domingo, 16 de junio de 2013

Jorge Obeid dijo que Antonio Bonfatti es mejor Gobernador que Hermes Binner-TAMBIÉN HABLÓ DE LAS CANDIDATURAS DEL PERONISMO EN SANTA FE

El ex Gobernador de Santa Fe reconoció que en su gestión como gobernador, el flagelo de la droga "no tenía la dimensión que hoy tiene", pero remarcó que Binner "no supo manejar a la policía" y que ahora "Bonfatti está tratando de corregir ese rumbo". Habló de su relación con la presidenta y aseguró que no tiene "ningún detalle de cómo se definirá la lista de diputados". "Mentiría si dijera que conozco la definición de la lista", señaló Obeid sobre las candidaturas del peronismo en Santa Fe.

Jorge Obeid dijo que Antonio Bonfatti es mejor Gobernador que Hermes Binner

 "La gestión de (Antonio) Bonfatti es mejor que la de (Hermes) Binner, si hubiese sido él quien hubiera recibido nuestro gobierno hubiera sido un gran gobernador". La frase la dijo ayer Jorge Obeid en una entrevista en Continental Rosario. El ex gobernador habló también de la narcocriminalidad y de la policía: "Sin dudas que el gobierno de Binner falló en la conducción de la policía provincial, más que nada por inexperiencia", dijo y volvió a reconocerle al actual gobernador que "hace lo posible por recomponer el control policial y del narcotráfico". En ese marco, Obeid expresó su "solidaridad para con el juez Juan Carlos Vienna y para con el ministro Raúl Lamberto que es una persona de honor", en referencia a las amenazas que ambos sufrieron. Obeid aseguró por otra parte que aunque participa todas las semanas de reuniones en Buenos Aires, "mentiría si dijera que conozco la definición. La definición última la tomará la propia presidenta, sin dudas".
Consultado por el escenario que se planteó fundamentalmente en Rosario con la narcocriminalidad, el ex gobernador Obeid explicó que ve la situación "como toda la ciudadanía, con muchísima preocupación. Aquí hubo políticas erradas en cuanto a la forma de llevar adelante las operaciones contra el narcotráfico que no vienen de esta gestión sino de la anterior. Creo que hubo un desmanejo muy grande de la institución policial".
-¿En qué lo nota puntualmente?- le preguntaron en el programa Políticamente Incorrecto.
-Anoche me encontré con Roberto Rosúa que fue mi ministro de Gobierno, un hombre que conoce mucho del tema seguridad, y recordábamos el primer consejo que él me dió. Me dijo: La policía es una institución que no puede tener autonomía, porque está armada y en contacto permanente con la delincuencia. Es el feeling del manejo del poder del gobernante no darle autonomía, toda la posibilidad de que luche contra la delincuencia, pero el control constante de la política sobre la fuerza. Sin dudas que eso falló, no por mala fe, sino por inexperiencia de las autoridades. Estas autoridades de ahora veo que hacen lo posible por recomponer el control policial y del narcotráfico.
Para Obeid, las políticas de seguridad y de lucha contra el narcotráfico "no deberían durar cuatro años como un gobierno, deberían mantenerse en el tiempo como políticas de Estado. Hay una lista de 5 o 6 políticas sobre las que habría que tener una acuerdo y mantenerse aún después de 2015 y 2019". Y enumeró que esas políticas serían "primero la seguridad y lucha contra el narcotráfico, y que todos los partidos que participan de la contienda electoral que independientemente sea quien gane apoye esas políticas, porque eso no se resuelve en cuatro años". Y agregó que "no se trata solamente de las obras que están bien encaradas y proyectadas en el tiempo no sean interrumpidas porque viene un signo político distinto. La lucha contra el narcotráfico es difícil y peligrosa para los ciudadanos como para dejarla sin darle continuidad".
-¿Qué pasaba en su gestión con este tema?
-Durante mi gestión no tenía esta dimensión este flagelo y reconozco que las nuevas autoridades se encontraron con un fenómeno que se va instalando y creciendo. No sólo en la provincia sino en el país. Si se lo hubiera detectado en la intensidad que tiene en el primer momento la cosa se podría haber controlado más. Se manejaron mal los tiempos en la gestión de Binner. Como dije, se le dio mucha independencia a la institución policial, y eso ayudó a contaminarla y a hacerla perder eficiencia, y ahora se pagan las consecuencias.
--¿Por qué dice que si usted le hubiera traspasado el poder a Bonfatti hubiese sido mejor gobernador que Binner?
-Porque yo le dejé la provincia a Binner con 1650 millones de pesos en caja en efectivo, y como él dudó pidió una auditoría de la Nación y efectivamente estaba ese dinero. Contra esos millones, más de 50 obras en ejecución. Pero cuando Bonfatti recibe cuatro años después la provincia, lo hace con 1500 millones de déficit. Se tiene que callar porque es un hombre de su propio partido el que se lo dejó. A Bonfatti le tocó remar contra la corriente y no puede echarle en cara a su partido el desaguisado de Binner.
-Hablando de continuidad, una de las primeras cosas que hizo Binner fue anular la licitación de los acueductos que usted había licitado.
-Sí, a ese tema lo tomé con tristeza porque lo hizo simplemente porque venía de un gobierno peronista. Cuando anuló la adjudicación y el comienzo de obras de la ruta 1 de la costa de Santa Fe hasta Romang, que había sido comenzada y fue anulada. Cuando se anularon las obras del polo educacional y tecnológico en el parque Scalabrini Ortiz fue una demostración de poca cultura democrática. Viví eso cuando cayó el peronismo en el 55 y la Revolución Libertadora no continuó ninguna de las obras que había comenzado el peronismo, como cuando dinamitaron las estructuras de hormigón de la nueva Universidad de Salta. En eso Binner se equivocó. Las obras no son ni de Obeid ni de Binner, son de los santafesinos, al no continuar un acueducto fue el ciudadano el que sufrió, consumiendo agua contaminada, el que sufre accidentes por una ruta en mal estado. Yo si volviera a ser candidato a gobernador, tendré toda la voluntad de sentarme con los candidatos para decir peleémonos sobre cualquier tema, menos sobre estos cuatro o cinco que son políticas de Estado. Santa Fe no se puede quedar sin acueductos o rutas ni políticas de seguridad contra el narcotráfico. Así ganaremos en seriedad y para que Santa Fe viva mejor.
-¿Volvería a ser candidato a gobernador?
-Mentiría si dijéra que no. Pero aprendí que dos años en la vida política de una persona es mucho tiempo. Veamos lo que pasa acá a dos meses.
-¿Cómo vio esta situación inédita de que la oposición tenga la mayoría en la legislatura, y el rol que el peronismo viene cumpliendo en ese papel?.
-Somos un partido de oposición con la suficiente madurez como para no transformarnos en un partido que saboteara las acciones de un gobierno que ganó el Ejecutivo legítimamente. Nos opusimos a lo que correspondía y aprobamos aquello que aunque no fuera de su gusto permitiera la gobernabilidad. Nadie puede achacar al peronismo de que las cosas le salgan mal al gobierno, si le sale mal será por incapacidad propia, no del peronismo.
-¿Sigue la incógnita por la lista de candidatos a diputados? Usted figura en todos los "armados" que se tejen.
-Todavía no hay definiciones. Estoy en capital federal aportando ideas sobre el escenario político de la provincia. La semana que viene comienzo nuevamente con una serie de reuniones, pero le mentiría si le dijera que conozco la definición. La definición última la tomará la propia presidenta, sin dudas.
-¿Cuál es su relación con la presidenta después de aquella famosa bolilla negra tras la batalla por el campo y la resolución 125?
-Muy buena, nunca dejó de serlo. Ocurrió sí que hubo una decisión política de los que en aquel momento conformábamos el FpV de dejar ese espacio y ubicarnos en lo que era el Peronismo Federal, pero no significó una ruptura violenta. Seguí manteniendo mis relaciones con el frente federal y con la propia presidenta, hasta viajamos juntos a Cuba y ella me invitó sabiendo de las buenas relaciones que siempre tuve desde el comienzo de mi gestión política con el gobierno cubano. Después de aquella experiencia fallida del peronismo federal que nunca terminó de consolidarse sino que navegó en aguas que no condujeron a ningún lado, volvimos a hablar con compañeros del FpV, aclaramos lo que hubo que aclarar, mantuve un par de reuniones con la presidenta con quien me une amistad como me unía con Néstor Kirchner. No hay que olvidar que ambos fuimos gobernadores cuando íbamos a pelear recursos en épocas de Menem.
-A usted siempre le piden que trabaje en favor de la unidad del peronismo santafesino. ¿Cómo se hace?
-Sí, la verdad es que es una parte esencial del mensaje de Cristina Fernández de Kirchner en las dos reuniones que tuve con ella: Unificar al peronismo de Santa Fe. Ella ve claramente que perdió las dos últimas elecciones y que saliera tercero en las últimas habla de fuga importante a otros sectores, en la última 400.000 votos que fugaron a Del Sel. Votos del peronismo que terminaron yendo a otros partidos. El mensaje fue claro: Que siguiera adelante caminando toda la provincia para hablar con todos los dirigentes y explicar que si la unidad no era posible no se podía garantizar ningún triunfo. Volví fortalecido de esa charla porque no hacía otra cosa más que afianzar ese trabajo que veníamos haciendo. Hablamos con todos los dirigentes políticos de la provincia, tratando de poner paños fríos, evitar agresiones y conflictos entre peronistas, zanjar disputas, y logramos acordar con dirigentes que antes a veces ni siquiera se dirigían el saludo. El PJ entendió que el punto de partida para pensar en ganar las elecciones de 2015 es la unidad. No es lo único: hay que encontrar buenos candidatos, propuestas como las que nos llevaron al gobierno hace 10 años no son las mismas de ahora.
-¿Cómo es su relación con Carlos Reutemann?
-Hace unos meses que no lo veo, cuando yo era diputado, al senador lo visitaba cada 15 días. Igual sigo reconociendo en él a un hombre que tiene una autoridad como para hablar dentro del peronismo- concluyó Obeid.

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