domingo, 30 de junio de 2013

ROSARIO: Saladillo repitió su hechizo con la fogata de San Pedro y San Pablo

Se trata de un ritual entre religioso y pagano, heredado de la inmigración, que organizan los vecinos, con el detalle de los muñecos construidos especialmente para la quema. Al pie de la cascada del Saladillo se congregaron casi dos mil vecinos junto a la fogata.
La Capital | 
Saladillo repitió su hechizo con la fogata de San Pedro y San Pablo
En el barrio Saladillo de zona sur, justo frente a las cascadas, llegó una vez más la noche del hechizo, la contemplación del fuego, la danza y los conjuros. Como cada 29 de junio, desde hace 28 años, casi dos mil personas, según cálculos del municipio, se congregaron alrededor de la ya tradicional y popular fogata de San Pedro y San Pablo. Se trata de un ritual entre religioso y pagano, heredado de la inmigración, que organizan los vecinos y que cuenta con el aporte creativo y colorido de los muñecos construidos especialmente para la quema, de los chicos de los talleres infantiles de la Escuela de Artes Plásticas Manuel Musto. Y anoche fueron 250 los que se ofrendaron a las llamas. Una verdadera fiesta.
La cita llegó por varios canales, porque la fiesta, como toda fiesta, tiene sus bemoles y ansias de protagonismo. Por un lado los vecinos citaron directamente, a las 19, a la fogata que se levantó en la esquina de Andes y Centenario. “Nosotros somos los únicos organizadores. Habíamos preparado la fogata pero nos la quemaron días atrás, así que la volvimos a hacerla con ramas del parque (Regional Sur Sylvestre Begnis) y de nuestras casas. Somos 30 adultos y muchos chicos del barrio los que trabajamos. Invitamos a traer papas, las quemamos y comemos; también hacemos un asadito”, relató Ayelén Zapata, de 27 años, quien dice que nunca se perdió una de estas fiestas.
En tanto, el director de “la Musto” (tal como se la conoce en el barrio), Daniel Andrino, explicó que ellos convocaron al vecindario a las 18.30 en la puerta de la escuela para marchar seis cuadras, en caravana, con los muñecos y al ritmo de la murga Matadero Sur.
“Para nosotros la fogata del barrio es tan importante que durante dos semanas trabajamos sólo este tema con los talleres infantiles in tegrados por chicos de 4 a 16 años. Los chicos construyen muñecos de papel, madera, cartones y materiales de desecho”, explicó. Y la previa de esa construcción se pudo ver por estos días en el Facebook de la escuela.
“Acá trabajamos todos: los vecinos, la escuela y también Deportes del municipio que brinda el soporte de sonido y dispone la estructura del parque. Luego se hace un chocolate, disfrutamos todos”, agregó Andrino.
Y esa fue la impresión. Chicos y grandes, en una noche a la que el frío no pudo seducir, quedaron unidos ante la lujuria del fuego. Y muchos pidieron deseos, haciéndose eco de su mito purificador
Qué se celebra. La lectura religiosa indica que la fogata es un homenaje a San Pedro, primer Papa católico, y San Pablo, el apóstol, ambos mártires bajo la orden del emperador Nerón. El deseo de Pedro fue ser ejecutado cabeza abajo, por considerar que era indigno morir igual que su “maestro”.
Por eso se estila ubicar en lo alto del fuego un muñeco de figura humana, como expiación colectiva para rendir homenaje a los dos santos.

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