sábado, 24 de agosto de 2013

SANTA FE: La ASSAL capacita a becarios del Emprendimiento Panaderil Sara María Furman

Es el segundo Curso de Manipulación Segura de los Alimentos que se lleva a cargo en la Panadería. La jornada estuvo a cargo del responsable del Área de Capacitación de la ASSAL, Alejandro Gibert, y participaron todos los becarios de la panadería, acompañados por el director del Instituto Autárquico Provincial de Industrias Penitenciarias (IAPIP), Matías Fernández, y autoridades de la Secretaría de Seguridad Comunitaria.
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La ASSAL capacita a becarios del Emprendimiento Panaderil Sara María Furman

 Se llevó a cabo ayer, en las instalaciones del emprendimiento Panaderil Sara María Furman de la ciudad de Santa Fe, el segundo Curso de Manipulación Segura de los Alimentos dictado por la Agencia de Seguridad Alimentaria (ASSAL).
La jornada estuvo a cargo del responsable del Área de Capacitación de la ASSAL, Alejandro Gibert, y participaron todos los becarios de la panadería, acompañados por el director del Instituto Autárquico Provincial de Industrias Penitenciarias (IAPIP), Matías Fernández, y autoridades de la Secretaría de Seguridad Comunitaria.
Durante la capacitación, Gibert destacó el valor del aprendizaje en las buenas condiciones de Furman y la importancia que tienen las mismas para habilitarlos al mundo laboral. Además, remarcó la necesidad de revisar rutinas y pautas de trabajo para preservar la calidad de la producción. Por último, afirmó que el hecho de que exista un salón de venta al público de los productos elaborados en la panadería es una presión constante a la que debe atenderse, puesto que los clientes exigen calidad y debe esta debe ser respetada.
EMPRENDIMIENTO PANADERIL“SARA MARÍA FURMAN”
La Panificadora Solidaria “Sara María Furman”, ubicada en Vera y Lamadrid de la ciudad de Santa Fe, fue inaugurada en 1988 por la Fundación Sara María Furman con el objetivo de “elaborar 1.200 kg de pan diarios destinados, sin costo alguno, a 1.200 familias carenciadas del barrio obrero Santa Rosa de Lima”. La crisis que protagonizó el país en el año 2000 provocó el cierre de la panificadora, que ya no pudo sostenerse. Tres años más tarde, sus instalaciones y maquinarias sufrieron las consecuencias de la inundación de los barrios del oeste santafesino.
El 15 de abril de 2009, gracias a un acuerdo entre el Gobierno de la Provincia de Santa Fe y la Fundación Sara María Furman, la panificadora volvió a funcionar.
Desde principios del 2012, la Secretaría de Seguridad Comunitaria junto con el IAPIP, organismo dependiente del Ministerio de Seguridad, son los responsables de la gestión y administración del emprendimiento.
En enero de este año, con la apertura del salón de comercialización “La Sarita”, se inició la venta al público de productos a bajo costo. El producto central es el pan solidario, que tiene un valor 50% más económico que el valor de mercado y es adquirido por los vecinos de los barrios Santa Rosa de Lima, Roma y zonas aledañas, y por las personas poseedoras de la Tarjeta Única de Ciudadanía. De esta manera, además de elaborar un producto que es valioso para los vecinos del barrio, se fortalece el vínculo de los jóvenes emprendedores con la comunidad.

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