domingo, 16 de junio de 2013

¿Enseñamos a los niños a no ser racistas?

En el marco de la campaña "Racismo en México", psicólogos realizaron una impactante investigación con niños y niñas, replicando el experimento diseñado porKenneth y Mammie Clark en los años 30. Una experta hizo su analisis para Infobae



Según informaciones del equipo que lo elaboró, los niños respondieron con libertad en un ambiente de confianza. Dados los resultados, posteriormente se ofrecieron talleres sobre racismo. El video refleja el sentir de una sociedad, y en esa medida se convierte en una llamada de atención y una ocasión para la reflexión.
"Para poder analizar las posibles razones por las cuales los niños califican de feo y maloal muñeco oscuro, se deberían tener en cuenta diferentes variables psicosociales que están presentes en la sociedad de cada país, ya que cada uno posee sus propias creencias colectivas y su propia idiosincrasia", opinó sobre este video la licenciada Silvia Naya, especialista en Psicoterapia Familiar, Niños y Adolescentes de Espacio Olazábal, al analizar este video que apunta a repensar sobre cómo se inculcan a los niños tendencias racistas en México y en buena parte del mundo.
La especialista continuó: "Igualmente frente a la globalización, a través de los diferentes medios de comunicación se nos muestra todavía el estigma del 'bueno-blanco' y 'negro-malo'. Esta asociación está muchas veces presente en las películas, en documentales y en las posibles creencias dentro de cada familia. Y actualmente, pese a encontrarnos en el siglo XXI, todavía persisten en la mentalidad de muchas personas los pensamientos racistas. Y por lo general, personas con pensamientos segregacionistas, muestran una gran rigidez en su forma de pensar, en la cual el sexismo también está presente. Esta discriminación entre mujeres y hombres forma parte de un sistema de pensamientos que, frente a los avances de la igualdad de los géneros y el respeto a la diferencias, tiende a endurecerse cada vez más.
Es vital concientizar y psicoeducar a los adultos acerca de la gran importancia que poseen sus palabras, que son reflejo de pensamientos y creencias que ayudan a forjar los pensamientos e ideas de los hijos. Y si los adultos no aprenden a respetar la igualdad de las personas y respetar las diferencias, es muy difícil pedirles a los hijos que lo hagan. Hay que trabajar en colaborar y brindar herramientas que ayuden a cambiar estas creencias rígidas".

Aprender a convivir con el otro: empatía e igualdad
Para poder transmitir el concepto de igualdad y de respeto a las personas, hay que tener en cuenta que es una forma de pensamiento que se encuentra en el interior de cada familia.
La formación del respeto por el otro se enseña desde los primeros años de vida, en primer lugar con el ejemplo, siendo los padres quienes muestren apertura mental, flexibilidad de pensamiento y aceptando las diferencias de los otros.
"Cuando los hijos son más grandes, hay que enseñar que la igualdad implica el aceptar las diferencias de raza, de género y de historia. Y que se debe respetar a las personas sin importar color, idioma, nivel social, credo o interés sexual. Para lograr esto, se debe no sólo brindar espacios de conversación y apertura para que los hijos puedan preguntar y opinar, sino que se debe “vivir” con el ejemplo en lo cotidiano".
También, con chicos más grandes se puede ayudar a la flexibilidad de pensamiento, brindando material como películas para poder analizar el mensaje detrás de ésta o del documental. El objetivo es que sean ellos quienes puedan pensar en una sociedad mundial más igualitaria y, más que nada, respetuosa del otro, finalizó la especialista.

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