La ronda de audiencias públicas finalizó con un balance positivo, según el aporte realizado por los jefes comunales y las instituciones interesadas. En las reuniones solicitaron accesos a las localidades de la traza tentativa y obras complementarias.
.La Capital |
En el marco de los estudios y del proyecto ejecutivo para la transformación y construcción de la ruta nacional 33 en autopista en el tramo que une Rosario con Rufino en pleno sur provincial, el pasado jueves se desarrolló en Casilda la cuarta y última reunión de consulta pública requerida por la legislación y que cierra un circuito de encuentros cumplidos también en Rufino, Venado Tuerto y Firmat.
Este tramo de la obra debe extenderse desde colonia Las Flores hasta el arroyo Ludueña, y correrá paralela a la actual traza por el sureste, para conectar con el proyecto denominado "la variante de Pérez", con salida directa a la avenida Uriburu de Rosario, enlace que se licitaría independientemente de la autopista.
De las tres alternativas analizadas en Casilda, los consultores sugirieron como la más indicada a la denominada "norte", que tendrá intercambiadores en la ruta provincial Nº 26 −que hará de acceso a Casilda−, y en la nacional A-012.
A la par de los cruces a distinto nivel cada 5 a 7 kilómetros, en concordancia con caminos rurales, se levantará una intersección y acceso a Zavalla. En particular, se evidenció una sugerencia mayoritaria a utilizar, como parte de la traza, a la actual ruta provincial 17-S, que correspondería a la alternativa "sur" analizada.
Los casildenses pidieron una mejor conectividad de la zona de Casilda y la ruta provincial 92 con la nueva autopista, cuestiones que serán estudiadas por Vialidad.
Balance. Hubo temas recurrentes presentes en las cuatro consultas públicas cumplidas. Los intendentes y presidentes comunales participantes realizaron valiosos aportes referidos a los accesos a sus localidades, con sugerencias de obras complementarias de mejoramiento de la conectividad de las tramas urbanas.
De este trabajo en conjunto se logrará anexar a la obra principal mejoras de variado tipo, donde se vincularán poblaciones estableciendo conexiones con la actual ruta 33 la 178 y la A-012, y otras rutas provinciales.
Por otro lado, surgieron dos temas de preocupación, especialmente de los propietarios de los campos incluidos en la traza tentativa. El primero relativo al drenaje de los terrenos a partir de la futura construcción de los terraplenes. Desde Vialidad se recordó al respecto que la autoridad de aplicación en cuestiones hidráulicas es el Ministerio de Aguas de la provincia, el que deberá aprobar los planos antes de la licitación.
Con respecto a las expropiaciones, los representantes del ente nacional explicaron que en los estudios se consideró el uso de caminos rurales existentes, rutas provinciales y zonas de terrenos de menor valor productivo.
En cada encuentro se informó que una vez definida la traza y realizado el proyecto ejecutivo, se procede a la confección de las mensuras de los terrenos por donde pasará la autopista. Esta "zona de camino", de 120 metros de ancho, en algunos puntos requiere mayor superficie para el desarrollo de intercambiadores o cruces a distinto nivel con retornos. Con los planos de mensura, Vialidad solicita al Tribunal de Tasaciones de la Nación una cotización por el predio. El referido organismo consulta a inmobiliarias de la zona para establecer los valores de mercado.
Una vez definida la tasación, desde Vialidad se realiza un ofrecimiento al propietario por el monto total para lograr la firma de un convenio de avenimiento, el que beneficia al dueño del campo con un 10 por ciento adicional sobre el valor tasado en reconocimiento a la buena voluntad de colaboración con una obra pública trascendental. Este documento da la posesión al organismo y habilita a comenzar con el corrimiento de alambrados y luego con las obras.
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