miércoles, 8 de mayo de 2013

SANTA FE: La modalidad "un café pendiente" ya llegó a Santa Fe


La iniciativa consiste en pagar en forma anticipada un café a alguien que no tenga recursos para comprar una taza de bebida caliente. Entre la capital provincial y Santo Tomé ya son siete los locales adheridos.

La modalidad

 Las redes sociales aceleran con seguridad la difusión de un incalculable caudal de información a diario, pero además tienen el poder de globalizar nobles proyectos y replicar buenas
prácticas ciudadanas que existen desde hace décadas en algún rincón del mundo.

Entre ellas, una iniciativa que cobra fuerza en la ciudad de Santa Fe desde hace un par de semanas es Caffe Sospeso, que en español tomó el nombre de Un Café Pendiente. ¿De qué se trata?
De una acción solidaria, sin fines de lucro, basada en la confianza. Consiste en pagar en forma anticipada un café –o una chocolatada, por ejemplo– a personas en situación de calle, que no cuentan con el dinero para comprar una taza de bebida caliente.

Este año la novedad arribó en primer lugar a Córdoba y a Buenos Aires; y desde hace 15 días cobra forma en las ciudades de Santa Fe y Santo Tomé, con al menos siete comercios adheridos a la propuesta. Más allá de efecto logrado a través de internet, este proyecto tiene muchos años de subsistencia ya en los bares de Nápoles, en Italia. En una entrevista, el guionista Antonio Guerra
relató un hecho que le llamó mucho la atención y contó que, en 1963, se reunió en un café napolitano con el director Vittorio De Sica, mientras realizaban juntos la película Matrimonio a la italiana –protagonizada por Sofía Loren y Marcello Mastroianni– y allí ingresaron tres personas y ordenaron seis cafés, “tres para tomar y tres para dejar pendientes”. Luego, un mendigo ingresó al mismo lugar y preguntó por “un pendiente”.

Hace alrededor de cinco años, la misma tradición resurgió en Nápoles y, con la difusión que hoy permiten las redes sociales, llegó a la Argentina. Se practica en distintas ciudades de las provincias de Córdoba y Buenos Aires, en la Ciudad Autónoma; y ahora también en Santa Fe y Santo Tomé. En diálogo con Diario UNO, uno de los impulsores en la capital provincial, Federico Neville, explicó que “la comunidad en Facebook (Cafe Pendiente Santa Fe) se creó hace dos semanas y con esa difusión ya hay siete comercios, entre Santa Fe y Santo Tomé, que se comprometieron y lo pusieron en marcha”.
“Hay muchos bares que se enteran por la red social y se acercan a conocer la propuesta y también hay otros comercios que visitamos nosotros para contarles”, explica Federico. La iniciativa santafesina tomó los lineamientos de la adoptada en Buenos Aires y en otros lugares del mundo. Se respetan los mismos afiches, colores y el logo (en color naranja, una taza con un corazón arriba), que se colocan en cada local para identificarlo.

—Más allá de la buena fe de todos los involucrados, ¿hay alguna manera de garantizar que los comercios respeten la cantidad donada?

—Nosotros nos reunimos un par de veces con cada comercio, para ver su interés y su compromiso. Se hacen las entrevistas para acordar la forma, porque cada comerciante decide de qué
manera implementarlo, y se hacen acuerdos para garantizarle a la gente que quiere colaborar que todo sea lo más transparente posible. De todas maneras, esto es ciento por ciento confianza y los métodos que puedan ofrecer los comercios para participar. “Por ejemplo, en un local del shopping del Puerto, como los efectivos de seguridad del lugar tienen prohibido dejar ingresar a quienes viven en situación de calle, el local dona los pendientes a la Fundación Hoy por Mañana y una cantidad de café al Hospital Iturraspe”, continuó Federico. Lo mismo hará el bar ubicado en Bulevar
Gálvez al 900. Uno de los bares adheridos, ubicado en Rivadavia y Obispo Gelabert, tiene una pizarra en la cual marca una raya por cada café pendiente; y un comercio emplazado en Rivadavia y Santiago del Estero, coloca una cucharita por cada pendiente en un frasco de vidrio. En el local de Bulevar Gálvez 1.243, agregan dos masitas por café pendiente. También se sumó a esta propuesta un negocio del barrio María Selva, en la esquina de Rivadavia y Ángel Cassanello. En Santo Tomé, se adhirió un café bar en avenida 7 de Marzo 1.498.

Federico es integrante también de Actitud Solidaria, un grupo de ciudadanos que cada noche recorre las calles de la ciudad para repartir alimentos y abrigo a personas en situación de calle. Es también el momento en que se les comunica esta posibilidad a los asistidos, dado que la mayoría de ellos no accede a medios de comunicación y menos aún a redes sociales. Las listas de comercios se difundirán en los próximos días en comercios, comedores, centros de salud, hospitales, iglesias y paradas de colectivos. “Confiamos en el cambio cultural y creemos que se puede lograr. En una semana ya relevamos entre 30 y 35 personas en situación de calle a las que se puede ayudar de esta manera”, concluyó.

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