viernes, 26 de julio de 2013

SANTA FE: “El Estado no debe avalar ningún tipo de explotación”

Liliana Loyola, de la asociación Generar, insistió con la necesidad de que se dé sanción definitiva al proyecto de ley que prohíbe el funcionamiento de whiskerías y cabarets en la Provincia de Santa Fe.
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“El Estado no debe avalar ningún tipo de explotación”

 El proyecto del diputado Jorge Abello, que prohíbe la instalación de whiskerías y cabarés en la provincia, obtuvo media sanción el año pasado en la Cámara baja. Sin embargo, aún no ha sido tratado por el Senado. En ese sentido, y en consonancia con el noveno aniversario de la desaparición de Fernanda Aguirre, desde la asociación civil Generar reclamaron que la iniciativa sea tratada y aprobada cuanto antes para poder avanzar en más políticas de prevención de la trata de personas.

“Queremos que se cierren en la provincia todos los prostíbulos, whiskerías, cabarés y lugares de espectáculos nocturnos de ese tipo; y que se prohíba la apertura de nuevos locales”, sostuvo en diálogo con Diario UNO, Liliana Loyola, presidenta de la entidad, y añadió: “Ésa sería una forma de evitar la explotación de mujeres, porque la mayoría de las chicas que son rescatadas se encuentran en ese tipo de lugares”.

Consultada sobre la postura de algunas organizaciones como Ammar –Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina– que se oponen a la prohibición porque consideran que la prostitución es un trabajo si se ejerce por cuenta propia, la presidenta de la asociación civil Generar reflexionó: “Nosotros somos abolicionistas y adherimos a la campaña que está en contra de todo tipo de explotación sexual. Creemos que deben darse todos los pasos para que la prostitución no sea una opción de vida para nadie. Creemos que el Estado no debe avalar de ninguna forma la explotación sexual, ni dando libretas de sanidad, ni habilitando locales de ese tipo”.

Además, Loyola hizo hincapié en la necesidad de trabajar junto a todas las instituciones de la sociedad para poder alertar sobre la problemática y prevenir la captación de chicas. “Hay que hablar del tema. Ante dos intentos de secuestro de chicas de escuelas secundarias nos presentamos en uno de los colegios para tratar de dar una charla con todos los chicos para alertarlos y trabajar qué cuestiones hay que tener en cuenta y de qué hay que cuidarse. Pero en la escuelas nos dijeron que era un problema que ocurrió fuera del establecimiento y no nos dejaron dar la charla. Mientras eso pase es difícil que se pueda avanzar”, contó.

Al respecto indicó: “Los mecanismos de captación son muy sutiles y hay que estar atentos. Se hacen amigos de las chicas a través de las redes sociales o en el barrio para luego invitarlas a algún lugar y captarlas. Hay que cuidarse”.

También se mostró esperanzada con el relanzamiento de la aplicación de la educación sexual integral (ESI) en la provincia, ya que allí se deben abordar diferentes temas, entre ellos la prevención de la trata de personas. Pero además remarcó que, en tanto se pueda hablar de relaciones más igualitarias, donde la sexualidad no sea vista como una lucha de poderes sino como algo consensuado y disfrutado en pareja, más cerca estaremos de terminar con la explotación sexual.

El caso que conmovió a la región
Ayer se cumplieron nueve años de la desaparición de Fernanda Aguirre, la chica de 13 años de San Benito (Entre Ríos). El caso tomó relevancia en toda la región porque fue uno de los primeros en los que se comenzó a hablar de captación de mujeres para ser explotadas en redes de trata.

En el marco de ese aniversario, Generar reiteró el pedido de que la Legislatura apruebe la normativa que permitiría contar con más herramientas para luchar contra ese flagelo. Consultada sobre lo que ha significado el caso de Fernanda Aguirre para la región, Loyola sostuvo: “Por ese entonces casi no se hablaba de trata de personas y sólo se conocía el antecedente de Marita Verón. En la zona fue el caso más emblemático que permitió que prestáramos atención sobre cómo operaban las redes de captación y hubo un gran movimiento de redes que empezaron a organizarse en la provincia de Santa Fe también”.

Y agregó: “Nosotros siempre decimos que hay una imperceptible línea divisoria entre la prostitución y la trata de personas. Por eso nosotros hablamos de explotación sexual. De todas maneras la prostitución siempre estuvo naturalizada y aún hoy es así”.

Loyola sostuvo que esa situación se evidenció, por ejemplo, en el caso de las mujeres explotadas en Puerto San Martín, donde las víctimas eran expuestas a la vista de vecinos y comerciantes. “Ocurrió públicamente. La gente de la estación de servicio lo veía, la que transitaba por el lugar también. Y nadie decía nada porque era prostitución para todos los camioneros que estacionaban en la zona”, manifestó.

“Entonces, lo de Fernanda Aguirre –continuó– es un caso emblemático de lo que ocurre en esta zona. Ahí también se pudo ver cuáles son las modalidades de captación y cómo siempre hay alguien de la familia o del entorno que entrega”.

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