Es la del fondo, que linda al estacionamiento de La Gallega. Sobre la otra estructura se harán pericias. El lunes ingresa el pedido al juzgado para comenzar con las tareas.
.La Capital |
El juez que investiga la tragedia ocurrida el 6 de agosto en Salta 2141 confirmó ayer que una de las torres que quedó en pie luego del estallido por la fuga de gas ya puede ser demolida. Se trata de la que está hacia el centro de manzana, lindante con el estacionamiento del supermercado La Gallega. Para la demolición se espera el pedido formal de la Municipalidad, algo que se concretará el lunes a primera hora.
El magistrado también adelantó que el 2 de septiembre comenzará la meticulosa tarea de tomar declaración testimonial a cada uno de los entre 200 y 300 damnificados del estrago, que dejó un saldo de 21 muertos y 70 heridos. En un mes se podrían conocer los resultados de las pericias técnicas que buscan determinar las causas del accidente.
El primer paso que dio el jueves a la tarde la empresa GIE, designada por el juez de Instrucción Nº 9, Javier Beltramone, como perito oficial del caso, fue confirmar que el tercer edificio del condominio no aportará información valiosa para determinar las causas del siniestro, por lo cual el magistrado está en condiciones de autorizar su demolición.
“Luego del primer relevamiento hecho por los peritos, se concluyó que la tercera torre (que da a la cochera del supermercado La Gallega) no representa ningún valor técnico, por lo que estamos en condiciones de asegurar que se puede comenzar a demoler”, confirmó ayer Beltramone en una rueda de prensa que convocó para dar detalles de la compleja investigación.
No obstante, aclaró que hasta ayer no había recibido el pedido formal de parte de las autoridades municipales. “Apenas me llegue, autorizo los trabajos”, confirmo el funcionario. En ese sentido, el director de Asuntos Jurídicos de la Municipalidad, Alejandro Schvartzman, indicó que “el lunes a primera hora el juez tendrá la solicitud en su despacho”.
Es que como lo sugirieron los técnicos de Estructuras y Obras Particulares del municipio a través de un completo informe, tanto la propiedad frontal de diez pisos donde se desató la fuga de gas (otro cuerpo central se implotó) como la posterior, sufrieron serios daños estructurales que representan un riesgo latente de desmoronamientos parciales, lo que obligó a apuntalamientos y reforzamientos de columnas.
Por otra parte, y con el propósito de sumar elementos que podrían resultar valiosos para la causa, el juez detalló las medidas que adoptó en ese sentido. “Entendimos que debíamos respetar un duelo necesario de parte de los familiares de las víctimas. Ahora decidimos instrumentar un cronograma para tomarles declaraciones testimoniales, escuchar que daños sufrieron (físicos y materiales), y cuantificar las pérdidas. La Cámara Penal puso todo el fuero a disposición”, amplió Beltramone.
Especulaciones. En referencia a su potestad de designar como perito oficial a la compañía privada GIE, el juez fue contundente: “Hay que dejar de hacer especulaciones y trabajar sobre lo que importa, que se haga una pericia idónea que nos permita saber las causas probables de lo ocurrido. Lo demás pasa por mi responsabilidad”.
El accidente que desató la tragedia en Salta 2141 ocurrió a las 9.40 del 6 de agosto. Ese día el gasista Carlos Osvaldo García —único imputado por estrago culposo agravado por las muertes— realizaba trabajos en la instalación de gas con el propósito de cambiar el regulador que administra el flujo de la red pública a la domiciliaria bajo la concesión y control de Litoral Gas.
Tras manipular el mecanismo se produjo una fuga masiva de gas que inundó los tres cuerpos del edificio, y sobrevino la explosión que causó un desastre sin precedentes.
Litoral Gas había hecho inspecciones previas al accidente el 26, 27 de julio y 1º de agosto, donde constató que no había fugas ni desperfectos (según obra en la causa).
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