Si entonces se podían adquirir 12 kilos de carne, en la actualidad ese monto alcanza para 3 kilos. La pérdida de poder adquisitivo es similar si la comparación se referencia con 1992.
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Si un argentino en el año 1992 hubiese tenido la posibilidad de trasladarse en el tiempo 20 años hacia delante llevando sólo $ 100 en su bolsillo, recibiría la triste noticia de que al llegar a destino, sólo podría comprar un bien equivalente a $ 20 de su época.
Pero si ese viaje imaginario lo hiciera desde 2003 hasta la actualidad (ya sin la ley de Convertibilidad en pie) la depresión sería prácticamente la misma ya que apenas podría adquirir un valor similar a $ 26 de aquellos años.
Es que por diversos motivos pero, fundamentalmente, por los procesos inflacionarios, el billete de $ 100 perdió -en promedio-entre 1992 y 2012, el 80% de su capacidad de compra. Si la ecuación se realiza desde 2003 a la fecha, se comprueba que en este último período, la caída del poder adquisitivo fue cercana al 74%.
Un proceso de 20 años
Un informe de la consultora económica Evaluecon, muestra que desde 1992, cuando un peso era igual a un dólar, a la actualidad, este billete ha perdido "nada más y nada menos" que un 80% de su valor.
Según José Vargas, titular de consultora, esta pérdida de valor de la moneda constituye un "golpe al bienestar" de los consumidores, ya que no sólo se trata del menor poder de pago del billete, sino que también ha disminuido la capacidad de compra de los ingresos que uno recibe.
Que desde 2003 se verifique gran parte de la caída se explica porque en los años ´90 la convertibilidad y la igualdad peso-dólar, junto a la ausencia inflacionaria y hasta con períodos de deflación, conformaron procesos que impidieron la pérdida de valor del billete.
Es cierto que en 2002 hubo un pico inflacionario que fue superado en poco tiempo y tuvo incidencia en los cambios. Pero a partir del año siguiente, cuando comenzó a dejarse atrás la crisis de 2001, la inflación inició su lenta pero progresiva influencia sobre el consumo.
Aunque el proceso de aumento de precios se aceleraría años más tarde, en 2007 se observa como principal punto de caída del valor del billete. "Precisamente porque en ese año la inflación prácticamente se duplicó y empezó a mostrar características más parecidas a las actuales", indicó Vargas.
En detalle
No son pocos los ejemplos que demuestran la baja en la capacidad de pago del billete morado.
El informe de Evaluecon señala que en 1992 con $ 100 se podían comprar 100 litros de leche en sachet, mientras que en la actualidad, con ese monto sólo se puede acceder a poco más del 20%. En 2003, cuando un litro de leche rondaba $ 1,50, la cantidad de litros llegaba a 66,6.
Otra referencia es la carne. En 1992, con el mayor billete que circula en el país era posible comprar 20 kilos de asado "a buen precio" a un valor de $ 5 el kilo". En 2003 la cantidad se reducía a 12,5 kilogramos, a razón de $ 8 el kilo. Actualmente, con un precio que va de $ 30 a $ 50, sólo se puede aspirar a 2,5 ó 3,3 kilos de asado.
El caso del pan es llamativo, ya que a valores de 2003, cuando el comprador pagaba $ 0,80 el kilo, y de 2012, a por lo menos $ 8 (sin contar el último aumento), se tiene que el poder adquisitivo en este lapso cayó 90%, ya que -de obtener 125 kilos de pan en aquel año- hoy sólo se pueden adquirir 12,5 kilos con el mismo billete en la mano.
Desde el lado de los consumidores corroboraron estos números. "Efectivamente, la plata vale cada vez menos", indicó Susana Yelich, titular de Prodelco.
Según esta dirigente social, es notable cómo de un año a otro uno se observa para lo poco que alcanza la plata y resaltó que en esa entidad es posible comprobar los incrementos de precios y la cada vez menor capacidad de pago.
Por su lado, Marta de Rizzo, directora de Defensa al Consumidor de la Municipalidad de Luján, también confirmó la situación al tiempo que dijo tener datos de que de 2011 a este año, cuando el poder adquisitivo ha caído un 20%.
Desde su punto de vista, "las subas generalizadas de los últimos tiempos han debilitado el valor del dinero y eso es fácilmente notable, no sólo en la canasta alimentaria, sino en todas las variables".
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