En ambos casos las personas que atendieron las llamadas lograron contactarse con las presuntas secuestradas.
El Litoral |
El primer caso ocurrió en Pje Grilli al 1900 del barrio Candioti Norte. A las 15 una mujer atendió un llamado telefónico en el que su interlocutor aseguraba que tenían secuestrada a su hija.
La pronta reacción de la mujer quien llamó a la joven permitió desarticular los planes de los delincuentes. Se radicó la denuncia por jurisdicción en la Seccional 3°.
Dos horas más tarde en Roma
A las 17 un hombre denunció ante las autoridades de la Seccional 4° de policía local que en su domicilio, de Tucumán al 3900, recibió un llamado telefónico extorsivo.
Del otro lado un sujeto aseguraba tener cautiva a su hija y exigía un rescate en dinero.
El padre preocupado confirmó que se trataba de un ardid y radicó la denuncia en la policía.
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