lunes, 6 de mayo de 2013

SANTA FE, CORRAL: "No estoy de acuerdo con que les pidan indemnizaciones a los municipios"


El intendente de Santa Fe, José Corral, se distanció de los ediles rosarinos de la UCR que reclaman ayuda tras la inundación de fines de 2012. "Habrá que discutir un fondo nacional previsto para indemnizar en caso de situaciones de desastre, pero de ningún modo pueden ser los municipios los que afronten eso", sostuvo Corral.
La Capital | 

El intendente de Santa Fe, José Corral, salió a marcar diferencias con los ediles de su propio partido que en Rosario reclaman que el municipio indemnice a los vecinos inundados en diciembre pasado. En una entrevista concedida a La Capital, respaldó la negativa de Mónica Fein, la socialista a la que concejales radicales y peronistas de la ciudad enfrentaron por esa problemática. Y advirtió que no se trata de una cuestión de voluntad sino de imposibilidad, aunque se negó a calificar de electoral a ésta y otras polémicas recientemente abiertas.
—Con la experiencia de la inundación de 2003, cada lluvia grande en Santa Fe es un desafío. ¿Cómo viene con esa apuesta?
—Se acaban de cumplir diez años de esa catástrofe, que significó una pérdida dolorosa de vidas y bienes producto de una obra pública inconclusa. Pero, ya cerrada la defensa para que el agua del río Salado no entre, no se previó que la lluvia se acumularía y no tendría cómo salir. Ocurrió en 2007 con una lluvia extraordinaria. El agua que ahora vino de arriba no tuvo cómo salir y volvió a inundar todo el oeste de la ciudad durante días y semanas. Por eso, al finalizar ese año en que llegamos al gobierno, comenzamos a hacer los deberes.
—Es decir...
—Obras importantes. Hay unas 150 hectáreas de reservorios con bombas de extracción. El agua se acumula ahí y las bombas la sacan afuera de la defensa. Eso permite un drenaje más rápido. Además, invertimos en desagües e instalamos un sistema de alerta temprana, protocolos de actuación y un plan de contingencia para preparar centros de evacuación si es necesario. Sabemos que habrá crecientes y que las lluvias serán cada vez más fuertes e intensas.
—¿Una ciudad sin inundaciones, en especial con estos fenómenos, es inimaginable?
—Lo que hay que imaginar es cómo hacer una ciudad que se adapte y conviva con las crecientes de los ríos, las tormentas y las lluvias cada vez más intensas. Y, además, tratar de hacerlo. No bajar los brazos.
—¿Y qué están haciendo al respecto?
—Santa Fe tiene cambios en su plan urbano, ya no se puede construir en ciertas áreas. Cada edificación debe incluir, obligatoriamente, retardadores o dispositivos que permiten atenuar la intensidad de los picos de lluvia. Estamos reubicando a personas que viven en zonas bajas, unas pocas familias que nos quedan radicadas en sectores de reservorios. Y trabajamos con las escuelas para que los niños sepan e internalicen en qué entorno viven.
—En Rosario, algunos políticos opinan que el Estado debe, además, indemnizar a las personas que se inunden.
—No estoy de acuerdo con que les pidan a los municipios algo así, porque los pocos recursos que tenemos para atender la cantidad de demandas de los vecinos deben estar aplicados a que ese sistema del que hablé antes funcione y para seguir haciendo las obras que hagan falta. ¿De qué sirve invertir millones en un desagüe si no lo mantenemos limpio y el día de la lluvia está tapado? Porque genera una inundación como si la obra no se hubiera realizado jamás.
—Pero los vecinos que, pese a todo eso, se inundan, igual pierden todo.
—En algún momento, más temprano que tarde, habrá que discutir un fondo nacional previsto para indemnizar en caso de situaciones de desastre, pero de ningún modo pueden ser los municipios los que afronten eso. Sencillamente porque no tenemos recursos y tampoco corresponde hacerlo. Las obras a encarar, en nuestro caso, son millonarias y están fuera del alcance del municipio. De hecho, las que estamos realizando son gracias a los esfuerzos de los gobiernos nacional y provincial. Para dar una idea: lo que le faltaría a Santa Fe para completar su plan director de desagües es alrededor de 2.000 millones de pesos. Casi dos presupuestos anuales completos. Si dejáramos de limpiar la ciudad, cambiar las luminarias e involucrarnos en cuestiones que se nos demandan, como salud o seguridad, no alcanza un presupuesto entero para afrontar lo que falta.
—En Rosario, dirigentes de su propio partido reclaman que el municipio indemnice a los vecinos. ¿Cómo es posible?
—No estoy de acuerdo y, de hecho, otros intendentes del Frente Progresista, el espacio en el que actuamos desde la UCR, comparten mi opinión. Muchos municipios y comunas tenemos la responsabilidad de prepararnos para afrontar esos desastres, pero no podemos dar lo que no tenemos.
—¿Por qué el proyecto de playas subterráneas generó tanta controversia en Rosario, todo lo opuesto a lo ocurrido en la capital provincial?
—Hace muchos años que miramos a Rosario como modelo, porque tuvo buenos gobiernos. Gracias a la experiencia rosarina, en Santa Fe algunas cosas las estamos haciendo más rápido. En días más enviaremos un proyecto de carriles exclusivos, siguiendo la positiva experiencia de Rosario. Nadie los sabe todavía en mi ciudad, pero vamos a probar con unas doce cuadras en la avenida Rivadavia. Estamos avanzando con una playa subterránea en el parque Alberdi, a metros de la peatonal. Se presentó una iniciativa privada en el Concejo, que la estudió, la aprobó y ya estamos por licitarla.
—¿Por qué en Rosario se polemiza tanto entonces?
—Bueno, no quiero meterme en una discusión del Concejo rosarino. Habrá que ver las particularidades. Son decisiones difíciles, porque estamos hablando de lugares con patrimonio arquitectónico y forestal, por ejemplo.
—¿Cree que son posiciones meramente electorales?
—No puedo saberlo y no corresponde especular al respecto.

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