Los vecinos denuncian grietas. Ya deshabitaron tres viviendas particulares de Dorrego al 3300. La Municipalidad ordenó el desalojo y valló la zona. Investigan la causa.
El Litoral |
La primera alarma de que algo andaba mal fue comprobar que no cerraban las puertas de las viviendas. Es que ya no estaban a escuadra. Pero en los días posteriores, los vecinos notaron la aparición de importantes rajaduras en las paredes. Como primera medida fueron apuntaladas, pero las grietas se propagaron con velocidad, por lo que decidieron alertar a las autoridades.
El director de Gestión de Riesgos municipal, Eduardo Aguirre Madariaga, ordenó la inmediata evacuación de las viviendas, vallaron la zona afectada y ahora investigan la causa. Informaron sobre lo ocurrido a Aguas Santafesinas, para que realice peritajes en la zona y detecte si existe alguna pérdida en cañerías que pueda tener que ver con lo ocurrido.
El funcionario detalló que el problema se inició hace unos tres meses atrás y las familias ya están alojadas en otras viviendas.
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