sábado, 8 de noviembre de 2014

Los escalofriantes testimonios de los asesinos de los 43 estudiantes mexicanos

"Los quemaron vivos. Pusieron todos los cuerpos en la fosa, les echaron diésel y les prendieron fuego", explicó uno de los testigos en un video presentado por el fiscal mexicano Jesús Murillo Karam.

La Fiscalía General mexicana confirmó que los 43 estudiantes desaparecidos el pasado 27 de septiembre en el estado sureño de Guerrero fueron asesinados por miembros del grupo criminal "Guerreros Unidos", según el testimonio de tres nuevos detenidos que se declararon autores del crimen.

El fiscal general, Jesús Murillo Karam, entregó la información en una conferencia de prensa en la que anunció la detención de Patricio Reyes (“El Pato”), Jonatan Osorio (“El Jona”), Agustín García (“El Chereje”).

La Procuraduría General de la República (PGR) señaló que, de acuerdo a los testimonios, muchos de los jóvenes murieron asfixiados y sus restos fueron arrojados a un basurero para luego ser quemados, y a otros los ejecutaron.

“Los quemaron vivos. Pusieron todos los cuerpos en la fosa, les echaron diésel y les prendieron fuego”, dijo uno de los testigos en un video presentado por el fiscal mexicano.

El registro audiovisual muestra que, al consultarle a uno de los testigos cuántos estudiantes había, respondió: “Dicen que eran 44, yo oí”, “el Pato y el Guerrero decían eran 44 o 43″. El video prosigue: “¿Había algunos muertos antes de bajarlos?”, “Sí, al momento en que yo iba pasándoles a los chavos, ya habían muertos, ya habían como unos quince muertos”, siguió el mismo testigo.

El mismo hombre explica que los estudiantes “se ahogaron, se asfixiaron (…) los dejaron caer así”, dice uno de los acusados mientras lanzaba una bolsa plástica al suelo. “Los que estaban vivos se levantaban (…) a los demás, los iban jalando de las patas y los iban dejando hacia allá”.

Otro dice que: “A mí me dijeron tu jálate a los que ya están muertos a la orilla del basurero y de ahí los acarreé de un lado a otro”.

El relato continúa, “luego se llevaron los cuerpos a una zona plana”. Otro de los declarantes explicó que: “Comenzamos a poner piedras de manera de formar un círculo y cuando estaba el círculo se aventaban las yantas y arriba de la yanta se metía la leña. Y después los cuerpos los iban acomodando como una plancha”.

Según las cruentas declaraciones, los rociaron con nafta para prenderles fuego, lo que –según el testimonio– habría durado alrededor de siete horas. Todo ocurrió en un basural del municipio de Cocula, vecino de Iguala.

Murillo explicó que “los quemaron con todo y ropa y los enterraron con todo y ropa”, después de ser detenidos por policías corruptos, entregados al crimen organizado y asesinados por unos sicarios.

Según el fiscal, los detenidos dijeron que los restos calcinados fueron colocados en bolsas de basura que vaciaron en un río cercano. Murillo Karam informó que una de las bolsas fue encontrada completa y cerrada y que en su interior fueron hallados restos humanos que podrían no llegar a ser nunca identificados.

El Procurador General de México, Jesús Murillo, informó que las familias de los 43 estudiantes desaparecidos ya fueron informadas de los hechos y que comparten solidariamente el dolor de la noticia.

Además, explicaron que aún recaban datos, pero que estos son los avances de la investigación, que sigue su curso.

Los restos encontrados serán sometidos a pericias en la Universidad de Innsbruck, en Austria, a raíz de su extrema calcinación.

La incredulidad de los padres

Por otra parte los padres de los estudiantes desaparecidos se mostraron incrédulos y desconfiados ante la información entregada.

Uno de los padres señaló que, tras la primera reunión que tuvieron con el presidente Enrique Peña Nieto, éste adquirió diez compromisos y “hasta el momento no ha cumplido ninguno. El principal era intensificar la búsqueda de los jóvenes y hasta el día de hoy no nos ha mostrado ni siquiera la foto de ellos. Tampoco ha cumplido el compromiso de firmar el convenio con la Comisión Interamericana para que puedan participar expertos en búsqueda”, mencionó el padre.

“Queremos decirles a todos ustedes y a la sociedad mexicana y al mundo, que para nosotros mientras no haya pruebas, nuestros hijos están vivos y que vamos a llegar hasta las últimas consecuencias. Que quede claro para ustedes y para el presidente, que el hecho de que él se vaya de viaje o de gira de trabajo, demuestra una vez más la irresponsabilidad que tiene el presidente de México con los problemas, porque aún los normalistas de Ayotzinapa exigen la presencia de sus compañeros y hoy tratan de cerrar el caso de esa manera. Aunque el procurador diga que el caso va a seguir abierto”, relató el padre por medio de una conexión internacional en La Red.

“El hecho de que él diga (el fiscal Jesús Murillo Karam) que entre las bolsas que encontraron en las barrancas tiendan a ser los jóvenes de la normal, sin pruebas y sin nada… para nosotros es una forma de seguir torturando de manera descarada, por parte del gobierno federal, a los padres de familia y no se lo vamos a permitir”.

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