sábado, 8 de febrero de 2014

ROSARIO: Entraron como clientes y robaron más de un millón de pesos en un banco de Pellegrini al 1100

Tres ladrones armados redujeron a dos empleados y les arrebataron una saca con dinero para recargar los cajeros automáticos. El golpe duró escasos segundos y huyeron.
La Capital | 
Entraron como clientes y robaron más de un millón de pesos en un banco de Pellegrini al 1100

 Tres asaltantes que minutos antes de las 15 entraron como clientes al banco de capitales chinos ICBC de Pellegrini 1138 esperaron el momento exacto del cierre al público para entrar en acción: con dos armas a la vista, se alzaron con una saca de dinero destinada a la recarga de cajeros automáticos que contenía un monto superior al millón de pesos. Los maleantes redujeron a dos empleados a los que obligarlos a dirigirse hasta la oficina donde estaba el dinero, sin llegar al tesoro. En un golpe que duró segundos, salieron corriendo por la avenida hasta la esquina de Mitre, frente al súper La Gallega, donde los esperaba una camioneta con un cuarto ocupante que los sacó de allí en línea recta hacia el centro.
El asalto coincidió con otro incidente inusual en la entidad bancaria: en el momento en que se desarrollaba el típico robo express, al parecer sin saber lo que ocurría puertas adentro, un cliente que intentó utilizar un cajero automático encontró la puerta trabada, forcejeó para abrirla y resultó herido al destrozarse encima suyo una de las hojas de blindex. Así, una montaña de vidrios esparcidos entre la entrada y la vereda le imprimió una postal más dramática al escenario del segundo golpe bancario en una semana, que sin embargo transcurrió sin heridos.
El hecho anterior fue una entradera que ocurrió a las 14 el miércoles, frente al banco Macro de Mendoza al 4000 de Echesortu, donde el gerente y el contador de una constructora fueron atacados antes de bajarse del auto, cuando iban a depositar un monto no precisado de dinero.
Ayer todo ocurrió una hora más tarde, a las 15, justo cuando había cerrado la atención al público en el local de Pellegrini casi Sarmiento. La sucursal del Industrial and Comercial Bank of China está ubicado entre una estación de servicios y un local de pastas Yuli. Tiene en la vereda dos cámaras de seguridad que apuntan desde ambos costados a la puerta central.
El hall interior, un área espaciosa con seis cajeros automáticos a ambos lados, también cubierta por otras tres cámaras que según la policía registraron todos los movimientos con imágenes de buena calidad y serán peritadas. Ese sector está separado por un gran panel de vidrio del área de atención al público, alfombrada y con un mostrador central entre los boxes.
Allí se desarrolló la acción, que duró apenas segundos, mientras la entidad era custodiada por dos vigiladores de seguridad privada, uno de ellos apostado en una caseta. Los asaltantes entraron a última hora y se mezclaron entre un puñado de clientes. Al cerrar el acceso al público los empleados siguieron atendiendo a los últimos clientes que quedaba. En ese momento el trío de maleantes, a cara descubierta, pasó a lo suyo. Dos de ellos portaban armas de un calibre que no fue precisado.
El comisario Guillermo Morgans, jefe de Unidades Especiales, indicó que los asaltantes redujeron a dos empleados que en ese momento se disponían a reabastecer los cajeros automáticos del frente. Los condujeron hacia la oficina donde estaba el dinero para la recarga, un sector al que se denomina como "el tesoro" pero que no es la bóveda de la entidad sino un espacio para el depósito transitorio de dinero, según aclaró un oficial de la pesquisa. Allí los ladrones se alzaron con al menos con una saca y rápidamente salieron corriendo hacia Mitre. En total se llevaron 830.700 pesos y 30 mil dólares.
La escena del robo coincidió con la rotura de la hoja izquierda del blindex del frente, que se desgranó sobre un cliente y le causó cortes leves (ver aparte). Así, los maleantes tuvieron que sortear una pila de vidrios rotos al salir del banco con su misión cumplida. Un investigador policial indicó que podrían haber cargado la plata en un bolso, pero un testigo del escape de los ladrones que pasaba ocasionalmente por la vereda contó que llevaban una saca de arpillera "color verde con el borde blanco".
El testigo. El joven iba caminando en dirección a Sarmiento cuando, al pasar frente al banco, se encontró con el frente cubierto de vidrios y se detuvo a curiosear. En ese momento salieron a toda prisa tres hombres de unos cuarenta años a los que describió como "altos y robustos". El muchacho los vio de costado y de atrás. Dos iban vestidos de jean y remera y el tercero con una chomba. El testigo, que pidió reservar su nombre, precisó que no les vio armas aunque sí bultos o paquetes en la cintura, bajo las remeras.
"Vi los vidrios y pensé en un accidente, pero como había gente mirando me detuve", señaló. Relató que los ladrones salieron corriendo aunque no desesperados ni a una gran velocidad. El que iba más adelante, dijo, es el que llevaba la saca de dinero en la mano izquierda. La bolsa "tenía el borde doblado pero iba bastante rígida", describió para dimensionar el volumen del botín. "La gente pensó que corrían porque perdían el colectivo", comentó, con paraguas y pilotín en mano en un día de clima inestable, mientras esperaba en la vereda que los efectivos le tomaran declaración. "La policía tardó dos minutos en llegar", indicó.
Ya en la calle, los maleantes corrieron hacia Mitre, donde en la parada de taxis los esperaba una camioneta Renault Duster blanca en la que se perdieron de vista. "Venían apurados y casi me chocaron", contó un florista de la esquina, que tiene su puesto frente al súper La Gallega de esa esquina. "Fue un flash, me corrí de abajo de la sombrilla y me los encontré de golpe", dijo. Contó que a esa calurosa hora de la tarde no había mucha gente en la vereda pero sí en la parada de colectivos, bajo la garita. Advertido del apuro del trío y del extraño movimiento, el muchacho intentó tomar nota de la patente pero no le vio dominio. El vehículo se alejó por Mitre "derecho hacia el centro".
Sin embargo, un alto jefe policial indicó que otros testigos sí alcanzaron a advertir la patente y tomaron nota de un dominio que comienza con M. Cuando la chequearon, advirtieron que corresponde a un Peugeot 207 de la provincia de Neuquén.
"Todo fue muy rápido, sin heridos y sin violencia. Los clientes se dieron cuenta cuando vieron la fuga", resumió un policía en el lugar, donde se concentraron agentes de la Brigada Motorizada, la inspección de zona y el área policial de Seguridad Bancaria, hasta que la Agrupación Unidades Especiales concentró la pesquisa.
Poco después, mientras los canales de televisión se arremolinaban frente al local, el personal bancario permaneció puertas adentro mientras los efectivos recorrían las instalaciones y tomaban fotografías de la puerta rota.
Para los investigadores, el hecho de que actuaran a cara descubierta frente a las cámaras es un fuerte indicio de que se trataría de asaltantes de otra localidad.

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