Así lo aseguró la coordinadora del programa de género de la UNL, Claudia Montenegro. Sostuvo que las fuerzas de seguridad tendrían que utilizar protocolos de acción para medir el riesgo y brindarle protección a la víctima y su familia.
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Ante los recientes episodios de violencia familiar que se dieron a conocer en la última semana en la ciudad y la región, donde se tuvo que lamentar la muerte de una joven de 26 años a manos de su ex-pareja, una menor quemada en Rosario y otra embaraza baleada por su novio, desde la coordinación del programa de género que lleva adelante la Universidad Nacional del Litoral, analizaron el trabajo de las autoridades y organismos frente a esta problemática.
En diálogo con LT10, Claudia Montenegro, Coordinadora del Programa de Género de la UNL, expresó que: "Cuando una mujer denuncia está pidiendo protección y auxilio urgente. Al primer lugar que acude una mujer golpeada es a la policía. Las fuerzas de seguridad tendrían que utilizar protocolos de acción para medir el riesgo. El Estado tiene que ofrecerle protección a la mujer y a su familia cuando está en peligro”.
Además agregó que: "No está funcionando el sistema de protección a al víctima y no funciona la evaluación del riesgo. La denuncia es un momento de la situación. La víctima tiene que recibir otro tipo de asistencia que le permita sostener la denuncia”.
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