“Se llevaron hasta a mi perrito Phil, que es lo que a mí más me importa. Me quiero morir”, se lamentó la sobrina nieta del Pontífice.
Familiares del papa Francisco fueron desvalijados en su casa del departamento mendocino de Godoy Cruz, de donde los ladrones se llevaron hasta a “Phil”, su caniche microtoy, y escaparon cuando las víctimas llegaban a la propiedad.
Fuentes judiciales informaron que el robo fue cometido ayer al mediodía en una vivienda del barrio Bancario, donde vive Romina Ayelen Bergoglio, arquitecta de 27 años y sobrina nieta de Jorge Bergoglio, cuyo abuelo es primo del Pontífice.
Tres ladrones irrumpieron en el domicilio, cuando no se encontraban sus habitantes, luego de violentar la puerta de reja de calle y otra de madera.
Los asaltantes, al llegar los dueños de casa, escaparon en un auto Volkswagen Gol gris, que estaba estacionado a pocos metros de la vivienda, llevándose dos televisores, uno de ellos un LCD de 50 pulgadas, un reproductor de DVD, cámaras de fotos, dos computadoras, un microondas, perfumes y joyas y la mascota de la familia, “Phil”, un caniche microtoy blanco de tres años.
“Se llevaron hasta a mi perrito Phil, que es lo que a mí más me importa. Vale más que todo lo que me robaron. Me quiero morir”, se lamentó la sobrina nieta del Pontífice en declaraciones a la prensa local.
La sobrina nieta del Papa denunció lo ocurrido en la Oficina Fiscal 4, donde se instruyeron actuaciones por "robo agravado".
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