Así lo indicó el Intendente de la Ciudad de Santa Fe, José Corral, quien confirmó que están suspendidas nuevas autorizaciones a esa prestataria para reparaciones en calles, por las demoras en los trabajos pendientes y las “serias deficiencias” en los arreglos de los pavimentos.
El Litoral |
“Ya están suspendidas nuevas autorizaciones a Assa (Aguas Santafesinas SA) para reparaciones en calles. Esa prestataria tiene hoy 70 baches abiertos (por trabajos inconclusos) y sin reparar, casi todos en calles del micro y macrocentro. Y sabemos las dificultades que generan los corralitos en las calles a la circulación del tránsito y el transporte público. Hasta que (Assa) no arregle esos baches abiertos, no se le otorgarán nuevas autorizaciones para reparaciones”. Así, con los tapones de punta, se pronunció el intendente José Corral este mediodía en diálogo con El Litoral.
Argumentó la medida en que la prestataria de la provisión de agua realiza “un deficiente arreglo de los pavimentos”. Confirmó que ya se intimó a la empresa a que arregle esos trabajos pendientes. Es que esas aberturas protegidas por los vallados son un problema serio para el tránsito “y un motivo de accidentes para automovilistas y peatones”. “Se le va a exigir a Aguas que haga bien los trabajos de pavimento, porque los que ha hecho son muy deficientes”.
El mandatario confirmó que de esos 70 trabajos inconclusos, los plazos de permiso para su culminación ya están vencidos, y que se están aplicando multas. Pero los corralitos no pueden seguir estando. Por eso la intimación del municipio a la prestataria: “Vamos a insistir en que las reparaciones sobre las calzadas sean de buena calidad, con garantías de durabilidad, para que no se transformen en baches o hundimientos al poco tiempo del arreglo”.
En el Concejo
En tanto, el Legislativo local sancionó ayer una ordenanza modificatoria donde se le otorgó una nueva herramienta al Ejecutivo para agilizar el retiro de los corralitos en las calles. Ahora el municipio podría eventualmente intervenir y costear con recursos propios una obra en la calle y ejecutarla de estimarlo necesario, y luego cobrársela a la prestataria correspondiente, para poder retirar el corralito lo antes posible. El objetivo de la norma es descomprimir los puntos críticos en el sistema vial, donde se producen demoras y embotellamientos por la presencia de estos vallados. La iniciativa sancionada fue del edil oficialista Ariel Rodríguez (FPCyS-UCR).
Para José Corral, esta nueva norma “es una herramienta más para el Ejecutivo, que se aplicará en casos excepcionales y de emergencia. Por ejemplo, si se rompe un caño en Rivadavia (que tiene carril exclusivo), el municipio se haría cargo del trabajo sobre la calzada, porque allí un corralito genera muchos inconvenientes en el tránsito. Y luego, los costos del trabajo se le cobrarán a la prestataria”. Por lo pronto, la suspensión de las autorizaciones a Assa para nuevos arreglos está vigente. Y el duro llamado de atención del intendente a la prestataria, también.
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