Según los registros de la Sala de Situación del Ministerio de Salud de Santa Fe, los problemas cardiovasculares constituyen la primera causa de fallecimientos en la provincia, según los últimos registros procesados, que corresponden a 2012.
El dato -disponible en www.santafe.gov.ar/index.php/web/content/view/full/114766- alerta y demanda tomar mayor conciencia.
Y como es una tendencia que prepondera en el mundo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) determina que todos los últimos domingos de Septiembre se celebre el Día Mundial del Corazón.
Y llama a tomar conciencia sobre la importancia de la prevención y detección precoz de los problemas cardiovasculares, como así también de los factores de riesgo que los provocan.
Al respecto, desde la dirección provincial de Promoción y Prevención en Salud, su titular, la doctora Andrea Uboldi, explicó: “Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son un conjunto de trastornos del corazón y de los vasos sanguíneos, que incluyen desde hipertensión arterial (presión alta), cardiopatía coronaria (infarto de miocardio-angina de pecho), enfermedad cerebrovascular (apoplejía), enfermedad vascular periférica, insuficiencia cardíaca, cardiopatía reumática, cardiopatía congénita y miocardiopatías”.
En Argentina
Según el cardiólogo Santafesino Miguel Bravo, “de acuerdo con las cifras oficiales del Ministerio de Salud, en los últimos doce años, murieron 3.205.039 personas en el nuestro país y las enfermedades que lideran el ránking son las cardiovasculares, que se cobraron 824.290 vidas”.
Y reflexionó: “Debemos destacar diversos casos que de alguna manera sensibilizaron a nuestra sociedad. El más resonante fue el fallecimiento del ex presidente Néstor Carlos Kirchner a la edad de 60 años. El ex mandatario había sido intervenido dos veces en el año por eventos vasculares: una obstrucción de la arteria carótida derecha en la región del cuello y una lesión coronaria ( arteria que lleva sangre al corazón)”.
“Las personas con grandes responsabilidades -agregó el cardiólogo-, como lo es gobernar un país, están expuestas a padecer este tipo de dolencias”.
Lo heredado y lo adquirido
Según Miguel Bravo, “los rasgos personales de cada individuo pueden de alguna manera influir en esta patología. Debemos tener en cuenta que frente a una situación desagradable, un disgusto, se ponen en funcionamiento mecanismos hormonales que pueden culminar con alteraciones en la circulación sanguínea y obstrucción de la arteria comprometida, quedando la zona a irrigar en numerosos casos gravemente comprometida”.
También señaló que existen causas hereditarias, por lo que se sugiere a personas con antecedentes de ECV en familiares consanguíneos efectuar controles rigurosos.
Posteriormente, remarcó: “Es de importancia el control de siguientes factores de riesgo: Presión arterial elevada; diabetes; grasas en sangre alteradas (colesterol y triglicéridos especialmente); estrés; obesidad y sedentarismo que, actuando individual o conjuntamente, todos pueden generar de infartos, arritmias peligrosas o muertes súbitas”.
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