Autor:Mauricio Centurión / Uno Santa Fe - Valiente. Estela González, de 23 años, junto a su hijo, narró la mortificante situación que viven a manos de los violentos.
Autor:Mauricio Centurión / Uno Santa Fe Arribo. De dos de los tres detenidos por los vigilantes de la agrupación Cuerpos.
Autor:Mauricio Centurión / Uno Santa Fe - Valiente. Estela González, de 23 años, junto a su hijo, narró la mortificante situación que viven a manos de los violentos.
Ayer, justo al mediodía, hubo una docena de llamados telefónicos de vecinos que viven en adyacencias de la esquina que forman las calles Furlong y Piedrabuena, en el barrio Los Troncos de la ciudad de Santa Fe. Ellos se comunicaron con el 911 adonde alertaron y denunciaron a los operadores de turno sobre la presencia de violentos tiratiros que disparaban sobre el frente de las viviendas de ese sector del vecindario.
Media docena de patrulleros de la agrupación Cuerpos, entre ellos Comando Radioeléctrico, Patrulla de Intervención Urbana y Cuerpo Guardia de Infantería, arribaron al lugar y lograron ubicar y aprehender a tres violentos tiratiros que se introdujeron en una casa para evitar el arresto, pero los policías los persiguieron, arrestaron y le secuestraron una escopeta calibre 28 con dos cartuchos.
Pero cuando los vigilantes llegaron a la subcomisaría 12ª de barrio Los Troncos con los tres detenidos y el arma secuestrada, se encontraron con una joven mujer que había denunciado a los aprehendidos como autores de haber usurpado su casa, y a uno de ellos de haberle pegado dos balazos a su marido cuando fue a reclamar por su vivienda familiar. La fiscal María de los Milagros Parodi fue informada de la usurpación del inmueble, según aseguró la joven mujer, Estela González.
Víctima directa de los violentos
Ayer, luego del procedimiento policial narrado y durante las primeras horas de la tarde, Diario UNO de Santa Fe dialogó con Estela González, de 23 años, mamá de una nena de dos años, que hace un mes y medio vive un calvario junto a su marido y a su familia, desde que una gavilla de violentos delincuentes la desalojó de su vivienda particular ubicada en el barrio Los Troncos, que es un populoso vecindario que está ubicado en el noroeste de la ciudad de Santa Fe.
González, atribulada y entre lágrimas, narró las particulares circunstancias que tuvo que atravesar a comienzos de julio cuando un grupo de violentos delincuentes la desalojaron a ella, su marido, el hijo de ambos, a su hermana embarazada de seis meses y a los dos hijos de ella de cuatro y dos años. Ella dijo que llegaron jóvenes violentos y que estaban armados, dispararon sobre la vivienda que está ubicada en la cuadrícula del barrio Los Troncos, y la obligaron a ella y sus familiares directos a salir corriendo de la vivienda. La mujer fue hasta la sede de la subcomisaría 12ª de Santa Fe y denunció el suceso, y ese mismo día, cuando su marido fue a increpar a los intrusos que ocuparon su casa particular, uno de los ocupantes salió con un arma y le pegó dos balazos a su marido en la zona torácica.
El hombre baleado tuvo que ser derivado en estado reservado al hospital Cullen de la capital provincial, fue operado, quedó varios días internado y hace poco más de una semana regresó al seno familiar.
El drama de toda una familia
Estela González dijo que se presentó en el Ministerio Público de la Acusación para dialogar con la fiscal en turno, María de los Milagros Parodi, pero no pudo acceder a hablar con ella y plantearle el drama que estaba atravesando, aunque desde un primer momento dejó asentada la denuncia en la sede de la subcomisaría 12ª del barrio Los Troncos. Pero, con la mortificación al hombro por lo vivido a manos de los violentos que imponen la ley del revólver en determinado sector del barrio Los Troncos. Ayer cuando supo que los policías de la agrupación Cuerpos actuaron deteniendo a esos violentos y sacándolos de su casa usurpada, ella fue hasta la subcomisaría 12ª, y antes de llegar se topó con un hombre que sería el padre de los detenidos que la amenazó de muerte. Ahora, Estela González intentará recuperar su casa usurpada.
Por Juan Trento / policiales@uno.com.ar
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