sábado, 3 de octubre de 2015

Rosario Una investigación sobre los procesos de percepción y transducción de estímulos

Científicos de la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas y del Conicet investigan una molécula bacteriana sensible a la temperatura con el propósito de diseñar luego biosensores que puedan aplicarse en la medicina y en la industria.
Rosario 12 | 
Una investigación sobre los procesos de percepción y transducción de estímulos
Un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) trabaja en el estudio de un termosensor que detecta pequeños cambios en la temperatura exterior y desencadena reordenamientos funcionales y estructurales decisivos para la supervivencia. Esa información la utilizan para diseñar nuevos dispositivos que podrían detectar otras señales de utilidad en la industria o la medicina. "Tratamos de entender como funciona un sensor, en este caso es un termosensor, una proteína que se ubica en una membrana de una célula y está presente en distintos organismos. Nosotros trabajamos con una bacteria del suelo que es una bacteria modelo que se utiliza para muchas investigaciones, pero el termosensor tiene análogos en otros organismos", indicó la directora del proyecto Larisa Cybulski. El grupo de investigación se completa con las becarias María Eugenia Inda y Daniela Vázquez, todas pertenecientes al Departamento de Microbiología de la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas de la UNR y el Conicet.
Para las científicas, la habilidad de detectar y responder a distintos estímulos externos, como el sonido, luz, temperatura, o estímulos internos, como hormonas y metabolitos es esencial para la supervivencia. "La comprensión de los mecanismos moleculares que subyacen en los procesos de percepción y transducción de estímulos, es decir la transformación de un tipo de señal o energía en otra de distinta naturaleza, continúa siendo un desafío en investigación", plantearon.
El proyecto propone un abordaje multidisciplinario. Las investigadoras contaron que esta forma de estudio "ayuda a entender las bases biofísicas y moleculares que rigen el fenómeno de detección de una señal extracelular física, como lo es un cambio de temperatura, para convertirla con posterioridad en una señal química que resulta últimamente en un cambio de la expresión génica".
Para entender de qué se trata la investigación, Cybulski explicó que "los termosensores son moléculas sensibles a la temperatura, que se encuentran en bacterias, insectos, plantas y mamíferos". Asimismo, definió al sensor como "una proteína que se encuentra presente en la membrana celular y capta información del medio y en nuestro caso, temperatura". Sin embargo, aclaró que "los sensores en general pueden detectar, hormonas, metabolito, sustancias tóxicas, presencias de agentes extraños, patógenos, entre otros".
En el mismo sentido, Cybulski indicó: "Este proyecto está enfocado a estudiar las bases que rigen el funcionamiento del termosensor bacteriano, al que llamamos DesK, y a extender el estudio a otros termosensores biológicos en microorganismos patógenos, así como abrir las puertas al diseño racional de biosensores".
El proyecto consta de un pilar básico en donde se evalúa cuál es la naturaleza de las intervenciones biofísicas y uno aplicado, en el cual se valora qué grado de penetrabilidad tiene el mecanismo de transducción de señales que encontramos para el termosensor, estudiando su presencia en organismos de interés comercial y sanitario.
En base a esto, Cybulski explicó que, por ejemplo, Listeria es una bacteria que puede crecer a baja temperatura en el suelo, agua y alimentos refrigerados, y además puede crecer intracelularmente a 37°C provocando serias infecciones en el hombre. "Lo que intentamos descifrar es cuáles son los mecanismos que le permiten crecer a temperaturas tan disímiles como 0°C y 37°C", precisó la investigadora.
"El gran desafío es ahora transferir esta información al campo de la Biología Sintética y al diseño racional de nuevos dispositivos termosensores que puedan activarse en distintos rangos de temperatura, desarrollando así herramientas termogenéticas que puedan ser integradas en circuitos genéticos de interés", indicó Cybulski, para luego agregar: "Nuestro trabajo se proyecta además al diseño de sensores que puedan detectar otras señales de utilidad en la industria o la medicina y además utilizar esta información para diseñar algo nuevo. Por ejemplo, si conocemos cómo funciona el motor de un auto después podemos mejorarlo o diseñar motores con distintas propiedades".
En cuanto al trabajo realizado y el desafío a futuro, las investigadoras coincidieron en que "es un proyecto ambicioso, pero plausible, ya que contamos con colaboradores nacionales e internacionales, expertos, una becaria posdoctoral y dos becarios doctorales".

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