viernes, 17 de julio de 2015

Tras la policía, por la quema de la fiscalía

El incendio en San Javier está siendo investigado por Asuntos Internos. El secretario de Control, Ignacio del Vecchio, dijo que tienen indicios para seguir. Pruebas de más de dos mil causas penales fueron borradas con fuego. No hay dudas de que fue un encubrimiento.
Diario UNO | 
Tras la policía, por la quema de la fiscalía
 Inmediatamente después de la conferencia de prensa que el lunes pasado brindó la fiscala de San Javier, Rosana Marcolín, junto con el fiscal general Julio De Olazábal y el fiscal regional Ricardo Fessia, el secretario de Control de las Fuerzas de Seguridad, Ignacio del Vecchio, dio instrucciones para iniciar una investigación propia sobre la autoría del robo y el incendio que destruyó material sensible de las causas penales de esa ciudad.
Es que en la conferencia de prensa, Marcolín dijo que no descartaban que el incendio hubiera sido realizado por agentes de policía vinculados a las investigaciones. “Ese mismo lunes me comuniqué con la fiscala, nos pusimos a disposición y comenzamos una investigación que tendrá un desarrollo paralelo al que pueda llevar adelante Marcolín”, explicó Del Vecchio y contó que ya realizaron una primera reunión con el jefe de la Unidad Regional XIV, con jurisdicción en San Javier, para relevar sumarios y denuncias que involucraban a policías de la zona.
“También hay otras pruebas que estamos produciendo, pero por el momento no podemos hacerlas públicas. Tenemos algunos indicios que son los que hoy están guiando esta investigación”, sostuvo el funcionario. 
—¿Hubo algún hecho puntual que motivara la intervención de Asuntos Internos?
—No. Las declaraciones de la fiscala y de sus sospechas fueron suficientes para nosotros. Hasta ahora no teníamos en esa regional casos graves pero estamos iniciando una revisión de sumarios. También para poder reconstruir parte de la información que se perdió con el incendio.

“Maniobra encubridora”
Para la fiscala, existe certeza acerca del móvil del atentado: “Fue una maniobra encubridora con intenciones de frenar una investigación penal. No sabemos cuál, pero no hay dudas de eso”. En total, fueron tres ámbitos, tres oficinas en las que se hizo arder los expedientes y el ingreso de el o los autores lo lograron tras cortar las rejas.
Además los delincuentes se llevaron el disco rígido de la computadora de la fiscala, robaron numerosas armas de fuego que estaban bajo la custodia de la oficina fiscal como también pruebas de las causas judiciales. “No pareciera que fue un hecho repentino. El acceso a computadoras y a datos específicos nos hace pensar que hay algo complejo en juego”, se alarmó ante la prensa De Olazábal.
Y agregó: “Es un hecho de intimidación dirigido a la señora fiscal por el trabajo que lleva adelante correctamente. El hecho es muy grave no solo por el daño material sino porque es un retroceso enorme, republicana y democráticamente, porque la democracia no solo es votar, es convivir y para ello hay que aplicar la ley igualitariamente para todos”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario