamos que no vengan”, dijo su presidenta, y aclaró: “Si bien nosotros fuimos la resistencia junto a un par de vecinos y nos quedamos en las viviendas, estamos bajo nuestra propia responsabilidad”.

En el barrio se pueden observar distintos escenarios, gente que regresó de forma completa, otras familias que acercaron sus muebles y otras tantas que no volvieron pero que vigilan todos los días su hogar. La mayoría de las casas no tienen agua. “Sí hay casas que tienen agua en los patios. Son muy pocas las casas que tienen agua adentro”, dijo la vecinalista.
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A pesar del compromiso asumido por muchos de los pobladores, se pueden registrar algunas imprudencias sobre la defensa. “Existe una pelea constante de vecinos entre vecinos. No hay mucho cuidado, hay muchos animales, perros, hay caballos, chivos y una chancha suelta de 150 kilogramos. Eso provoca destrozos”, sostuvo Marcela Fernández, y continuó: “Esta semana, en la recorrida de las 10 de la noche, encontramos que una de las mangueras de la casabomba estaba cortada en la mitad”.

A su vez, insistió en la necesidad de controlar la circulación por el terraplén. “No se puede circular por la defensa y se circula igual. Ahora pusimos candados en todos los guardarraíl pero igualmente pasan por el costado. Es una lucha constante todo el tiempo y nos sentimos bastante solos. El municipio no nos acompaña”, resaltó.

La emergencia crea oportunidades para los malvivientes. “Han detectado casos de personas que han querido usurpar algunas viviendas. Gracias a los vecinos que están acá no se pudieron meter en determinadas casas pero ya ha habido intentos de usurpación”, manifestó. En este sentido, la presidenta de la vecinal reclamó por mayor presencia policial dentro del barrio. “La guardia municipal se encuentra en los módulos y la gente de Gendarmería está en la ruta y en la entrada principal. Tenemos una sola entrada y salida, nos gustaría tener mayor control por parte de las fuerzas de seguridad”, planteó.

Los pronósticos indican que el río permanecerá alto por un par de meses y que el fenómeno de El Niño aumenta las alarmas. “Todo el tiempo lo estamos recalcando desde la vecinal, lo decimos continuamente. Se deben extremar las medidas, que esto todavía no pasó, que cuidemos la defensa porque puede extenderse tres, cuatro meses o más, que cuiden su casa y pertenencias”, indicó la presidenta de la vecinal, y finalizó: “Los vecinos no deben tomar decisiones apresuradas”.

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