viernes, 19 de junio de 2015

"Alfonsín decía barbaridades de Menem y firmó el Pacto de Olivos"

A horas del cierre de listas, uno de los candidatos a Presidente del frente Cambiemos compartió un café con Infobae. Dijo que el acuerdo con Macri es "pre ideológico", calificó al gobierno de Cristina Kirchner como "conservador y de derecha" y admitió que no se puede levantar el cepo en un día.
Infobae | 

 "Alfonsín decía barbaridades de Menem y firmó el Pacto de Olivos". Con esa frase el precandidato presidencial Ernesto Sanz defendió el acuerdo que selló con Mauricio Macri y Elisa Carrió para conformar el frente electoral Cambiemos cuando uno de los cuatro periodistas de Infobae que participó del café recordó lo que pensaba el ex presidente radical del líder del PRO.
"Pero Alfonsín creía que Macri era un límite", insistió la mesa, que esta vez a diferencia de otras entrevistas del ciclo se trasladó al último piso de un coqueto hotel boutique ubicado en Palermo. "Alfonsín firmó el Pacto de Olivos para salvar al país de lo que era una debacle, porque Menem iba a la reforma unilateralmente y además de llevarse la reelección se llevaba puesta la Constitución", contestó Sanz.
"Me lo dijo antes de morir, no me lo contó nadie. Alfonsín tenía la misma visión que tengo yo sobre el desequilibrio en la política. Él era un hombre que miraba la democracia desde el equilibrio y la alternancia. Él murió en 2009, pero si hubiera vivido las elecciones de 2011, esa misma noche se ponía a trabajar para lograr el equilibrio del sistema y lo hubiera hecho con toda la oposición. Yo me considero custodio de un legado que primero tiene que reconstruir calidad democrática y después hablamos de cualquier otra cosa", insistió.
   
Son días de mucho trabajo para Sanz no sólo por su condición de aspirante a la Casa Rosada, sino también por su rol como presidente del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical. Por su escritorio pasarán las listas de los 24 distritos donde el radicalismo presentará candidatos para diversos cargos electivos. Es un desafío que lo obliga a estar las 24 horas en línea con los apoderados que tiene el partido en cada provincia. Una lapicera traviesa podría ser fatal para la estrategia electoral.
Cuando le preguntan por su plataforma de gobierno, Sanz repite que es necesario aplicar un "shock de confianza" que dé certezas a las instituciones y a los mercados financieros. "¿No es particularmente difícil para la UCR generar un shock de confianza teniendo en cuenta sus últimas experiencias de gobierno?", escuchó el candidato mientras bebía un sorbo de café con leche. Más serio que en otros momentos de la charla, contestó: "Me llama la atención que gente joven que no vivió estos procesos haya comprado tan fácilmente esa cuestión, es lo mismo que si a un peronista le preguntaran si van a ser como López Rega y la triple A que mataba gente acá en la otra cuadra".
"La historia no resuelve los problemas del presente y del futuro. Yo pertenezco a una generación de radicales que hoy gobierna intendencia, localidades, construye política y ha formado parte de una oposición seria y responsable en el Congreso... Que no le tiene miedo al poder y pretendemos hacernos cargo de la Argentina que viene. También nos hacemos cargo de la historia, pero no miramos el futuro desde el espejo retrovisor", ahondó.
-A veces hay mucho miedo a la palabra shock.Yo hablo de shock de confianza. Muchas veces cuando se habla de shock se apunta a esas medidas brutales como una megadevaluación o un tarifazo. Eso no. Yo no soy amigo de eso. Nosotros no vamos a aplicar eso. El shock de confianza sí, porque la economía se nutre de expectativas y buenas medidas.
-¿Y qué implica ese shock de confianza?Recomponer el Indec que teníamos antes del 2007 y que este gobierno destruyó. Conformar un programa de reestructuración de gastos del Estado, que no implica ningún ajuste pero sí aquellos gastos superfluos. Shock de confianza es llevar al Congreso una serie de medidas como por ejemplo derogar la Ley de Abastecimiento, derogar el artículo 20 de la ley que establece la intervención de la Comisión Nacional de Valores en las empresas y una cosa polémica: una ley nacional de emergencia de ocupación laboral en el Estado para revisar todos los nombramientos.
-¿Cree que el gobierno va a dejar una bomba de tiempo?
Sí, claro. Este gobierno es perverso. Este gobierno no quiere que el próximo gobierno si es opositor a ellos le vaya bien. Es un gobierno que está dejando minado el campo desde distintos lugares.
-¿Y por qué tiene tanta adhesión?Hay muchas cosas que el Gobierno hace que en la percepción de la sociedad parecieran que están bien. El gobierno perversamente esconde debajo de la alfombra la realidad de la economía, entonces muestra una cierta estabilidad. Y esa estabilidad, liquidez para el consumo y no explosión de la economía generan la percepción de que estamos bien. Pero vamos mal, muy mal.
-¿Hace falta devaluar?No, creo que se puede recomponer la competitividad del tipo de cambio haciendo todas las otras cosas que este gobierno no hizo cuando devaluó. La devaluación es siempre una medida dolorosa. No es para andar aplaudiendo. Ahora si una devaluación no va acompañada de revertir los verdaderos problemas, la inflación termina comiéndose la devaluación. El próximo gobierno va a tener que atacar la inflación y las raíces del problema.
-¿Esta idea la comparte con Macri?¿Ustedes lo escucharon decir otra cosa?
-Lo escuchamos decir que el primer día de gobierno va a levantar el cepo.Esa fue una frase más marketinera que posible. Después él lo explicó. Dijo que una cosa es decir que se va a levantar el cepo el primer día de gobierno y otra cosa es después cómo se hace. La verdad es que no creo que sea distinto a lo que decimos nosotros. ¿El cepo hay que levantarlo? Lo vamos a decir desde el primer día.
 
 
Un error con los micrófonos le dio un respiro a la charla. Uno de los periodistas aprovecha para probar un trozo de brownie. Otro se le anima a una medialuna. Son casi las 14 y aún faltan algunas horas para el almuerzo. Los dos colaboradores que acompañaron a Sanz empiezan a hacer señas. La campaña sigue y hay que cumplir con todos los compromisos.
-¿El acuerdo con el PRO es por una razón ideológica o numérica?Es una concertación pre ideológica. Es la concertación para derrotar al populismo de la Argentina y darle equilibrio a un sistema que está desequilibrado hace muchos años. Si no se entiende esto, no se entiende lo que hicimos nosotros.
-¿Qué es un acuerdo pre ideológico?Significa que antes de hablar de izquierdas o derechas, tenemos que componer el sistema político que está absolutamente desequilibrado. Si este año tenés una elección como la del 2011, con los opositores divididos, no me hablés ni de izquierda ni de derecha.
Primero equilibremos las cargas, construyamos una coalición que genere alternancia y después pongámonos de acuerdo en dónde está la izquierda y dónde está la derecha. Yo les podría decir que no hay cosa más de derecha y más conservadora en el mundo político de este planeta como lo que hace este Gobierno con los sectores más vulnerables, que es condenarlos de por vida a un programa social sin ofrecerles mejor educación o empleo estable. Este gobierno a mucha gente les ha hecho creer que es de izquierda y progresista.
-¿Y qué es?Es un gobierno conservador y de derecha.
-Cuando usted habla de acuerdo pre ideológico está reconociendo diferencias con Macri.Claro que tenemos diferencias y por eso vamos a competir. Tenemos diferencias sobre las herramientas del Estado para generar condiciones de igualdad. Tenemos diferencias en cuanto a la visión general, porque él tiene una visión más capitalina y es algo lógico porque su partido nació en la Capital y el radicalismo tiene una concepción federal. Tenemos varias diferencias, pero ninguna de esas pone en riesgo la visión global compartida.
La charla dio lugar para hablar de otros proyectos de Sanz (ver videos adjuntos). Prometió que en caso de llegar a la Presidencia mantendrá el programa Fútbol para Todos pero buscará la forma de financiarlo con publicidad privada. Dijo, además, que nunca vio 6-7-8 y marcó diferencias con los postulantes que estuvieron en el piso de ShowMatch con Marcelo Tinelli: "Yo no iría porque se notaría mucho que estoy a disgusto; me siento mucho más cómodo con un debate".
Antes del saludo final hay tiempo para preguntarle qué opina de Leandro Santoro, el radical converso que pasó de criticar al Gobierno a acompañar a Mariano Recalde en la boleta por la Jefatura de Gobierno de la Ciudad. "El radicalismo es un partido de puertas abiertas y cuando alguien no está de acuerdo con la conducción y la estrategia tiene la posibilidad de irse... y así como se van algunos vuelven y otros no.. el radicalismo sigue marchando y creciendo", contestó.

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