El Gobierno de Santo Tomé se encuentra abocado a la coordinación de acciones preventivas para mitigar los efectos derivados de la crecida del río Paraná y sus eventuales consecuencias en el Salado.
Si bien las previsiones de los organismos competentes en la materia no son de riesgo para la ciudad, en la mañana de hoy se llevó a cabo una reunión de autoridades municipales en la que se consensuaron distintas estrategias y se repasó el protocolo de actuación frente a situaciones de emergencia.
Del encuentro participaron la presidenta del Concejo Municipal, Dra. Daniela Qüesta; los secretarios de Gobierno y Acción Social, CPN Adriana Baldo, y de Obras y Servicios Públicos; Arq. Ricardo Méndez; el subsecretario de Salud, Dr. Mario Montenegro; el director de Seguridad Ciudadana, Jorge Kolev; y la directora y subdirectora de Relaciones Institucionales, Nora Wagner de Carrivale y Elena Colzani, entre otros funcionarios.
Al término de la reunión, la Dra. Qüesta subrayó que “hasta el momento no hay informes oficiales que indiquen que pueda acontecer una creciente extraordinaria del río Salado, que es el curso de agua que nos afecta directamente a los santotomesinos”.
“No obstante, sí está previsto que el nivel del río Salado, que es afluente del Paraná, se incremente como consecuencia de la crecida de este último. En este contexto, el único escenario que podría generar inconvenientes para la ciudad sería que el aumento del nivel del río sea acompañado por lluvias intensas en nuestra región. Por lo tanto, estamos tomando los recaudos pertinentes ante un escenario de esas características”, puntualizó la concejal.
Más adelante, Qüesta recordó que el pico máximo de la crecida se espera para el 22 de julio próximo y subrayó que “la actividad de hoy tuvo como propósito hacer un resumen de lo actuado hasta la fecha en relación con este fenómeno hídrico y, principalmente, acordar distintas acciones concretas ante el caso de una emergencia”.
Monitoreo permanente
A propósito de lo mencionado, cabe señalar que el municipio viene llevando adelante un relevamiento de las familias que, por estar asentadas fuera del anillo de defensas, se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad ante una eventual crecida del río.
Sumado a ello, se realiza un monitoreo permanente del estado de los terraplenes y sistemas de bombeo, como así también de la capacidad operativa y el equipamiento del municipio para responder ante la contingencia.
En relación con esto último, es de destacar que en los próximos días el municipio encarará tareas de consolidación de la defensa costera a la altura de calle Necochea, uno de los puntos más afectados por la erosión del río. Para dicha tarea, también se gestiona la colaboración del Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente de la Provincia.
Política de Estado
En el cierre de su intervención, Daniela Qüesta remarcó que“la ciudad de Santo Tomé se encuentra mejor preparada que hace 5 años para afrontar contingencias hídricas”.
En este sentido, sostuvo que “los trabajos en materia de prevención del riesgo hídrico vienen siendo una política de Estado y eso se ve reflejado en la construcción de desagües de gran envergadura que hasta hace poco tiempo no existían, tales como el de la Autovía 19, los de las calles Balcarce y Chapeaurouge y el correspondiente al PROMEBA en barrio El Chaparral”.
“A eso hay que sumar las tareas de limpieza y mantenimiento permanentes en los canales troncales a cielo abierto, la ampliación y acondicionamiento de los reservorios, el incremento de la capacidad de bombeo, el fortalecimiento del equipamiento específico para afrontar emergencias y una gran cantidad de obras menores –tales como cruces de calles, cuneteo y colocación de tubos domiciliarios– que se llevan a cabo en forma permanente”,concluyó la edil
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