El Ministro de Gobierno y Reforma del Estado de Santa Fe, Rubén Galassi, aseguró que la provincia “sigue trabajando todos los días para dar respuesta a una de las principales demandas de la población, que es mejorar la seguridad. Hoy, a diferencia de la situación que recibimos en 2007, hay un plan en marcha que sin dudas va a arrojar resultados”, afirmó en declaraciones periodísticas.
“Ojalá hubiésemos tenido 20 años atrás, un gobernador como Antonio Bonfatti –sostuvo el ministro-, que desde el primer día tomó el tema de la seguridad como una prioridad e impulsó la transformación de la Policía”.
En ese marco, indicó que “se incorporaron más de 5.000 efectivos en las diversas agrupaciones; hoy estamos en 22.500 y estamos pidiéndole a la Legislatura que nos habilite otros 3.000 cargos para cuando se incorporen los policías de la última convocatoria, que están siendo evaluados en este momento para iniciar su formación”.
En cambio, el titular de Gobierno señaló que “muchos de los que hoy exigen soluciones pertenecen a sectores políticos que durante años tuvieron responsabilidades institucionales en la provincia. Ya entonces –apuntó- se notaba una progresiva pérdida de valores en la sociedad y el avance de la violencia, y, sin embargo, no se adoptaron medidas en ningún orden”.
Al respecto, recordó que el gobierno del Frente Progresista recibió “una Policía cuyos integrantes se tenían que comprar las balas, usaban chalecos vencidos y cobraban buena parte del sueldo en negro. Hoy cobran el 100% del salario en blanco, el pago de los uniformes está al día, la incorporación de patrulleros y equipamiento es permanente y está a la vista”, enumeró.
“ESTE GOBIERNO NO MIRA PARA OTRO LADO”
Siempre sobre el tema de la seguridad, Galassi aseguró: “No miramos para otro lado. No somos marcianos; vivimos aquí, tenemos hijos que estudian, que trabajan, que tienen su familia; somos parte de esta sociedad y nos duele lo que nos pasa. El hecho de no poder dar mayores respuestas es una carga que llevamos sobre nuestra gestión, pero asumimos la responsabilidad y llevamos adelante acciones todos los días”.
Por un lado, el ministro destacó las políticas sociales implementadas y “la inversión inédita que viene realizando el gobierno a través del Plan Abre” en barrios de Rosario, Villa Gobernador Gálvez, Santa Fe, Santo Tomé, Pérez y Granadero Baigorria.
Por otro, señaló que “también se necesita una justicia que juzgue en tiempo y forma y sea ejemplar; eso no sólo ayuda a la seguridad ciudadana, sino que modifica conductas”, opinó. Al respecto, destacó la implementación del nuevo sistema de justicia penal y consideró que “Santa Fe ya está mostrando cambios; hoy se detiene a una persona, se hacen las audiencias imputativas rápidamente, públicas y orales”.
En ese plano, el ministro se refirió a otro tipo de hechos ilícitos. “El blanqueo del dinero que proviene del delito lo hace un profesional de los números o las leyes, que conoce todos los vericuetos para zafar de la justicia. El tema amerita políticas de gobierno, pero también un fuerte compromiso de la sociedad, porque ninguna comunidad puede mejorar su convivencia y seguridad si no están todos sus integrantes involucrados”, advirtió.
Galassi reconoció que también hay policías “que no honran su uniforme y los hemos separado de la fuerza cada vez que los detectamos. Nosotros trabajamos con los buenos policías, que son la mayoría, porque no hay sociedad en el mundo que funcione sin fuerzas de seguridad. La Policía es parte de la solución”, afirmó.
En síntesis, el ministro consideró que la actual gestión “le deja al próximo gobernador una plataforma de trabajo, políticas concretas en marcha que le van a permitir encarar la situación desde otro lugar y con herramientas que no existían cuando asumimos”.
“EL GOBIERNO NACIONAL SE TIENE QUE INVOLUCRAR FUERTEMENTE”
“Todo el país vive un momento difícil en materia de seguridad; no sólo Santa Fe”, aseveró Galassi, al tiempo que advirtió que “para poder resolver un problema, primero hay que asumirlo y nosotros estamos convencidos como gobierno y como parte de esta sociedad, de que la Nación se tiene que involucrar fuertemente y definir un plan que nos involucre a todos”.
El ministro mencionó que “en lo que va del año hubo 14 bajas en las fuerzas de seguridad entre la Capital y el Gran Buenos Aires, pese a que las fuerzas federales están en un 80 por ciento concentradas allí. Sin embargo, no se asume que es un síntoma de esa violencia y de la inseguridad, ni se lo aborda como un problema central en el país”.
Asimismo, lamentó que “a pocos días de una elección presidencial, se estén debatiendo cuestiones que tienen que ver más con conductas particulares de algunos candidatos y no un plan estratégico de seguridad”.
“Argentina no tiene siquiera estadísticas oficiales serias para saber lo que pasa en cada lugar. Nosotros tuvimos en Santa Fe una escalada de hechos delictivos a partir de 2012, con un pico en 2013 y 2014, y hoy estamos con mejores indicadores, que hablan de una política que está empezando a dar resultados”, reiteró.
En cuanto a Rosario, específicamente, Galassi marcó que “es una ciudad puerto, con muchas rutas nacionales que terminan en su territorio”.
Por tal razón, consideró que debería haber “una concurrencia mayor de las fuerzas federales. Rosario y su área metropolitana concentran 1,2 millón de habitantes, y la ciudad de Santa Fe, alrededor de 500 mil. La provincia ha tenido que desplegar muchos policías en dos grandes conglomerados”.
“Ojalá la complejidad de lo que pasa en Rosario se asumiera a nivel nacional, y el Ministerio de Seguridad de la Nación, que tiene miles de efectivos de cuatro fuerzas federales desplegados en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, también reforzara la presencia en Rosario”, finalizó.
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