miércoles, 3 de julio de 2013

"No lo dije antes porque tenía miedo" HABLÓ EL TAXISTA QUE INCRIMINA AL PORTERO

Leonardo, el testigo que habría llevado a Jorge Mangeri a la Ceamse, aseguró que junto con otras dos personas que transitaban en ese momento frente al edificio de Ravignani ayudaron a cargar las bolsas al baúl de su taxi.


 “Estaciono con mi taxi del lado derecho de Ravignani, frente a la puerta del edificio y me dice que tenía que llevar unas bolsas al Ceamse (de Colegiales). Como eran pesadas, me pide ayuda. Los bultos estaban en el hall de entrada”, narró Leonardo el taxista que ayer se presentó ante la Justicia para dar su testimonio, a tres semanas de la muerte de Ángeles Rawson.
En declaraciones a C5N, el chofer contó que incluso pidieron la ayuda a dos transeúntes que en ese momento pasaban por Ravignani para poder cargar “los bultos” al baúl de su vehículo. Insistió, consultado en dos oportunidades, que estacionó su auto del lado derecho. No obstante, el edificio está ubicado de la mano izquierda.
Según su relato, una vez cargadas las bolsas se dirigió hasta la Ceamse del barrio de Colegiales e ingresó al predio, donde empleados del lugar le solicitaron sus datos. Frente a esto, el portero Jorge Mangeri se sintió incómodo, dijo.
Una vez dentro de la planta, intentaron bajar las bolsas del baúl pero como eran pesadas, pidieron ayuda a empleados de la Ceamse. Leonardo volvió a repetir una escena escalofriante que habría vivido. Según él, una de las bolsas se movía y Mangeri aseguró que se trataba de un perro.
“¿Che loco qué tenés en la bolsa que se mueve? Nada, un perro muerto”, me contestó, recordó el taxista para luego añadir que “el muchacho de la Ceamse trajo una maza grande pero con fierro corto con lo que le da un golpe al bulto”.
Leonardo asegura que ingresó por la entrada secundaria de la planta de residuos, ubicada sobre la calle Cramer. También indicó que aguardó a Mangeri dentro del lugar hasta que se deshizo de las bolsas y luego lo llevó hasta su departamento de regreso. El viaje se inició a las 14.30 y por ayudar a cargar las bolsas recibió 30 pesos mientras que a los recolectores, el portero le dio 200 pesos, precisó.
“Tenía miedo por eso no lo denuncié antes. Se lo había comentado a mi patrón al día siguiente de ver el caso por la televisión. Supe que se trataba de ella y no de un perro. Me preguntó si estaba seguro, me sugirió esperar a ver qué pasaba pero no aguanté más. Fui directamente a la policía”, aseguró Leonardo.
Y subrayó: Fui con la verdad, puramente la verdad de lo que viví. Me quebré porque era algo que llevaba adentro que no es joda”.
Tras el relato del taxista, Marcelo Biondi, uno de los abogados del encargo, sostuvo llamativamente: “Yo te puedo asegurar que esa versión no tiene ningún tipo de asidero y te lo dice uno de los abogados defensores de Mangeri. No sé si se entiende?”.
En tanto, consultado sobre si solicitaron que le extraigan muestras de ADN a toda la familia de Ángeles, Biondi afirmó que “la defensa trabaja en una hipótesis, que en algún momento si tenemos algún otro sustento, pediremos medida”.

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