Pese a sus diferencias públicas con la Casa Rosada, el gobernador cordobés consideró que “correspondía” saludar a la Presidente en su visita a Córdoba. Por una fractura en el pie, no asistió al acto en la Universidad.
Ayudado por muletas, José Manuel De la Sota se acercó esta tarde al aeropuerto de la provincia que gobierna para recibir a Cristina Kirchner. Según indicó un comunicado oficial, para hacerlo desoyó la orden médica que tiene para hacer “reposo absoluto”.
“Como gobernador de todos los cordobeses, corresponde que reciba en nuestra Provincia a la Señora Presidenta”, explicó en la nota.
De la Sota, quien sufrió recientemente unafractura en su pie izquierdo, lamentó no poder asistir al acto de conmemoración de los 400 años de la Universidad de Córdoba. “Amo a la Universidad Nacional de Córdoba, soy uno de su egresados, me hubiera gustado mucho estar presente en este histórico festejo pero no puedo estar mucho tiempo de pie; debo tratar de no asentar la pierna y respetar el reposo”, se excusó.
Consultado por la prensa sobre la reacción de la mandataria, De la Sota dijo que sostuvo fue sólo una saludo y que ella le deseó una mejoría. Y agregó: “Yo nunca interrumpí el diálogo, soy un abanderado del diálogo”.
Durante su discurso en la explanada del Pabellón Argentino de esa casa de altos estudios, la jefa de Estado se refirió al fallo adverso que tuvo, por parte de la Corte Suprema, la reforma que impulsó al Consejo de la Magistratura. "Ayer nos dieron un dolor, pero nos vamos a curar, tenemos remedios", dijo. Y aseguró que “más temprano que tarde, los argentinos van a poder votar democráticamente a todos los órganos políticos de la Constitución argentina".
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