sábado, 1 de agosto de 2015

Reacción y polémica en Bermúdez por un gran movimiento de tierra

La bancada justicialista integrada además por Fabiana Albornoz y el intendente electo Carlos Daniel Cinalli, recogió el reclamo de vecinos de esta zona de unas 18 hectáreas. Los vecinos calculan que, por día, se extraen alrededor de ocho camiones de tierra de este predio propiedad de familias tradicionales de Bermúdez.
La Capital | 
Reacción y polémica en Bermúdez por un gran movimiento de tierra
 Los grandes movimientos de tierra que se realizan desde abril último en un predio privado costero de Capitán Bermúdez derivarán, la semana que viene, en una presentación judicial por supuesto daño ambiental. La acusación será formalizada por el bloque justicialista del Concejo local, por donde "no ha pasado un solo papel de permiso, habilitación ni estudio de impacto alguno sobre lo que sería un proyecto de guardería náutica pero que también incluiría otros servicios como transferencia de mercaderías y provisión de combustible, lo cual nos preocupa", advirtió el edil del PJ Carlos Dolce. Sin embargo, fuentes municipales aseguran que el emprendimiento "es viejo, ya estaba aprobado desde hace mucho tiempo".
La bancada justicialista integrada además por Fabiana Albornoz y el intendente electo Carlos Daniel Cinalli, recogió el reclamo de vecinos de esta zona de unas 18 hectáreas propiedad de familias tradicionales de la ciudad, ubicada detrás de la fábrica de porcelanas Verbano, sobre el final de Los Inmigrantes y la costanera, de donde "se extrae un promedio de ocho camionadas de tierra por día. Ya retiraron toda la capa fértil y ahora están sacando la roja. Por el paso de las máquinas y el movimientos ya se taparon algunos desagües. En este momento toda la cava está inundada con agua de lluvia y esto representa un peligro porque allí juegan varios chiquitos", contó a La Capital un hombre domiciliado a pocos metros del lugar y que prefirió resguardar su identidad.
Esos niños "pertenecen a las seis o siete familias de pescadores que desde al menos cinco décadas viven en su ranchada, y a los que el paso de las máquinas les arrancó los postes y el cableado de la precaria instalación eléctrica que tenían, por lo que se quedaron sin luz. Los encargados de las tareas —encaradas por la empresa naviera sanlorencina Bonmar SRL— les advirtieron que avanzarán sobre la barranca y que los van a desalojar, que vayan sacando todo, y ahora tienen miedo. Son gente trabajadora que vive del río y está desprotegida", alertó el vecino.
El predio en cuestión es privado e históricamente estuvo abandonado. Allí solía haber desechos de moldes y yesos de la fábrica de porcelanas. También allí el seminario arquidiocesano Carlos Borromeo supo sembrar soja para el hogar Don Orione, pero la actividad fue prohibida luego ante los riesgos sanitarios de las fumigaciones. Por entonces el lugar se mantuvo limpio, pero con el cese de la cosecha se forestó, constituyendo una especie de bosque o reserva natural, con vegetación autóctona. "El lugar es hermoso, pero ahora están haciendo un desastre, arrasando con todo y los vecinos linderos estamos muy preocupados. Queremos que lo que hagan no destruya el medio ambiente", concluyó el morador.
Complicado. La situación en el lugar es cuanto menos compleja y uno de los puntos más ásperos es la desprolijidad catastral, que ya representa un dolor de cabeza para los propietarios de la zona por la falta de límites claros para avanzar, y las consecuentes "invasiones", que se evidencian ahora con este emprendimiento náutico que, para los ediles del justicialismo, es ilegal. "Se trata de un viejo proyecto que ingresó fugazmente en 2013 y que fue sorpresivamente retirado (antes de ser tratado) sobre finales de ese año porque no habría superado las evaluaciones de factibilidad. Pasó el tiempo y nos encontramos que la misma empresa que se postulaba entonces, es la que ahora empezó a trabajar con un despliegue enorme de máquinas y movimientos de suelo, tendientes a nivelarlo con el río", señaló Dolce.
"Hemos ido al predio y de a poco los responsables nos fueron reconociendo que no sólo se trataría de una guardería sino que buscan la factibilidad para prestar otros servicios como un puerto de transferencia de mercaderías, provisión de combustible y reparación de embarcaciones. Nos dijeron que tienen el permiso directo del Departamento Ejecutivo y que el propio intendente (Mario Montizanti) responde también por los propietarios del terreno. No sólo estamos en alerta porque este emprendimiento no está debidamente aprobado por el concejo sino que nos preocupan los riesgos sanitarios que podría generar, teniendo en cuenta que en Capitán Bermúdez tenemos un problema que se evidencia con los porcentajes llamativos en torno a la mortalidad por cáncer, en relación a la media provincial. No nos oponemos, pero queremos saber de qué se trata y si es viable", alertó el edil.
Hasta tanto esto se defina, los concejales justicialistas pretenden paralizar las obras mediante un amparo judicial que presentarán la semana próxima.
Desmentida. Sin éxito, La Capital intentó comunicarse con el intendente bermudense, pero sí obtuvo la palabra del secretario de Obras Públicas municipal, Antonio Papa, quien aseguró que la iniciativa "ya estaba aprobada desde hace tiempo, no es de mi gestión. Es una obra privada,en terrenos privados que estuvieron abandonados durante mucho tiempo y donde hubo incluso un intento de asentamiento irregular. Consiste en la construcción de una guardería náutica". Sobre las versiones de que allí se pretendería prestar otros servicios, apuntó que "en caso de modificarse el proyecto original, los responsables deberán presentar los planos correspondientes en la Municipalidad y en todo caso, de construirse un puerto, la aprobación dependerá de Vías Navegables, de jurisdicción nacional", aclaró.
El funcionario municipal desmintió que en el predio en cuestión haya moradores. "No hay ninguna propiedad en el lugar y entiendo que de ser así, es un problema de terceros porque están donde no deberían, y se tendrán que hacer las denuncias correspondientes".
excavación. Los vecinos calculan que, por día, se extraen alrededor de ocho camiones de tierra de este predio propiedad de familias tradicionales de Bermúdez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario