sábado, 1 de marzo de 2014

SANTA FE. Dolor y tristeza infinita en el último adiós a Digno Fantelli

Fue en el acompañamiento de sus restos hasta el cementerio. Familiares, amigos y vecinos embargados de tristeza infinita. Su esposa, Pocha, sigue internada y sus hijos le contaron que su esposo había muerto

Ayer, a partir de las 17, salió el cortejo fúnebre que trasladó los restos de Digno Fantelli de 85 años, quien fue velado desde la 10,30 de la mañana en la cochería La Española de Santa Fe en 25 de Mayo casi Irigoyen Freyre y tuvo como destino el cementerio Parque en la avenida Aristóbulo del Valle al 9900. Estuvieron sus familiares, amigos y vecinos de toda la vida que dieron cita para el acompañamiento. Los rostros bañados en lágrimas, la impotencia hasta el infinito fueron el denominador de una tristeza mortificante que invadió la tarde santafesina.

Diario UNO de Santa Fe, en el curso de la mañana de ayer, mantuvo un extenso diálogo con la nuera de Digno Fantelli, Adriana Paonessa, de 43 años, que brindó precisiones sobre lo que dijeron por separado los esposos Fantelli, Digno y Pocha, mientras estuvieron internados, respecto del brutal que sufrieron durante la madrugada del domingo en su casaquinta de calle Los Talas al 6.800 de Colastiné. Y los dos testimonios fueron idénticos.

—¿Cómo era su suegro?
—Sí. A Don Digno lo conocía desde hace 18 años. Él fue toda la vida gerente de banco, siempre fue un hombre racional, sistemático, ordenado, meticuloso, detallista, puntual, exigente, él era la representación del orden. Su vida transcurría en días de mucha actividad, era un ser solidario, muy compañero, de esas personas que da un consejo justo en momentos difíciles. Jamás lo vi exaltado. Cultivaba ese gusto educado para relacionarse con los demás. Y siempre ayudaba, cultivaba esa nobleza de ayudar a todos.


—¿Sus suegros vivían en la casaquinta de calle Los Talas en Colastiné?
—No. Ellos vivían desde diciembre hasta marzo, solo en el verano estaban en la casa de Colastiné, que además queda a unas 12 cuadra de la nuestra vivienda. El resto del año vivían en su casa de barrio Candioti en la ciudad de Santa Fe.

—¿Qué les contó su suegro, Don Digno, del suceso que lo tuvo como víctima junto a su mujer?
Ambos hablaron del caso. Lo hicieron por separado, porque recién viernes los iban a poner en una misma habitación. Pero bueno, Don Digno, falleció. Ellos, por separado, narraron igual todo el suceso.

—¿Puede contarnos lo que dijeron sus suegros del ataque?
—Sí. Mi suegra dijo que ella dormía y que escuchó grunir al perro muchas veces. Por eso se despertó, fue hasta el comedor y se encontró con un extraño, entonces accionó la alarma de la casa, y por eso, el desconocido la agredió tirándola al piso en una pieza chica, y después la pateo en el estómago. Luego le clavó puñaladas en todo el cuerpo. Ella gritaba y en medio de la oscuridad le pedía a su atacante que no la matara. Mi suegro, Don Digno, dormía en la habitación matrimonial, y lo despertó el encendido de la alarma y los gritos de Pocha, su mujer, entonces se levantó y cuando salía del dormitorio se encontró con el desconocido que le empezó a clavar puñaladas en todo el cuerpo. Después, el delincuente salió corriendo de la casa y mi suegro empezó a prender todas las luces de la vivienda.


—¿Cómo se enteraron ustedes?
—A las 4.20, yo escuche el teléfono, me levanté, atendí y Don Digno me dijo: “Adriana, nos entraron a robar y nos golpearon, vengan”. Mi esposo Leonardo se levantó y fue a la casa de sus padres, y cuando llegó a la vereda vio las luces prendidas, entonces saltó, y encontró a sus padres que estaban malheridos. Mi esposo llamó al 911 y a la ambulancia, ellos demoraron 40 minutos porque no encontraban la casa, luego los llevaron al hospital Cullen, los atendieron e internaron. Vaya el agradecimiento familiar para los doctores Martinez Door y Yapur. Después, los trasladamos al sanatorio Garay, adonde Don Digno y Pocha iban mejorando lentamente, al punto, que este viernes lo iban a poner en una habitación juntos. Pero ayer falleció a las 17,30 del jueves cuando nadie lo esperaba.  También, nosotros sus familiares, queremos destacar nuestro enorme agradecimiento al cuerpo médico del sanatorio Garay, adonde Pocha sigue internada, y ayer tuvimos que decirle que Don Digno había fallecido. Estamos muy tristes y mortificados.

No hay detenidos por el caso
La investigación policial y judicial es llevada adelante desde ayer por la dirección de Investigaciones provincial y por los fiscales de la Unidad Especial de Homicidios, Jorge Nessier y Cristina Ferraro.
No hubo ni hay ninguna personas arrestadas relacionadas con el criminal ataque a los ancianos, que ahora quedó convertida en homicidio con el fallecimiento de Digno Albino Fantelli de 85 años,.
Diario Uno.

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