sábado, 1 de agosto de 2015

Se entregó el repartidor acusado de matar a un joven tras presunto robo

Tiene 41 años y se presentó en la Justicia acompañado por una bogado. El jueves le disparó a un chico de 17 años armado que lo asaltó mientras esperaba la apertura de un comercio. El cuerpo de “Kike” Ibáñez quedó tendido en el límite entre Capitán Bermúdez y Granadero Baigorria.
La Capital | 
Se entregó el repartidor acusado de matar a un joven tras presunto robo
 Veinticuatro horas después del asesinato de Enrique "Kike" Ibáñez, el distribuidor de lácteos sindicado como el autor del crimen se entregó ante la Justicia y fue detenido a la espera de la audiencia imputativa. Se trata de Ismael C., de 41 años, quien fue acompañado por un abogado particular y quedó a disposición del fiscal de San Lorenzo Aquiles Balbis, quien en las próximas horas le formalizará la acusación por el hecho ocurrido el viernes al alba, en el cruce de calles Gaboto y Belgrano, en el barrio El Prado de Capitán Bermúdez. Fuentes allegadas a la fiscalía indicaron que la principal hipótesis del hecho es que "Kike" Ibáñez e Ismael C. protagonizaron un intercambio de disparos luego del robo que sufrió el distribuidor a manos del adolescente, aunque las armas que ambos empuñaron no fueron halladas en los allanamientos realizados por la Policía de Investigaciones (PDI).

Mientras en las calles y en las redes sociales se continuaba debatiendo sobre si en "la ley de la selva" un robo a mano armada debe estar penado con la muerte, como le ocurrió a "Kike", Ismael C. se entregaba ayer a la mañana ante la Justicia.

Espera fatal. A primera hora de la mañana del jueves el distribuidor esperaba frente a un negocio ubicado en el límite mismo de Capitán Bermúdez y Granadero Baigorria que el local abriera la puerta para entregar mercadería. Según la historia oficial reconstruida hasta el momento, entonces apareció Enrique Ibáñez, de 17 años, quien portaba un arma de fuego y le robó los pocos pesos que tenía.

Tras el atraco el muchacho siguió su camino. Pero a poco de andar cayó fulminado cuando una bala de grueso calibre le perforó la cabeza desde la nuca hasta la frente. Los vecinos de las inmediaciones fueron coincidentes al relatar que "Kike" le había robado al repartidor y posteriormente a dos ciudadanos colombianos que iban a trabajar a una carpintería de la zona. Tampoco dudaron al sostener que una vez consumado el episodio el repartidor huyó del lugar en su vehículo.

Allanamientos. Mientras la noticia de la muerte de "Kike" Ibáñez se expandía por los medios con su irracional polémica a cuestas, con una orden de detención de la Fiscalía de San Lorenzo efectivos de la PDI y de la Unidad Regional XVII buscaron a Ismael C. en varios domicilios de la zona norte del Gran Rosario. Ya desde media tarde un abogado del foro local comenzó a interiorizarse sobre lo sucedido y a "negociar" la entrega del sospechoso. Algo que finalmente sucedió la mañana de ayer.

Desde el entorno del pibe muerto, sus allegados indicaron escuetamente que "Kike" era un pibe que no había podido vencer la problemática de las adicciones y que fue eso lo que lo llevaba a robar.

Según los dichos de los vecinos todo se desató pasadas las 7.15 del jueves mientras el repartidor estaba parado frente al negocio ubicado en Gaboto al 300. Entonces "Kike" lo sorprendió armado y le robó. Luego, el pibe caminó unos metros y repitió la mecánica con dos ciudadanos colombianos que se preparaban para cruzar las vías yendo a trabajar a una carpintería ubicada en las inmediaciones de Los Miosotis y avenida de Los Plátanos.

"‘Kike\' se les fue al humo a los colombianitos que trabajan en la carpintería. Les quiso robar las mochilas. Cuando estaba en eso, el repartidor, que le había perdonado la vida cuando lo choreó, le gritó algo y el pibe se dio vuelta y le tiró. Entonces el repartidor le disparó y le dio en la cabeza. Los colombianos alzaron las mochilas y se fueron. El repartidor se acercó a ‘Kike\', le sacó la plata que le había robado y se fue con el camión. Y ‘Kike\', que ya estaba seco, quedó tirado boca arriba", contó un vecino.

Voceros de la investigación indicaron que el fiscal Balbis estaría en sintonía con estos dichos de vecinos y que habría tomado declaración a por lo menos dos testigos presenciales de lo ocurrido. "Lo que baraja el fiscal es que luego de que el pibe robara al repartidor y cuando ya estaba sobre los vecinos colombianos, se produjo el intercambio de disparos. El pibe habría disparado contra el repartidor y cuando el trabajador repelió, desde más de 10 metros, el muchacho se estaba dando vuelta para salir corriendo, fue impactado en la nuca", indicó la fuente. Vale aclarar que ninguna de las dos armas mencionadas en el relato fueron encontradas. Habrá que esperar hasta el fiscal Balbis formule la imputación en audiencia oral y pública para conocer cuál es la hipótesis que se impone en su valoración de lo ocurrido el viernes en la intersección de los barrios El Prado y San Fernando.

Cuatro detenidos por extorsión y amenazas

Cuatro hombres, entre ellos un acaudalado prestamista, fueron detenidos en un operativo montado por la Unidad Investigativa de la Región II de la Policía de Investigaciones (PDI) tras una pesquisa de 45 días iniciada a partir de la denuncia de un vecino de Capitán Bermúdez que dijo ser amenazado y extorsionado por la mencionada banda y por no poder devolver un préstamo que le reclamaban con interéses usurarios.

Todo se inició a mediados de junio cuando Gustavo Alejandro V., de 44 años, denunció que tras no poder cumplir en tiempo y forma con el pago de un préstamo al que tuvo que recurrir por cuestiones privadas, empezó a recibir frecuentes amenazas y extorsiones. Esos hecho se extendieron a atentados incendiarios contra su vivienda y a situaciones de peligro para sus familiares más cercanos, quienes incluso llegaron a ser perseguidos en la vía pública. La denuncia recayó en la Unidad Fiscal de Investigación y Juicio a cargo de Guillermo Apanowickz, quien ordenó a la PDI llevar adelante la pesquisa.

Luego de realizar "tareas investigativas de calle y de gabinete", ayer los pesquisas realizaron un operativo de los denominados de "entrega pactada" que tuvo lugar en la vecina localidad de Capitán Bermúdez, más precisamente en inmediaciones de calle Remedios de Escalada al 200, frente a una oficina a la cual debía concurrir la víctima con una importante suma de dinero (algunas fuentes hablaron de medio millón de pesos en efectivo) que le era exigida a cambio de no seguir atentando contra su vida, su domicilio y su familia.

Cuando el hombre arribó al lugar con una mochila en la que presuntamente llevaba el dinero y estaba acompañado por dos supuestos amigos (policías) fue recibido por uno de los detenidos. En ese marco salieron de la oficina los otros tres hombres, uno con un revólver y otro con una picana eléctrica casera que rodearon a la víctima con la intención de quitarle la mochila.

En esas circunstancias intervinieron los policías que filmaban y supervisaban el operativo desde las inmediaciones y apresaron a Sebastián Emanuel B., de 38 años; Walter Sebastián T., de 37; Emiliano Luis M., de 43; y al prestamista Gabriel Adrián V., de 42 años, a quienes les secuestraron un revólver calibre 22 largo con municiones. Además se allanó la oficina donde se había pactado la entrega y otro domicilio cercano en el cual se secuestró documentación, gran cantidad de cheques y más de 50 mil pesos en efectivo.

Los cuatro hombres serán sometidos hoy a la audiencia imputativa de rigor en los Tribunales de Rosario.

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