sábado, 26 de octubre de 2013

Siguen las quejas por el servicio que une a Santa Fe con Paraná

Desde hace seis meses nadie puede viajar parado. Las empresas deben garantizar refuerzos, pero hay quienes quedan varados a ciertas horas porque los coches se llenan en las terminales.
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Siguen las quejas por el servicio que une a Santa Fe con Paraná

 La prohibición de circular con pasajeros parados, impuesta desde abril a las empresas de colectivos que diariamente hacen el recorrido desde Paraná hacia Santa Fe y viceversa, generó diversas polémicas que dejaron al descubierto una serie de falencias en el servicio. Tanto Etacer como Fluviales debieron hacer frente a la alta demanda, sobre todo en horas pico, poniendo a disposición más unidades para garantizar el viaje a quienes diariamente recorren este trayecto.


Sin embargo, a la fecha las quejas por parte de los usuarios persisten, sobre todo porque quienes no pueden llegar a la terminal de ómnibus en algunas de las ciudades de referencia, muchas veces tienen dificultades para viajar porque las unidades completan su cupo y no pueden subir a nadie más en el trayecto.


“Hay colectivos que ya salen llenos desde la terminal, esquivan todas las paradas y salen directo a las rutas”, contó a UNO Priscila, una estudiante que de lunes a viernes cursa la carrera de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, que se dicta en la facultad que depende de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNL) y funciona en el barrio El Pozo.


En este sentido, señaló: “Por lo general salimos de la facultad a las 22 y hay un solo colectivo que entra a esa hora. Y habitualmente no entra por este motivo, porque ya viene con su capacidad colmada. En ese caso tenemos las opción de esperar una hora o una hora y media otro coche o bien tomarnos un remís hasta la terminal, que nos cuesta entre 22 y 25 pesos. Esto nos incrementa mucho el costo de pasajes si debemos hacerlo todos los días”.


“Hay un colectivo antes, que pasa a las 21.20, que sí viene con lugar para llevar pasajeros, pero no siempre podemos alcanzarlo, porque nuestras clases terminan más tarde. Y a veces perder un colectivo y quedarse esperando en la garita o en la ruta significa un riesgo para nosotros, ya que ha habido hechos de inseguridad y no queremos exponernos a eso”, dijo con preocupación, y agregó: “Muchas veces terminamos llegando a las 24 a Paraná y es el horario en que dejan de circular los urbanos y se complica más llegar hasta nuestras casas”.


Por su parte, Sebastián, otro de los alumnos que cursa en el mismo lugar, expresó: “Quienes asistimos a la universidad venimos haciendo reclamos constantemente desde el mes de marzo y todavía no ha habido una solución satisfactoria, a pesar de que tenemos que admitir que se ha mejorado el servicio y hay mayor cantidades de unidades, no son suficientes. Hay horarios en que mucha gente queda sin viajar”.


Normativa vigente
El artículo 104º del decreto Nº 1395 del año 1998 sanciona “el exceso del número máximo de pasajeros que soporta la capacidad de carga y las características técnicas y de diseño del vehículo”. Esto no se venía cumpliendo, hasta abril de este año.


Una irregularidad de ese tipo puede ser sancionada con una multa de un valor equivalente a los 2.000 y hasta los 10.000 boletos mínimos. El texto de la resolución, firmada por el abogado técnico de la CNRT en Entre Ríos, Miguel Suárez, dice que conforme a “directivas impartidas por la superioridad, a partir de la notificación de la presente, la prestación de los servicios se deberá realizar con la totalidad de los pasajeros sentados”.


“Planteamos este inconveniente desde marzo, sin respuestas”
Sebastián, alumno de Arquitectura de la Universidad Nacional del Litoral que participó en los reclamos que iniciaron desde los centros de estudiantes de distintas carreras a partir de marzo, señaló a UNO que los reclamos atañen a una problemática que también afecta al resto de los usuarios que trabajan en una u otra ciudad y que deben viajar a diario se elevaron a ambas empresas.


“Con Fluviales hemos tenido un diálogo y ha habido un buen trato hacia nosotros y un interés por darnos una solución; por lo menos se nota esa intencionalidad, más allá de que aún no tenemos las respuestas que esperamos. Desde Etacer directamente no nos atendieron; hay una gerenta que creemos que no tiene capacidad de decisión y por eso persiste la falta de soluciones”, planteó.


Sin datos locales

UNO se contactó con la delegación regional de la Comisión Nacional de Regulación de Transporte (CNRT), que funciona en la terminal de ómnibus de Paraná. En el lugar señalaron que no podían brindar información sobre la situación. “Solo el área de Prensa está autorizado a hablar”, fue la respuesta del jefe operativo Néstor Anselmino.


Desde Buenos Aires, el jefe del área de Prensa de la entidad, José Califa, explicó: “Las empresas Fluviales y Etacer brindan un servicio urbano por autopista, motivo por el cual no pueden llevar pasajeros de a pie. Desde la CNRT se les informa a las empresas de la demanda y éstas refuerzan los servicios, pero ya salen llenos desde las terminales, por eso no están frenando en las paradas de la Facultad”.


En referencia a si deben garantizar refuerzos para que nadie quede sin viajar, señaló: “Las empresas tienen un cronograma de horarios, autorizado y expedido por la Secretaría de Transporte de cada municipio. Si están dentro de dicho cronograma están obligados a reforzar las unidades. Pero fuera de ese cronograma, solo responden a la demanda y al pedido de la CNRT”, se informó de modo oficial, sin dar cuenta de si se realizan controles sobre el funcionamiento del servicio o cómo se canalizan los reclamos de los estudiantes, por los inconvenientes planteados.

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