El emprendimiento panaderil “Sara María Furman”, dependiente de la Secretaría de Seguridad Comunitaria y el Instituto Autárquico Provincial de Industrias Penitenciarias, celebró con un almuerzo el Día de la Madre. Estuvo enmarcado en los espacios recreativos que genera el emprendimiento panaderil para reforzar lazos de convivencia.
La iniciativa partió de los integrantes del emprendimiento que se propusieron agasajar a las mujeres madres que conforman el grupo de trabajo.
Para la realización del almuerzo fue necesaria la articulación con el área de Justicia Federal, los juzgados de Ejecución Penal y las unidades 2 y 4, desde donde se otorgaron las autorizaciones correspondientes.
También fue precisa la distribución de roles y responsabilidades, y la colaboración grupal, actividades que refuerzan los valores que sostiene la Furman diariamente para la capacitación de las 13 personas que allí desempeñan tareas panaderiles.
Por otra parte, fruto de la relación instaurada entre el emprendimiento con la empresa Pollos San Andrés en otras actividades recreativas ya realizadas, se recibió como donación la comida para el almuerzo.
Por último y como broche de la jornada, las mamás de la Furman, recibieron un presente por parte de los capacitadores y acompañantes de Ministerio de Seguridad que desempeñan allí sus funciones.
EMPRENDIMIENTO PANADERIL “SARA MARÍA FURMAN”
La Panificadora Solidaria “Sara María Furman”, ubicada en Vera y Lamadrid de la ciudad de Santa Fe, fue inaugurada en 1988 por la Fundación Sara María Furman, con el objetivo de “elaborar 1.200 kg de pan diarios destinados, sin costo alguno, a 1.200 familias carenciadas del barrio obrero Santa Rosa de Lima”.
La crisis que protagonizó el país en 2000 provocó el cierre de la panificadora, que ya no pudo sostenerse. Tres años más tarde, sus instalaciones y maquinarias sufrieron las consecuencias de la inundación de los barrios del oeste santafesino.
El 15 de abril de 2009, gracias a un acuerdo entre el gobierno provincial y la Fundación Sara María Furman, la panificadora volvió a funcionar.
Desde principios de 2012, la Secretaría de Seguridad Comunitaria junto con el Iapip (Instituto Autárquico Provincial de Industrias Penitenciarias), organismo dependiente del Ministerio de Seguridad, son los responsables de la gestión y administración del emprendimiento.
En enero de este año, con la apertura de “La Sarita”, el salón de comercialización, se inició la venta al público de productos a bajo costo. El producto central de “La Sarita” es el pan solidario, que tiene un valor 50% más económico que el valor de mercado y adquirido por los vecinos de los barrios Santa Rosa de Lima, Roma y zonas aledañas, y por las personas poseedoras de la Tarjeta Única de Ciudadanía.
De esta manera, además de elaborar un producto que es valioso para los vecinos del barrio, se fortalece el vínculo de los jóvenes emprendedores con la comunidad.
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