sábado, 9 de noviembre de 2013

"No pudo ser gente de río la que abandonó herido a mi papá"

Lo dijo Eliana, una de las hijas del kayakista Angel Santos, atropellado por una lancha el sábado a la noche frente a La Florida, en Rosario. El hombre sigue internado en estado reservado.
.La Capital | 

     "No pudo ser gente de río la que abandonó herido a mi papá luego de atropellarlo con la lancha. El habla poco del accidente, pero dijo que la falta de solidaridad fue lo que más le dolió, más que las heridas en sus dos piernas". Esto dijo ayer por la tarde Eliana, una de las hijas del kayakista Angel Santos, arrollado frente a La Florida, hace una semana. El hombre, de 53 años, operado durante cinco horas por fracturas expuestas en ambos miembros inferiores seguía ayer internado en estado reservado en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria,
    Santos, conocido como Bin Laden, saludó con un pequeño movimiento de cabeza desde una de las tres camas de la habitación 13, del primer piso. Pero por él habló su hija, de 24 años, quien explicó que los médicos le prohibieron expresarse al paciente porque se agita.
    "Está anémico y lo tienen que operar otra vez. Debe cuidarse mucho de cualquier infección, lo cosieron por todos lados como a un Frankenstein; mi papá padece silicosis (enfermedad respiratoria de origen laboral) desde hace más de un año", dijo su hija y se refirió así a la patología que le dejó su actividad laboral en una arenera y por la cual se mudó a la isla.
    Pero, al decir de Eliana, una cosa fue su trabajo para sostener a su familia (su mujer, Alejandra, y sus tres hijos) y otra el "trabajo y razón de vida: la escuela de canotaje A Remar", que montó en la isla. Le enseñó los secretos del río y la navegación a decenas de personas de toda edad, de Rosario y poblaciones vecinas.
    "Y siempre fue precavido porque decía que, justamente, por enseñar debía dar el ejemplo: la noche del accidente mi papá llevaba linterna, y con eso se golpeó en la cabeza y se hizo un tajo, grande pero no profundo, iba cerca de la costa y tenía salvavidas", aseguró Eliana.
    El choque. Los tres jóvenes que lo rescataron, vecinos de él, también su mujer y otras personas que sumaron datos en Facebook reconstruyeron el accidente. Supuestamente a Santos lo llevó por delante una lancha tripulada por cinco jóvenes que iban bebiendo y a alta velocidad. Le golpearon la embarcación y la partieron en dos. Santos cayó al agua, perdió los lentes, pero no la conciencia y eso fue fundamental .
    "Los muchachos que lo ayudaron contaron que decía «no me pierdan las piernas», él flotó, trató de unir el kayak y se agarró las piernas. Eso lo ayudó, también estos muchachos y que la ambulancia estuviera esperándolo en la costa cuando lo trasladaron".
    Ayer se supo que Prefectura Naval Argentina halló una lancha en una guardería que está siendo sometida a pericias. No obstante, permanece el secreto de sumario por parte de la Justicia de Entre Ríos que, por razones de jurisdicción, investiga el caso.

    Gente de río. A pesar del mal momento que pasó, su hija no duda que, apenas su padre se recupere, volverá al río. "Mi abuelo pidió que arrojaran sus cenizas allí y todos en nuestra familia vamos a querer lo mismo, somos gente de río. Mi papá tiene 20 embarcaciones, bueno 19 después de que se perdió. Para nosotros el kayak es un auto y el río nuestra vida: lo respetamos mucho", dijo Eliana.
    Mañana, a las 16, ella, otros miembros de la familia y amigos se movilizarán en el río (ver aparte). Quieren decir "basta" de accidentes como el de su padre y el de Marcelo Abram, el periodista de La Capital y nadador, quien hace un año murió tras ser embestido también por una lancha conducida por un hombre hoy procesado.
    "Mi papá es un buen tipo, sencillo: con su gorra, su pelo a la cintura, su isla, remando, en patas y enseñando no necesita nada más y es feliz. Por eso no se merece esto, que lo abandonen herido. Esto no se hace. La gente de río no hace estas cosas, es solidaria", aseguró la hija de Santos.

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