sábado, 21 de septiembre de 2013

ROSARIO: La guerra entre el Concejo y el Ejecutivo suma una nueva batalla

La Intendenta Mónica Fein dijo que en el Concejo "hay denunciadores seriales; hay una lluvia de denuncias", y que ella y sus funcionarios están dispuestos a "explicar todas las concesiones que quieran". Lo afirmó después de que Jorge Boasso diera a conocer irregularidades del concesionario de la Rambla Catalunya. Sukerman opinó que a Fein "la dejaron sola y no la cuidan". Lifschitz salió a respaldarla.
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La guerra entre el Concejo y el Ejecutivo suma una nueva batalla

 La tensión política entre el Concejo y el Ejecutivo municipal sumó ayer otro capítulo en una saga que arrancó apenas concluyó la conmoción por las tragedias de Salta 2141 y la del International Park y se sostuvo a través de críticas y réplicas sobre el control de las concesiones, pedidos de explicaciones a funcionarios, citaciones judiciales, una denuncia de lavado en el puerto y, ahora, la lupa sobre la concesionaria de la Rambla Catalunya. El radical Jorge Boasso reclamó ayer que la Municipalidad rescinda el contrato con el empresario Mario Cornaglia por incumplimientos en la adjudicación, y amplificó el informe del Banco Central que contabiliza en los últimos 18 meses 119 cheques rebotados, por más de 305 mil pesos, a nombre de la UTE Sol Eventos, Catering SRL y Naturaleza Urbana SRL. La intendenta Mónica Fein reprochó la ofensiva opositora que definió como "una lluvia de denuncias de todos los días". El kirchnerista Roberto Sukerman señaló: "Yo la veo muy sola a Fein, sus concejales no la cuidan". Y Miguel Lifschitz defendió a la jefa municipal: "Ella tiene todo el respaldo del partido y del Frente Progresista, lo que pasa es que estamos en campaña electoral", dijo el senador y titular del socialismo en la provincia (ver aparte).
Boasso realizó declaraciones ayer en las que solicita que el municipio extinga el contrato con la UTE cuyo nombre visible es Cornaglia por incumplir los pliegos de la concesión de la explotación de la Rambla, y que asuma en su lugar "la ejecución de las obras públicas necesarias y absolutamente compatibles con un presupuesto de más de tres mil millones anuales para un monto de obra de cuatro millones de pesos". La licitación otorgó esa explotación por 15 años, es decir, hasta 2025.
El radical invocó su pertenencia a la comisión investigadora del Concejo sobre concesiones y sacó a relucir el dictamen nº 555 del Tribunal Municipal de Cuentas fechado en marzo y en el que refiere que en 29 meses de concesión la UTE ejecutó el 22% de las obras que debía haber realizado en dos años. Eso lo llevó a sacar cuentas e inferir que de los $4,2 millones que debía invertir, sólo dispuso no más de 930 mil, unos 25 mil pesos al mes en promedio; y más $12.500 de canon, el desembolso promedio habría sido de unos 37.500 pesos. Como el pliego --razonó Boasso-- permite subalquilar los negocios gastronómicos de la concesión (Natural Mistic, Sr. Arenero, Mordisco, Cartuja y Caracolas), "el valor de locación de esos locales rondan los 37.000 pesos mensuales; por lo tanto hay que inferir que no hay una inversión real propia del concesionario".
Por otra parte, el concejal esgrimió consultó el resumen online del Banco Central que revela que la UTE a cargo de la Rambla acumuló 119 cheques rebotados entre el 6 de marzo de 2012 y el 16 e agosto pasado, por un total de 305.152 pesos. Otro informe similar sobre una de las empresas, Naturaleza Urbana SRL, devela una deuda en situación 3 con el Nuevo Banco de Santa Fe por $122.000, y 33 cheques rechazados por un total de 57 mil pesos.
Desde el Frente para la Victoria, Roberto Sukerman reprochó que la intendenta dijera esta semana que la oposición en el Palacio Vassallo pretende usar la muerte de dos niñas en el International Park con fines electorales. "Al decir eso, genera un desprestigio de la propia política que ella también ejerce. No puede jugar así con las instituciones. Los funcionarios deben rendir cuentas. Así lo indica la ley, y los concejales somos muy prudentes. Lo que pasó en el Parque Independencia es producto de la falta de control", afirmó.
Seriales. Mónica Fein ya había reaccionado esta semana contra el concejal Héctor Cavallero, cuando este exigió que las autoridades del Enapro, el representante municipal al menos, concurra al Concejo para explicar la denuncia mediática del empresario Gustavo Shanahan sobre el lavado de 9 millones de euros a cargo de su ex socio en Terminal Puerto Rosario, Jordi Pujol Ferrusola. "Debiera preguntarle primero a su candidato, Jorge Obeid, porque eso ocurrió mientras él era gobernador", lanzó la intendenta. Y ayer también se le plantó a Boasso y al resto de la oposición que la acicatea con su política de controles municipales. Destacó que aún no recibió ningún informe desde la comisión investigadora del Concejo, y por lo tanto encuadró los cuestionamientos en "una lluvia de denuncias de concejales que lo hacen de manera serial, si no es una concesión es el puerto o si no es el tribunal de cuentas". No obstante, aseguró que está "a disposición de la comisión investigadora porque esta ciudad puede dar cuenta de cada una de sus concesiones".
Fein concedió que "puede haber un hecho administrativo que haya que mejorar, pero la transparencia y las obras están. Y hemos elegido la concesión y la inversión por sobre el cánon, para que la gente disfrute del espacio público". La intendenta atribuyó las diatribas a que "estamos en período de elecciones, donde lo más fácil es generar dudas, y lo más difícil es poder explicarlas". Pero insistió: "Queremos explicar todo y vamos a ir las veces que quieran al Concejo y a la comisión investigadora".

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