sábado, 25 de octubre de 2014

"Con nosotros o con otros, la tragedia de Cromañón iba a ocurrir igualmente"

Cardell es el único de los miembros de la banda que fue liberado hace más de un año por tener una condena menor y su “buena conducta” en el penal de Ezeiza. Dice que su detención fue “inconstitucional” y defiende a sus compañeros.

"La sociedad no aprendió nada de Cromañón. Tampoco con el tema de las bengalas", concluye Daniel Horacio Cardell (36), el único de los miembros de Callejeros que quedó en libertad hace más de un año, mucho antes de la reciente decisión de la Corte Suprema que fue el puntapié para excarcelar al resto de los integrantes, con mayor pena que él. "Sentí que recuperaba la libertad recién cuando salieron ellos", asegura Cardell, escenógrafo de la banda que tocaba en el boliche de Once el 30 de diciembre de 2004, cuando una bengala quemó el techo y derivó en la muerte de 194 personas. Lo condenaron a tres años pero por "buena conducta" lo dejaron salir, tras ocho meses de prisión en el penal de Ezeiza.

Trabajó en la estética de la banda desde el 2000, cuando eran todos vecinos de Tapiales, en el partido bonaerense de La Matanza, mientras él trabajaba de repositor en un supermercado y estudiaba arte en La Boca. Hoy hace ese montaje con un grupo de socios, a través del emprendimiento Arte Barbados, con trabajos para publicidad, cine y teatro.

En diálogo con Tiempo Argentino, el ex miembro de Callejeros adelanta que quiere demandar al Estado porteño y que la tragedia "era algo que iba a pasar". Sostiene que su detención por una condena excarcelable "fue inconstitucional"; defiende que Patricio Fontanet, líder de Callejeros, siga tocando; y critica a los medios: "Los familiares de víctimas fueron tan manipulados como nosotros."

–¿A quién considerás responsable de la tragedia?
–El Estado tiene una responsabilidad ineludible en Cromañón.

–¿El gobierno porteño de ese momento?
–Sí. Todo aquel que podía haber hecho que esto no ocurriese. No creo que un presidente tuviera que ocuparse de un boliche. Nosotros no fuimos a un lugar escondido. Fuimos a un lugar que estaba publicado, donde tocaban bandas todas las semanas.

–¿No formaron parte de la organización?
–La organización la tenía Omar (Chabán, gerenciador del boliche, hoy en prisión domiciliaria). Nosotros teníamos la impresión de entradas y eso, pero todo pautado con Omar, que se manejaba de la misma manera que los demás. Si al otro día del hecho clausuraron toda la Ciudad… Chabán era uno más. No me corresponde decir quién es el responsable. Lo tiene que decir la justicia. A mí no me da bronca el tipo. Pero si la justicia considera que es responsable, será responsable. No me parece una injusticia. Miro para adelante y trato de que la gente cercana a mí no quede detenida en el tiempo por ese hecho traumático. A los familiares que nos critican nunca los vi como enemigos. El tema es la utilización del dolor. A gente que tenía un dolor gigante se la trató de manipular. Los medios responden a algo. Eso es intencional. Nada de lo que pasó en torno a esto fue inocente. Pero no tengo rencor.

–¿Qué sería para vos que se haga justicia?
–Nadie va detenido por una pena de tres años. Fue inconstitucional porque no respetaron el doble conforme (ver aparte). Se ve que tenía que pasar. Y si estaban mis compañeros, más todavía. Nosotros estuvimos en un lugar donde toda la gente dio la vida por el otro. Y el juicio es un lugar donde ves gente que le quiere generar daño a otra. No tienen nada que ver. Por lograr una condena, se intenta probar algo que no existe. Ahora van a rever todo de vuelta. Para condenarnos, tienen que mentir, porque no hay manera. Me interesaría hacerle un juicio al Estado, no por los ocho meses que estuve preso sino por haber estado en Cromañón, y donar esa plata a algún lado. Puede ser al Hospital de Clínicas, donde le han salvado la vida a mi señora. Pero el juicio sería para donar, la plata se gana trabajando.

–¿Cómo fue haber tenido una pena menor que la de tus compañeros?
–Fue raro desde que salí hasta que los chicos recuperaron la libertad. Sentí que recuperaba la libertad en el momento en que salieron ellos. Sé quiénes son y que estaban en un lugar que no tenían que estar. Siempre estuvimos a derecho y lo vamos a seguir estando. La reparación que se hizo en este país en cuanto a Derechos Humanos me da una esperanza de que se corrijan las cosas.

–¿Cómo está el resto de la banda?
–A algunos les va a costar más que a otros pero la idea es que todos puedan salir. Yo tuve a mi señora internada. Primero no la encontraba porque en Cromañón se le aflojaron las piernas y se desmayó por el ácido cianhídrico, que ataca los músculos. La encontré al otro día en el Hospital de Clínicas, donde estuvo 22 días, la mitad en coma farmacológico. Como yo, ella también es una persona que va para adelante. Patricio fue muy golpeado. Hubo maltrato intencional. Trataron de atacarlo lo más posible. A cualquier persona que haya vivido un trauma de este tipo, si encima lo atacás permanentemente, lo único que vas a generar es un daño psíquico. No se sabe quién pero hubo una intencionalidad en tratar de generarle un problema. Es una persona común, totalmente afectada por una tragedia, que así y todo se repone y sale adelante.

–¿Apoyás que siga tocando?
–Sí, sí. Cien por cien. Patricio es brillante. Cualquier cosa que haga le va a ir bien.

–¿Hubo un antes y un después de Cromañón en los boliches?
–No hay conciencia todavía. Al estar involucrado el Estado, se trató de tirar la pelota para otro lado y en ese lado estábamos nosotros. Vos vas a un lugar y no tenés que saber ciertas cosas porque hay gente que estudió para eso. Sobre el uso de bengalas, tampoco se aprendió. La pirotecnia es peligrosa y no tendría que existir ni en Navidad. Vas a un cumpleaños, ponen una bengala en la torta y todo el mundo aplaude. Y a mí me dicen que incentivé algo que no me gusta, no entiendo. Ves cómo las situaciones que se repiten parecen normales aunque sean una locura. Yo no creía que había un peligro pero tenía problemas con las bengalas porque no se veía y para Patricio era un tema porque es asmático. Pero no se podía hacer nada porque había una decisión del espectador de que estuvieran ahí. En este show y en los otros. Pasó una desgracia. Pero centrar el tema en eso hace que la sociedad no tome conciencia porque parece que no hay que corregir nada más. Cromañón pasó por una deficiencia del Estado. La sociedad no aprendió nada, pero no es su culpa porque la malinformaron durante diez años. Le contaron otra historia.

–¿Qué historia había que contar?
–Que el Estado tiene varias fisuras que hacen que no se controle y que la normativa sea consecuente con el dueño de un lugar. El negocio termina regulado por unos pocos.

–¿Te planteás la cantidad de gente que había esa noche?
–Cuando fueron a tomar las medidas del lugar, era más grande de lo que decía la habilitación. Por las dimensiones que tenía, no podía ser considerado boliche clase C, entonces trucharon el plano y le pusieron que era más chico para que encuadre en esa normativa. Cromañón estaba habilitado para más gente de la que había. Yo no estuve entre la gente. Salía y entraba. Pero no veía una anormalidad. Nada diferente a cualquier show.

–¿Te reprochás algo?
–No podría haber evitado lo que pasó. Aparte, era una bomba de tiempo. Nos tocaba a nosotros o a otro. Iban a cambiar los actores pero esto iba a pasar. Se tenían que reunir dos o tres condiciones, que se reunieron justo, pero en algún momento iba a salir.

Muchas actividades para el décimo aniversario
Mientras las distintas asociaciones de familiares de víctimas de Cromañón se reúnen para definir los actos que realizarán el 30 de diciembre, cuando se cumplan diez años del incendio del boliche, la Legislatura porteña se convertirá en escenario de conmemoraciones.

Una exposición en homenaje a los fallecidos y su entorno fue impulsada por la agrupación "Cromañón, 10 años después" y forma parte de un proyecto de resolución del diputado porteño Alejandro Bodart (MST-Nueva Izquierda). Consistirá en una muestra de fotos que formaron parte de lo que el legislador considera "el movimiento Cromañón", como momentos del juicio o retratos de las movilizaciones, y la exposición se haría en el hall de honor del edificio, durante la semana del 27 al 31 de octubre.

Esa semana se cumple un nuevo aniversario de la tragedia, por lo que se agregaría un acto el jueves 30 de octubre en ese hall. "Y nos gustaría sumar, en la calle, una jornada de escrache a Aníbal Ibarra, que se quiere volver a candidatear como jefe de gobierno", le contó a Tiempo Argentino Santiago Morales, sobreviviente del incendio, como su hermano Martín, y también hermano de Sofía, fallecida en la tragedia. Además, la ONG Familias por la Vida organizó en la Legislatura un simposio internacional sobre tragedias evitables en el ámbito de la nocturnidad. Será el 17, 18 y 19 de noviembre y contará con 40 expositores, desde periodistas y funcionarios hasta Nora Cortiñas, de Plaza de Mayo Línea Fundadora. Según detalló Nilda Gómez, titular de la asociación y madre de Marianoa Alexis Benítez, uno de los fallecidos en el incendio, están terminando de armar el mural de Once en el santuario de la calle Bartolomé Mitre y en diciembre planean actividades.

Un homenaje a Estela
La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, acompañó mucho a los miembros de la banda. "Ni bien nos detienen, se presentó en el Obelisco en una manifestación de sobrevivientes. Ya nos había recibido en su casa y nos dio un abrazo de abuela. Y hubo un evento en Plaza de Mayo, al que ella fue vestida re linda, con una rosa en el pecho", recuerda Cardell, que se enteró por una foto, que le quedó tan grabada que decidió plasmarla en una escultura, para homenajearla. Así creó ese trabajo, que pesa cerca de tres kilos, que muestra un ramo de rosas con la cara de la titular de Abuelas. "La base representaría la dictadura y que su lucha se alimentó desde ahí", explica el creador. "Uno la admira por su lucha. Siempre hablando tranquila, es un amor. Y cuando te pasa a vos y aparece, como que baja dios. Yo no creo en dios pero creo en Estela", dice.

Criterio de la Corte
En agosto, la Corte indicó que la condena debe ser ratificada por un tercer fallo, ya que los primeros juzgaron delitos distintos. El TOC 24 excarceló al resto de la banda, los ex funcionarios y Villarreal, mano derecha de Chabán.

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