viernes, 19 de julio de 2013

De la Sota insistió: "Muchos no se quieren ir porque temen que sin protección, les vaya mal"

De la Sota insistió con que el Gobierno "cuando alguien no es esclavo, lo trata de enemigo" y cuestionó la gestión de la Presidente, a quien le pidió que "recupere la calma" porque "no se puede gobernar peleándose con todo el mundo".
.

El gobernador cordobés, Juan Manuel de la Sota, lamentó anoche que "muchos" dirigentes y mandatarios "no se quieren ir" del oficialismo, porque "temen que si se van sin protección, les vaya mal". En ese sentido, advirtió que "la Casa Rosada, cuando alguien no es esclavo, lo trata de enemigo".
 
"La Casa Rosada, cuando alguien no es esclavo, lo trata de enemigo, ese es el principal error del Gobierno, por eso creo que la esperanza está en octubre", enfatizó De la Sota. 
 
Asimismo, cuestionó la gestión de la presidente Cristina Kirchner, a quien le pidió que "recupere la calma" porque "no se puede gobernar peleándose con todo el mundo", y señaló que la mandataria es "parte del problema".
 
Además, aseguró que "la esperanza está en octubre", al referirse a las próximas elecciones legislativas.
 
En diálogo con el canal de noticias TN, el mandatario provincial apuntó contra la jefa del Estado, al indicar que "la presidenta (Cristina Fernández) ha dejado de ser parte de la solución y es parte de los problemas que tenemos los argentinos hoy".
 
Consultado sobre la reelección, el mandatario sostuvo que "estar como gobernante propietario es muy malo. Hay que ser inquilino. Si uno es inquilino del poder y uno lo usa bien, le pueden renovar el contrato de alquiler. Ahora, si uno se siente propietario empieza a pensar que puede hacer lo que quiere".
 
En tanto, enfatizó que "los gobernantes no tenemos que hacer lo que queremos, tenemos que hacer lo que debemos, y eso es difícil de entender" para la Casa Rosada.
 
"Pareciera que hay una psicología del poder en la Argentina donde los gobiernos, cuando dejan de tener respuestas ante los problemas, se vuelven cada vez mas autoritarios, y es lo que está pasando hoy", reflexionó.
 
En cuanto a las elecciones presidenciales de 2015, el mandatario adelantó que el "próximo gobierno" tendrá como principal función "reconciliar a los argentinos" y aclaró eso "no significa borrar las diferencias, significa pensar distinto pero juntos", pero lamentó que "algunos no quieren que esto ocurra".
 
En este sentido, prosiguió, "creo que se está terminando este proceso, yo lo veo con mucha esperanza. Si el pueblo argentino toma la decisión de ganarle las elecciones al gobierno de Cristina en octubre y ellos tienen minoría en la cámara de Diputados, comienza una nueva etapa".
 
"De la etapa de la mano alzada a la etapa del diálogo forzoso", apuntó.
 
Por su parte, pidió que "vuelva la racionalidad y que nos devuelvan lo que es nuestro", a la vez que aseguró que "no nos gusta que nos maltraten".
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario