El monumento se encontraba desde 1921 detrás de la Casa Rosada y fue removido para su traslado. Allí encontraron empotrada la “cápsula” que contiene diarios de época, monedas y estampillas, pergaminos, un libro sobre Colón del municipio de Génova, películas que dan testimonio de las obras y la inauguración del monumento.
DyN
El secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, y representantes de la colectividad italiana abrieron hoy la “cápsula del tiempo“ que se hallaba empotrada bajo el monumento a Cristóbal Colón, que estaba ubicado detrás de la Casa Rosada y que fue desmontado para su traslado.
La cápsula del tiempo se encontraba empotrada en la cripta del monumento que se encontraba en la Plaza Colón desde 1921, y contiene diarios de época, monedas y estampillas, informó el Gobierno en su portal de internet oficial.
Además contiene pergaminos, un libro sobre Colón del municipio de Génova, películas que dan testimonio de las obras y la inauguración del monumento permanecían ocultos y que vieron la luz este mediodía.
La apertura fue realizada ante la presencia de Parrilli; el subsecretario de Derechos Humanos y pluralismo cultural del gobierno porteño, Claudio Avruj, y los dirigentes de la comunidad italiana, Luiggi Pallaro, Mauro Sabbadini, Guillermo De Lella, Horacio Humberto Savoia y Darío Signorini.
El monumento a Colón, donado por la colectividad italiana, quedó en el medio de la polémica por la decisión del gobierno nacional de trasladarlo a otro emplazamiento para ubicar en su lugar otra escultura dedicada a Juana Azurduy, figura de la lucha por la Independencia, donada por Bolivia.
El gobierno porteño recurrió, incluso, a la Justicia para parar la remoción. Se indicó que ‘los objetos ocultos fueron cuidadosamente sacados del lugar luego de más de dos horas de prolijas tareas y están almacenados en herméticas cajas que fueron remitidas al Museo del Bicentenario, hasta que se decida el lugar para su conservación definitiva‘.
“Estas piezas tienen un valor difícil de calcular porque su valor agregado se los da el paso del tiempo. Sin embargo, tienen enorme simbolismo porque representan los objetos queridos y pensados que eligieron para depositar allí quienes inauguraron este monumento tan importante“, sintetizó Juan José Ganduglio, director del Museo del Bicentenario.
El secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, y representantes de la colectividad italiana abrieron hoy la “cápsula del tiempo“ que se hallaba empotrada bajo el monumento a Cristóbal Colón, que estaba ubicado detrás de la Casa Rosada y que fue desmontado para su traslado.
La cápsula del tiempo se encontraba empotrada en la cripta del monumento que se encontraba en la Plaza Colón desde 1921, y contiene diarios de época, monedas y estampillas, informó el Gobierno en su portal de internet oficial.
Además contiene pergaminos, un libro sobre Colón del municipio de Génova, películas que dan testimonio de las obras y la inauguración del monumento permanecían ocultos y que vieron la luz este mediodía.
La apertura fue realizada ante la presencia de Parrilli; el subsecretario de Derechos Humanos y pluralismo cultural del gobierno porteño, Claudio Avruj, y los dirigentes de la comunidad italiana, Luiggi Pallaro, Mauro Sabbadini, Guillermo De Lella, Horacio Humberto Savoia y Darío Signorini.
El monumento a Colón, donado por la colectividad italiana, quedó en el medio de la polémica por la decisión del gobierno nacional de trasladarlo a otro emplazamiento para ubicar en su lugar otra escultura dedicada a Juana Azurduy, figura de la lucha por la Independencia, donada por Bolivia.
El gobierno porteño recurrió, incluso, a la Justicia para parar la remoción. Se indicó que ‘los objetos ocultos fueron cuidadosamente sacados del lugar luego de más de dos horas de prolijas tareas y están almacenados en herméticas cajas que fueron remitidas al Museo del Bicentenario, hasta que se decida el lugar para su conservación definitiva‘.
“Estas piezas tienen un valor difícil de calcular porque su valor agregado se los da el paso del tiempo. Sin embargo, tienen enorme simbolismo porque representan los objetos queridos y pensados que eligieron para depositar allí quienes inauguraron este monumento tan importante“, sintetizó Juan José Ganduglio, director del Museo del Bicentenario.
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