miércoles, 19 de noviembre de 2014

INFORME: Trombofilia y embarazo

La pérdida de un embarazo o un parto prematuro provoca un dolor inexplicable para la mamás que llega acompañado de un interrogante: ¿por qué? Si bien las razones que pueden desencadenar un aborto espontáneo en general tienen una solución, el criterio médico muchas veces dilata las respuestas escudado en guías internacionales de prevalencia que tienen razones científicas pero no de sentimientos.

Tal es el caso de los trastornos de la coagulación denominados trombofilias, que se detectan con un simple análisis de sangre, el cual muchas veces llega luego de que la mujer pierda dos o tres embarazos, lo que genera en tanto una frustración muy importante en las gestantes.

En ese contexto, y convencidas de que “la prevención es la salida”, más de mil mujeres argentinas y extranjeras que se unieron en un foro de Facebook, denominado Trombofilia y Embarazo, impulsan una juntada de firmas para imponer, mediante iniciativa popular, la creación de una ley que establezca este tipo de análisis como “de rutina” y de esa manera se fomente la “detección precoz” de las mismas.

Ahora bien, ¿qué es la trombofilia? Se trata de un grupo de trastornos que estimulan la coagulación sanguínea. Las personas que la padecen se caracterizan por ser propensas a la formación de coágulos en su sangre, ya sea porque su organismo forma cantidades excesivas de ciertas proteínas llamadas factores de coagulación o cantidades demasiado bajas de proteínas anticoagulantes. Estos tipos de trastornos pueden ser hereditarios o bien desarrollarse durante alguna etapa de la vida (aún se desconoce su causante) y adquieren mayor relevancia en las mujeres que pretenden procrear, pudiendo ser devastador para las parejas al verse imposibilitadas de formar una familia, pues la trombofilia es causa fundamental de abortos espontáneos a repetición o embarazos retenidos por muerte fetal intrauterina.

¿Y por qué los análisis de detección llegan después de la tercera pérdida? Los consensos internacionales sugieren estudiar a las pacientes cuando tienen antecedente de dos o más abortos de menos de 10 semanas de gestación, o una o más muertes fetales intrauterinas de igual tiempo, o un parto prematuro de menos de 34 semanas de gestación. Asimismo, las investigaciones hablan de realizar estudios ante casos de preeclampsia severa, restricción de crecimiento intrauterino, o algún antecedente familiar.

En diálogo con Ser UN@, una de las promotoras del proyecto de ley que busca incorporar estos análisis como de “rutina”, y creadora del foro Trombofilia y Embarazo (junto con Natalia Giacobbe), Marianela Cupparo, explicó: “Cuando hay trombofilia en el embarazo, el cuerpo produce coágulos que muchas veces pueden llegar a tapar el cordón umbilical o la placenta (se deja de pasar oxígeno al bebé o feto), y se produce la consecuente pérdida del embarazo. Asimismo se puede producir un parto prematuro, por eso es tan importante el tema del proyecto de ley, porque hoy lo que hacen los médicos (ginecólogos u obstetras) es enviarte a hacer el estudio para saber si tenés trombofilia después de la segunda o tercera pérdida, con todo lo que ello implica; y lo que nosotros buscamos es que se incluya como rutina”.

Sobre este último punto, y haciendo hincapié en experiencias personales, Marianela Cupparo dijo: “Por citar un caso famoso podemos nombrar a Panam, por ejemplo, que perdió un embarazo de 37 semanas después de tener un embarazo normal, o sea que no siempre hablamos de antecedentes de pérdidas. Por eso es que nosotras hacemos foco en la prevención, y por eso es que por un lado entendemos que la enfermedad es fluctuante y que un análisis puede dar positivo una vez y negativo después, pero también que no necesariamente el tema de la medicación con heparina de bajo peso molecular es necesaria; a veces también se puede recurrir a la aspirineta, en un inicio”.

A debate
Si bien en Argentina aún no hay muchas estadísticas ni información sobre esta patología, desde hace más de una década aproximadamente diferentes estudios e investigaciones en el mundo demostraron que un alto porcentaje de la población femenina en edad fértil tiene trombofilia y que alrededor del 65 por ciento de los abortos espontáneos que se producen a repetición son también por esta causa.

Consultado sobre ese tema, el especialista en hematología, doctor César Campo –matrícula 2.289– aseguró que si bien no está de acuerdo con esperar a que la mujer pierda tres embarazos para proceder la prueba, “hacerlo antes de una pérdida es muy discutible”.

“La trombofilia más frecuente no es hereditaria, por eso es muy difícil saber previamente si la paciente puede tener algo en ese sentido. Se pueden hacer los estudios previos y que los mismos den positivo en el laboratorio, pero que la paciente no tenga la clínica, es decir que no se traduzca en ninguna patología, por tanto proceder a una medicación con heparina de bajo peso molecular (que es la indicada en estos casos) es cuanto menos discutible”.

Por otro lado, y atendiendo a que el proyecto de ley que está en proceso de redacción establece que se realice un análisis prenatal de rutina para detectar la trombofilia, el doctor César Campo explicó: “Uno entiende el planteo de las mamás y es lógico por el momento que vivieron, pero establecer también como una rutina este tipo de análisis es también para debatir, sobre todo teniendo en cuenta que estos estudios no pueden realizarse en cualquier laboratorio”.

En síntesis, y tal como lo anuncia el subtítulo, el tema está planteado y hace necesaria una revisión y un debate al respecto. Para más información los y las interesadas pueden ingresar al sitio web: www.trombofiliayembarazo.org y encontrar allí más datos sobre lo que significa e incluso impulsar el proyecto de las chicas y sumarse con su firma.


Fuente: Suplemento Ser UN@ / seruno@unosantafe.com.ar

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